9 productos que podrían comenzar a escasear en España: el impacto del coronavirus en la producción y el transporte eleva el riesgo de desabastecimiento

Desde el inicio de la pandemia, la mayoría de países se han enfrentado al riesgo de desabastecimiento debido al impacto del coronavirus, que primero se hizo notar en fábricas y oficinas, que afrontaron cierres temporales para evitar contagios, y posteriormente en las rutas de transporte de mercancías, sobrecargadas ante el aumento de la demanda y del comercio electrónico.

Y, del mismo modo que las nuevas variantes del coronavirus continúan afectando a la vida diaria de millones de personas, también persisten las disrupciones de la cadena global de suministros, lo que está provocando el encarecimiento de todo tipo de productos, que coincide con el máximo de inflación en los últimos 4 años, y, en algunos casos, los primeros síntomas de escasez.

Así, el transporte marítimo de mercancías afronta retrasos en los envíos y comienza a experimentar un encarecimiento de los costes de exportación, como se refleja en la paralización de puertos como el de Ningbo-Zhoushan (China), el tercero más importante del mundo, que ha visto frenada su actividad ante los rebrotes de coronavirus, según12grados.

En concreto, los gastos de envío de un contenedor de mercancías de Asia a Europa se han multiplicado por 10 respecto a mayo de 2020, mientras que para la ruta entre Shanghái y Los Ángeles los precios se han disparado hasta 6 veces más, segúnBloomberg, lo que, sumado al encarecimiento de las materias primas y los problemas climáticos, impacta en la disponibilidad y precio de muchos productos.

Esta situación también tiene su impacto en los consumidores españoles que, al igual que la mayoría de los del resto de países de Occidente, podrían volver a encontrarse con estanterías vacías como al inicio de la pandemia, aunque de forma menos generalizada. Así, estos son los 9 productos que podrían comenzar a escasear en España.

Coches

Los retrasos en la producción de semiconductores llevan meses provocando una escasez mundial de chips que impacta directamente en la industria automovilística, que supone un 8,5% del PIB del país, según Anfac, que asegura que, pese a que la producción ha aumentado un 26% en el primer semestre respecto a 2020, sigue un 21% por debajo de la de 2019.

"Los centros de producción se están viendo obligados a retrasar la fabricación y a efectuar medidas especiales como la suspensión temporal de las líneas de producción hasta que la falta de semiconductores se vea resuelta. Las previsiones indican, sin embargo, que el ritmo de fabricación de estos componentes no se ajustará a la demanda del sector de automoción hasta el primer semestre de 2022", asegura la patronal de fabricantes de vehículos.

Mantequilla

El aumento de la demanda en Europa y, especialmente, en China, acompañada de los problemas que afronta la distribución global de productos lácteos, han motivado que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advierta sobre el incremento de precio de este tipo de productos y de los aceites vegetales, según recoge El Economista.

El aumento de costes en los envíos por mar subirá el precio de productos de todo tipo: desde café o azúcar a muebles o electrónica

Así, la FAO ha señalado que su índice de precios de productos lácteos ha repuntado un 3,9% desde principios de año, un fenómeno que ha atribuido directamente al encarecimiento de la mantequilla en Europa y al lento inicio de la campaña de producción de leche.

Ordenadores y smartphones

Del mismo modo que en la producción de vehículos, la carestía de chips también repercute negativamente en la fabricación de ordenadores y smartphones, además de vehículos, aviones y electrodomésticos, lo que se ha traducido en un aumento global de precios ante los indicios de escasez.

Y esa situación tiene pocos visos de resolverse a corto plazo, tal y como reconoció el pasado mayo Pat Gelsinger, el CEO de Intel, que es el mayor fabricante de semiconductores, indicando que el problema se mantendría durante 2 años más, mientras que otras compañías como Cisco prevén que la situación mejore antes de finales de año.

Café

En el caso de la segunda bebida más consumida en el mundo, solo por detrás del agua, el problema radica en las malas cosechas en los países productores, que se suman a las trabas que ha supuesto la pandemia para el transporte internacional de mercancías, lo que podría frenar la distribución de la cosecha procedente de Brasil en los próximos meses.

Por este motivo, los productores e importadores de café están acumulando stock, lo que podría derivar en una escasez relativa y que a corto plazo está suponiendo un alza de los precios minoristas, al mismo tiempo que ha permitido que los productores aumenten sus beneficios un 15% el pasado abril.

Zapatillas de deporte

Al igual que otros productos de moda, el encarecimiento de las materias primas, el aumento de la demanda y los problemas derivados de la pandemia en los países en los que se centraliza la producción de zapatillas deportivas, especialmente en el Sudeste Asiático, están provocando un repunte en sus precios, segúnSportlife.

En el caso de Vietnam, el tercer productor mundial de zapatillas tras China e India, el repunte de los contagios de coronavirus motivó en julio la paralización de la producción debido al cierre temporal de varias fábricas de Nike en el país, segúnMarketwatch, que destaca que este fenómeno también ha afectado a otras marcas.

Televisores

La escasez de chips y el repunte de coronavirus en países como Vietnam podrían también provocar problemas de distribución en el mercado de televisores, como se refleja en el cierre de la principal fábrica de Samsung dedicada a manufacturar estos productos en el país asiático, con la que sirve a los mercados locales, estadounidense y europeo, segúnSammobile.

A este fenómeno se suma la escasez de paneles LCD tras varios años de exceso de oferta está provocando escasez de controladores de pantalla, segúnXataka, que destaca a esta situación se suma el aumento de la demanda durante la pandemia y el consiguiente alza de precios de estos paneles, lo que ha llevado a Samsung y LG a paralizar sus planes de dejar de producirlos.

Materiales de construcción

Más allá de los productos de gran consumo, los materiales destinados a la construcción también comienzan a escasear en los mercados, especialmente en lo que respecta a productos metálicos como acero, aluminio o cobre, aunque también a la madera, que es el material que más se ha encarecido, hasta un 215% respecto a junio de 2019, segúnBimserver.

Este factor está incrementando los costes de construcción en un momento en el que la demanda inmobiliaria vuelve a repuntar y coincide con una falta cada vez más acusada de profesionales cualificados, como aseguraba el pasado XV Smart Business Meeting organizado por Business Insider España el CEO de Housell, Guillermo Llibre.

Pan y cerveza

Del mismo modo que el café, las malas cosechas en Rusia, el mayor exportador mundial de trigo, están afectando a la disponibilidad de este cereal en todo el mundo. En España, pese a ser un país productor, se importa trigo para elaborar productos tan cotidianos como harinas para el pan o malta para la cerveza.

De este modo, la producción de trigo caerá un 15%, según el Departamento de Agricultura de EEUU, lo que ha motivado que se encarezca un 30% en agosto en los mercados internacionales, un fenómeno que desde los exportadores rusos se atribuye al aumento de impuestos sobre su actividad por parte de su Gobierno.

Bicicletas

El alza de la demanda y la falta de stock y repuestos son los principales motivos de la falta de stock de bicicletas, después de que en 2020 se vendiesen más de 1,5 millones de unidades en España, un 24% más que el año anterior y el máximo histórico de este mercado, segúnLifestyle.fit.

Sin embargo, el sector lleva teniendo problemas desde el pasado septiembre para dar respuesta a la creciente demanda de bicicletas, que ya venía creciendo ante los cambios en la movilidad urbana y que se ha disparado aún más tras el fin del confinamiento del coronavirus, lo que ha provocado falta de materiales como cadenas, calzado y productos textiles, según20 Minutos.