9 secretos para alargar la vida, avalados por la ciencia: desde practicar sexo regularmente y disfrutar del arte, hasta mantener los músculos tonificados

En la temporada 2 de Love, Death & Robots, la maravillosa serie distópica de animación de Netflix, se desarrolla sutilmente el tema de la inmortalidad, concretamente, en el capítulo Respuesta evolutiva. En este, los seres humanos han alcanzado la inmortalidad, a cambio de sacrificar volver a tener hijos. Las familias que engendran descendencia son brutalmente perseguidas.

Aunque la realidad que vive la sociedad actual es muy diferente, la ciencia constantemente está buscando nuevas formas de alargar la vida, probablemente, intentando alcanzar la inmortalidad. De esta forma, Dave Asprey, fundador de Bulletproof, una compañía de suplementos de Silicon Valley remarcó su obsesión con vivir más de 180 años. 

Pero no es el único: la empresa UNITY se encuentra probando senolíticos en ensayos clínicos humanos y Google ha invertido billones de dólares en Calico, una compañía biotecnológica con el objetivo de crear fármacos que aumenten la expectativa humana de salud. Razón no les falta a ambos, ya que la ciencia ha publicado numerosos estudios que se centran en la genética para conseguir ser más longevos, la denominada gerociencia.

¿La esperanza de vida es genética o parte del estilo de vida? La ciencia responde a los interrogantes sobre la longevidad en el ser humano

Aunque quizás conozcas algunos trucos para vivir más, como los ya conocidos y recomendados mantras de no fumar, no beber alcohol, tener una alimentación equilibrada y variada, y practicar actividad física regular, aquí encontrarás algunos trucos avalados por la ciencia para aumentar la longevidad humana, muchos de ellos aún en proceso de investigación.

Autofagia para vivir más

No has leído mal. La autofagia significa literalmente "comerse a uno mismo". Aunque pueda parecer sorprendente, diferentes investigaciones se han centrado en este proceso, que provoca que las células lo utilizan para deshacerse de proteínas y otras estructuras que no funcionan bien; el mecanismo es clave para mejorar la salud y ayudar frente a la aparición de enfermedades neurodegenerativas,  cardiovasculares, autoinmunes o metabólicas. 

Aunque la gerociencia aún se encuentra investigando este proceso a nivel celular, algunos gurús ya se han atrevido a promocionar, y vender, las herramientas que activan este tipo de mecanismo. Lo mejor es que no confíes en estos profetas, pues a la ciencia aún le queda mucho camino por recorrer. 

Disfrutar del arte alarga la vida

En 2004 y 2005, un equipo de investigadores se dedicó a estudiar a un grupo de 6.000 adultos de Inglaterra, cuya edad era superior a los 50 años. Así, enumeraron su participación en actividades artísticas y culturales, siendo acompañados durante 12 años más, con el objetivo de observar a fondo su mortalidad. 

Para su sorpresa, los investigadores habían planteado buenas hipótesis, ya que mediante el análisis de los resultados, pudieron concluir que el riesgo de morir se reducía un 14% en aquellas personas que participaban una o 2 veces al años en dichas actividades, mientras que este porcentaje se incrementaba hasta el 31% en aquellos individuos que participaban con frecuencia. Nunca hubieras imaginado que Dalí o Picasso te alargarían la vida.

Modificar las rutas celulares

Mucho se ha hablado sobre la terapia génica como método para alargar la vida, concretamente, cortando aquí y allá, a gusto del consumidor diferentes secuencias genéticas. En este sentido, un grupo de científicos de Estados Unidos y China consiguió modificar 2 rutas celulares, incrementando la esperanza de vida de un gusano en 5 veces, el C. elegans. Teniendo en cuenta que dicho nematodo vive de media entre 3 y 4 semanas y se aumentó hasta las 15, a nivel humano, esto implicaría vivir casi 500 años. 

Ahora bien, en un simposio sobre nutrición, obesidad, longevidad y envejecimiento, organizado por la Universidad de Harvard (Estados Unidos) avisaron del riesgo de vivir más. “Debemos tener cuidado con lo que deseamos, porque una vida más larga sin una salud prolongada es perjudicial. Deberíamos dejar de intentar hacernos vivir más tiempo, pero obtendremos la ventaja de vivir más tiempo si vivimos de forma más saludable", advirtió S. Jay Olshansky, profesor de la Universidad de Chicago (Estados Unidos). 

Ponerse cachas para ser más longevo

No es una broma. Una investigación publicada en el Journal of Gerontology Medical Sciences llegó a la conclusión de que las personas con peor fuerza muscular tenían un 50% de probabilidad mayor de morir antes en comparación con aquellas que estaban mejor tonificadas. Para ello, el equipo estudió las cifras de 8.326 hombres y mujeres de Estados Unidos con más de 65 años. 

Asimismo, se dieron cuenta, concretamente, de que la fuerza de agarre en la mano mostraba una particular característica para vivir más, ya que se relacionaba inversamente con limitaciones en la movilidad. Así que ya sabes, no descuides la tonificación de tus músculos y conseguirás alargar tu vida.

Sangre joven, el elixir más controvertido

Después de la autofagia, llega la sangre joven para aumentar la esperanza de vida o disminuir el riesgo de muerte. Aunque aún no se ha probado en humanos, según diversos estudio publicado en Science y recogidos en New York Times, se consiguió rejuvenecer los músculos y cerebros de ratones inyectando en los más viejos sangre de los jóvenes, lo que podría llevar a tratamientos novedosos para trata el alzheimer o las enfermedades del corazón.

Por otro lado, cabe destacar que la longevidad ha dado lugar a un debate fructífero sobre si tiene que ver con el estilo de vida o con la genética. Como se puede apreciar en este gráfico sobre la esperanza de vida en el siglo XX en España, parece que los genes tienen mucho que ver, ya que donde más se ha incrementado la esperanza de vida es hasta los 60 años, mientras que el envejecimiento parece tener que ver más con los genes que con los avances médicos o tecnológicos a partir de esta franja.

Otros estudios como este publicado en Nature, sin embargo, creen que el envejecimiento se debe a una combinación de factores, como la genética, el medioambiente y el estilo de vida. Para demostrarlo, realizaron una investigación con más de 1.000 neozelandeses, observando que el individuo con un envejecimiento más lento tenía 0,4 años biológicos por cada año cronológico, mientras que el más rápido, por cada año del calendario, mostraba 2,44 años biológicos.

Combatir la senescencia celular

Volviendo al campo de las terapias génicas de rejuvenecimiento, un grupo de investigadores chinos consiguió revertir los efectos del envejecimiento, de nuevo, en ratones, mediante la herramienta del "corta y pega" de los genes, denominada CRISPR/Cas9, con el objetivo de seleccionar los genes que impulsaban la senescencia celular, más conocido como envejecimiento celular. 

Aparte, numerosos artículos científicos se encuentran investigando soluciones parciales para revertir la vejez, con métodos como la alteración de la microbiota intestinal, la mencionada eliminación de células senescentes o medicamentos, como explicó una investigación de Nature, publicada en 2018.

La magia de la proteína SIRT6

Hace relativamente poco tiempo, un equipo de investigadores estudió la proteína denominada sirtuina 6 (SIRT6), con el objetivo de alargar la vida de ratones. Consiguieron incrementar su esperanza en un 23% gracias a esta, algo que podrían replicar en un ser humano.

"Este descubrimiento, combinado con nuestros hallazgos anteriores, muestra que SIRT6 controla la tasa de envejecimiento saludable", explicó Haim Cohen, director del Centro de Longevidad Humana Saludable Sagol de la Universidad de Bar-Ilan (Israel), en su estudio publicado en Nature Communications. "Si podemos determinar cómo activarlo en humanos, podremos prolongar la vida, y esto podría tener enormes implicaciones económicas y de salud".

La rapamicina, un fármaco contra el envejecimiento

El año pasado, Michael Hall y David Sabatini fueron premiados por descubrir el mecanismo de la rapamicina, una especie de interruptor que activa de forma anómala, por ejemplo, el 60% de los tumores malignos, según detalló El País en su momento. Un artículo publicado en Science demostró que está implicada en múltiples características del envejecimiento y mejora el corazón, el cerebro y e sistema inmunológico de ratones envejecidos.

Un derivado de la rapamicina, convertido en fármaco, está siendo objeto de diversos estudios para mostrar un rejuvenecimiento funcional de dichos órganos. De nuevo, los roedores son los protagonistas

El sexo disminuye el riesgo de muerte

Para muchas personas, este hecho será una buena noticia; otras, se llevarán las manos a la cabeza. Tal y como concluyó un estudio de 1997, publicado en la British Medical Journal, el sexo 2 veces por semana reducía hasta un 50% el riesgo de morir, en comparación con las personas que solo mantenían relaciones sexuales una vez al mes.

La investigación se centro en un grupo de 918 hombres de Caerphilly (Gales), entre 1979 y 1993, llegando a la conclusión de la importancia de los orgasmos: quienes tenían 350 orgasmos al año llegaban a vivir 4 años más que aquellos que solo tenían alrededor de 80.

Por su parte, las relaciones sexuales regulares en mujeres extienden los telómeros, el componente del ADN relacionado con mayor esperanza de vida, con el consiguiente incremento de la oxitocina, que ayuda a reducir el estrés. Un dato alentador para las personas activas sexualmente.