Las 9 estafas más comunes en la Lotería de Navidad y cómo evitarlas: décimos falsos, llamadas para robarte o cantidades adicionales de dinero

La Lotería de Navidad es una de las tradiciones más importantes en todo el Estado. Aunque en sus inicios, en 1812, no se conocía así, sino que esta nomenclatura se instauró en el año 1892, como Sorteo de Navidad –antes se denominaba Lotería Moderna–.

Según explica la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estados (SELAE), el sorteo tiene una duración de 4 horas y consta de 172 series con 100.000 billetes cada una. En total, el precio de cada número completo es de 34.400 euros para el 22 de diciembre de 2021.

Es decir, la emisión total asciende hasta los 3.440 millones de euros, destinando el 70% a premios, lo cual suma 2.408 millones de euros. 

Ahora bien, con una tradición muy extendida también aparecen estafas comunes, ya conocidas por los diferentes organismos, como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) o la propia Policía Nacional.

Los números gafados de la Lotería de Navidad: estas terminaciones nunca han ganado el Gordo

Aquí podrás ver algunas de las triquiñuelas más comunes de ciberdelincuentes o estafadores y cómo prevenirlas, para que la sorpresa de haber ganado este improbable sorteo no se convierta en una mala noticia durante las festividades.

Pon especial atención al sitio en el que compras la Lotería

Existen numerosas estafas relacionadas con el propio proceso de compra de los boletos. Desde administraciones físicas que no tienen licencia para vender décimos hasta sitios web que no cuentan con direcciones seguras.

En este caso, la Policía Nacional recomienda hacer la compra solo en sitios autorizados y guardar todos los correos relacionados con esta, así como realizar capturas de pantalla del conjunto de la gestión. De esta forma, evitarás problemas futuros.

Vigila que no te vendan un décimo falso

Otro caso bastante usual es la compra de boletos que no son oficiales, algo que se puede apreciar a simple vista con algunos consejos también de la propia Policía Nacional.

Concretamente, has de observar que tu décimo cuente con el logo de la Lotería, el código –ya sea compra física u online–, además de los diferentes elementos de verificación que integran el mismo.

No te fíes de mensajes por WhatsApp o llamadas telefónicas

Las nuevas tecnologías han propiciado que los ciberdelincuentes vean la Lotería de Navidad como una oportunidad de oro para robar datos personales o vaciar las arcas de quienes depositan su ilusión en este sorteo.

En tal caso, se comunica al supuesto ganador que ha de ponerse en contacto con un número de teléfono que, generalmente, cuenta con tarificación alta. Lo mejor es que no realices ningún pago, pues la Administración no se pondrá en contacto contigo de ninguna forma.

Esto se debe a que los premios inferiores a 2.000 euros se cargan automáticamente a la cuenta bancaria del ganador, además de que los superiores han de comunicarse por parte de este a una administración oficial de loterías. 

Cabe destacar que el proceso es el mismo con mensajes de WhatsApp, todos ellos considerados como phishing, es decir, suplantaciones de identidad que pretenden quedarse con datos personales, además de bancarios.

No recibir un justificante de pago

La adquisición de un décimo funciona de forma muy parecida a los NFT –tokens no fungibles– comprados mediante la tecnología blockchain. Es decir, al hacerse con un décimo en sitios oficiales, inmediatamente, recibirás un comprobante electrónico de los décimos.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), este manifiesta la misma validez legal a través de la web que en sitios físicos, acreditando que tú eres su propietario. La administración de loterías se encarga de depositarlo en su caja fuerte.

Las pasarelas de pago sospechosas

Este punto no solo sirve para las adquisiciones de boletos de lotería, sino de todas tus compras electrónicas. Los ciberdelincuentes, al igual que sucede con el phishing, también crean páginas casi idénticas para conseguir tus datos.

Lo mejor en estos casos es verificar la dirección web que aparece en tu buscador. Si contiene "https", por lo general, suele ser una conexión segura. Sin embargo, si existe algo que te genere dudas, ponte en contacto con la Policía Nacional, quienes se encargarán de verificar el sitio web.

Compartir décimos con amigos, familiares o en el seno del matrimonio

Nunca pensarías que una persona cercana traicione tu confianza, más aún cuando existe dinero de por medio, aunque la realidad es bastante diferente y puede llegar a suceder.

No es extraño que los matrimonios o los familiares compartan la compra de décimos y, de pronto, uno de estos se quede con el montante. En el caso de matrimonios en régimen de gananciales, el premio se repartirá al 50%, pues constituye un ingreso adicional más.

En el régimen de separación de bienes, el premio va íntegramente a quien sea el comprador, a no ser que la otra parte pueda demostrar que se ha adquirido conjuntamente, explica la OCU.

Ahora bien, si compartes un décimo, la Policía Nacional recomienda que fotocopies el boleto e indiques quiénes han participado en su adquisición. Un mensaje a través de WhatsApp con captura es más que suficiente por si ocurre algún problema legal posterior.

Según la OCU, se pueden tomar precauciones adicionales, como la entrega de una fotocopia a cada participante con el nombre y una copia del DNI del depositario. En tal caso, si una parte impugna el boleto, tendría que demostrarlo ante los tribunales.

Que no te den boletos deteriorados

No debería existir ningún problema, aunque puede quedar invalidado el premio si tienes en tu posesión un décimo en mal estado. Puede ocurrir que, en un despiste, lo metas en un pantalón y, de ahí, a la lavadora.

Que no cunda el pánico. Siempre realiza una fotografía del boleto y, si ocurre algún desperfecto, comunícalo a la administración. Aun así, siempre recuerda que has de recoger tu premio en un plazo de 3 meses o perderás ese derecho.

Nunca te pedirán una cantidad adicional por retirar el premio

Otra estafa común es la reclamación de una cantidad adicional de dinero por retirar un supuesto premio. Así, los delincuentes justifican esta medida para pagar impuestos, tasas o aranceles.

Nunca te fíes de esto, ya que después de realizar este pago nunca más volverás a saber de los delincuentes, además de que tu dinero no volverá.

El tocomocho sigue presente

El concepto es bastante antiguo y hace referencia a la expresión "tocó mucho". El timo consiste en un contacto físico y las víctimas suelen ser personas de avanzada edad.

Así, una persona se acerca a ti por la calle y te asegura que tiene en su propiedad un boleto con premio, enseñándote una lista falseada de ganadores. Si caes en su juego, te ofrecerá la compra del décimo por una cantidad exagerada de dinero, aunque no tenga premio alguno.

Como siempre, acude mejor a una administración oficial a realizar cualquier compraventa y, en tal caso, avisa a la Policía Nacional del intento de estafa.