8 consejos luchar contra el estrés en el atasco a la vuelta de vacaciones

Sufrir un atasco camino de la playa desde el apartamento estival no es ni parecido al que te encuentras al volver el primer día al trabajo. Manejar la ansiedad es particularmente difícil cuando uno se encuentra conduciendo, pero a continuación puedes encontrar 8 trucos que pueden ayudarte a luchar contra el estrés al volante a la vuelta de vacaciones.

Es muy importante que lo consigas, pues el estrés al volante resulta especialmente peligroso, dado que esta actividad no solo requiere de todos tus sentidos, sino también de tu atención consciente y de tu buen juicio. Huelga decirlo, pero llevado por los nervios, tomar una decisión errónea mientras conduces puede llegar a tener consecuencias mucho peores que las del propio estrés. 

De hecho, concentrarte en la conducción es una buena técnica anti estrés y el no poder hacerlo es uno de los signos que lo delatan. Otros signos de que sufres estrés pueden ser la irritabilidad con amigos o familiares, tener frecuentes distracciones o descuidos, no ser capaz de desconectar de una actividad, tensión muscular, dolores de cabeza, estar demasiado retraído, falta de sueño, sentirse como enfermo...

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Como nadie quiere que le pase nada o varias cosas de todo lo anterior, a continuación puedes encontrar 8 consejos para luchar contra el estrés al volante a la vuelta de vacaciones, eso sí. 
 

1. Da un pequeño paseo y no vayas solo si puedes

Antes de subir al coche, puede ayudar mucho caminar un poco, por ejemplo dar una vuelta a la manzana, antes de conducir. Especialmente si donde estás puedes respirar un poco de aire fresco. Si tu estrés al volante es excesivo, sobre todo en la hora punta, prueba a buscar un acompañante para ir y volver, quizá un compañero, hablar de cualquier cosa ayuda, pero que no sea sobre el trabajo. 

2. Prueba con la meditación

Practicar unos minutos meditación antes de arrancar pueden ayudar a no estresarse al volante. No es necesario ser un yogui, para ello solo necesitarás concentrarte en tu respiración. Personalmente, a mí me ayuda mucho cerrar los ojos uno segundos y pensar en un lugar relajante y pacífico en las frecuentes paradas de los atascos de la mañana, aunque lo ideal es por lo menos dedicarle dos minutos.

3. Asegúrate de estar en condiciones de conducir

A veces, quien padece estrés se siente como enfermo con frecuencia, pero esto no significa que realmente no se esté mal. Si notas malestar o dolor de cabeza, valora si estás en condiciones de conducir ese día. Y bebe siempre mucha agua y respira todo el aire puro que puedas.

4. Haz listas y repasa tus pensamientos

Llevar un diario es una buena terapia: repasar tus pensamientos ayuda a mantener la mente despejada. Pero especialmente para combatir el estrés al volante es bueno hacer una lista de todas las cuestiones que crees que te lo generan. Después, obviamente, trata de evitarlas.

5. Pide ayuda si tienes adicciones

A menudo, el estrés conlleva un elevado consumo de alcohol, nicotina y otras drogas. Lo primero a tener en cuenta en este caso es que es posible que estas se encuentren en tu organismo cuando te pones al volante y esto puede ponerte en peligro a ti y a los demás. Si quieres pero no puedes dejar alguna sustancia, pide ayuda profesional. 

6. La somnolencia es tan o más peligrosa como el alcohol al volante

El insomnio es una consecuencia y un síntoma del estrés, pero conducir demasiado cansado puede además ser muy peligroso. Hasta el 20% de los accidentes pueden deberse al cansancio del conductor, así que si estás dando cabezadas al volante, busca un lugar donde aparcar el coche y toma el transporte público. Lo de ir a dormir a casa en lugar de al trabajo, no puedo recomendarlo, lo siento. 

7. Analiza si estás demasiado ansioso para conducir

Para analizar si estás demasiado ansioso para conducir no es imprescindible llevar a cabo una profunda introspección. De hecho, hay herramientas online para medir la ansiedad como esta e incluso varias aplicaciones que puedes emplear, no te llevará más de 15 minutos. 
 

8. Comparte tus sentimientos con alguien

Hablar de lo que te pasa siempre ayuda a combatir el estrés y suele hacerlo con la mayoría de los problemas, aunque mi recomendación es que solo compartas esta clase de cosas con tus seres más cercanos. Y siempre siempre siempre, piénsalo unos segundos antes de utilizar el claxon —salvo que sea en una situación de peligro— o estarás contribuyendo a incrementar la ansiedad del resto de conductores.