Cómo dejar de morderse las uñas: 9 trucos que funcionan

Es probable que mucha gente no sepa que morderse las uñas tiene un nombre: se llama onicofagia y, según una información elaborada por el grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), puede ser una manía, o tener una causa emocional y conductual, que en ocasiones precisar ayuda de profesionales para corregirla.

Advierten de que, al hacerlo, se puede dejar la piel al descubierto y producir un deterioro estructural periungueal. Es más frecuente en los niños, pues lo presentan un 30% de los mismos entre 7 y 10 años, según la SEMI, y puede llegar al 45% de los adolescentes. 

Test visual: esto es lo que la forma y temperatura de tus manos revela sobre tu personalidad

Los hijos de padres que sufren algún tipo de trastorno mental son más propensos a padecer onicofagia. En ocasiones, alertan, “no sólo se comen las uñas, sino también la cutícula de la piel vecina, lo que llamamos los padrastros”. 

Con frecuencia, subrayan, ocasiona otros trastornos o conductas compulsivas, como la tricotilomania y tricofagia, consistente en arrancarse y comerse el cabello, o la mucomanía, que supone comerse secreciones o mocos.

La recomendación para dejar de morderse las uñas que dan en esta información es muy clara: “Acudir al experto, su diagnóstico es muy simple. En ocasiones, un psicólogo nos ayudará a superar la ansiedad, u otros problemas, a mejorar la autoestima y eliminar el sentimiento de culpa que el afecto pueda tener. También las conductas compulsivas. A veces los adultos se pasan al tabaco o al chicle y abandonan ese hábito”.

¿Cómo dejar de morderse las uñas?

Existen trucos para dejar de morderse las uñas aparte del método más efectivo, que es acudir a un profesional. En Sanitas dan una serie de recomendaciones: 

• Envolver las puntas de todos los dedos con tiritas o esparadrapo de modo que se interponga entre la uña y los dientes.
• Mascar chicles (“sin azúcar, por supuesto”, resaltan en Sanitas).
• Sustituir el acto reflejo por una ocupación que exija concentración y que le ayude a olvidarse de las uñas.
• Hacer ejercicio físico, puesto que ayuda a combatir situaciones de ansiedad.

También en la página Psicología y Mente, el graduado en Psicología por la Universitat Autònoma de Barcelona, posgrado en Intervención clínica y máster en Psicología de la Salud Marc Rodríguez Castro, menciona varios trucos contra la onicofagia.

• Mastica regaliz: tener la boca ocupada masticando raíz de regaliz, explica el especialista, “es una buena medida para combatir el hábito de morderse las uñas. Haz esto especialmente en los momentos que te producen ansiedad y acostúmbrate a llevar este remedio siempre contigo”. 
• Aloe Vera: según Marc Rodríguez, hay que cortar por la mitad una penca de Aloe Vera, “verás que tiene un contenido transparente semejante a la baba de caracol, déjala en la nevera una noche y la baba adoptará un color como rojizo debido a la oxidación, lo que produce su amargor. Posteriormente, aplícalo en las uñas hasta que se seque. Cada vez que introduzcas tus uñas en la boca te sobrevendrá un sabor muy amargo y desagradable que con seguridad te quitará las ganas de volver a hacerlo. Además, el Aloe Vera tiene propiedades antibacterianas y cicatrizantes, por lo que es ideal para evitar infecciones debido a las heridas por morderte las uñas y acelerar el proceso de regeneración de estas”.
• Ejercicios de autocontrol: recomienda 2 ejercicios de autocontrol. El primero consiste en acercar un dedo hacia la boca y detenerse a 5 centímetros de los labios. Aconseja repetir varias veces esta acción disminuyendo cada vez más la distancia. La segunda opción es introducir la uña entre los dientes sin llegar a morder, mantenerla ahí un poco de tiempo y sacarla. Hay que hacer este gesto aumentando cada vez más el tiempo. El especialista señala que habría que realizar estas actividades 5 minutos al día. 
• Uñas postizas: “Se trata de cubrir tus uñas con otras sintéticas como las acrílicas. Evitará que dañes tus propias uñas a la vez que permites su crecimiento”.
• Usar guantes: afirman en la noticia que este es “un método infalible de evitar morderse las uñas”.

A pesar de que es necesario tratar de poner remedio, en SEMI dejan claro que el pronóstico suele ser muy bueno y que es muy poco frecuente que dé lugar a infecciones en las zonas vecinas a la uña, lo que se lama panadizo.

Como en SEMI, desde Sanitas también comentan que la onicofagia suele iniciarse en edades muy tempranas –entre los 3 y los 6 años– “como respuesta a situaciones de estrés, cansancio o incluso aburrimiento, aunque luego hay una tendencia a que este vicio se reduzca”.