9 veces que el mundo estuvo al borde de una guerra nuclear y rectificó a tiempo

Un misil nuclear en un desfile ante John Kennedy, en su inauguración en 1961.
Un misil nuclear en un desfile ante John Kennedy, en su inauguración en 1961.

Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 marcaron el final de la II Guerra Mundial y el principio de la era de las armas nucleares.

Durante la Guerra Fría, la política de destrucción entre EEUU y la Unión Soviética implicaba que si una de las dos naciones utilizaba armas nucleares contra la otra, se produciría una respuesta del mismo nivel.

Así, durante ese periodo, y varias veces después de la Guerra Fría, los ciudadanos del mundo tuvieron que contener el aliento cuando los superpoderes se acercaban a una posible guerra nuclear.

A continuación hemos resumido nueve veces en las que el mundo estuvo a punto de entrar en una guerra nuclear, aunque rectificó a tiempo:

5 de octubre de 1960: Estados Unidos confunde la luna con misiles soviéticos

Reflectores de detección Thule AN/FPS-50
Reflectores de detección Thule AN/FPS-50

Los radares de alerta temprana pronto se convirtieron en una de las principales herramientas en la era nuclear. Dichos radares norteamericanos se construyeron en todo el mundo con la esperanza de que pudieran detectar misiles soviéticos, advirtiendo así a los ciudadanos de un ataque y permitiendo a las autoridades responder a tiempo.

El 5 de octubre de 1960, un radar recién construido en Thule, Groenlandia (ahora llamada Qaanaaq) dio un aviso de este tipo. Se avisó de que se habían detectado docenas de misiles, y se dijo que alcanzarían EEUU en 20 minutos.

El pánico invadió los cuarteles Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) HQ en Colorado, y se elevó el nivel de alerta del NORAD a la categoría más alta.

Todo terminó cuando cayeron en la cuenta de que el primer ministro soviético Nikita Khrushchev iba a visitar Nueva York. Una investigación reveló posteriormente que el radar había confundido a la luna saliendo por Noruega con misiles soviéticos.

4 de noviembre de 1961: un interruptor provoca un fallo generalizado

Recreación artística de los arcos de detección en Thule.
Recreación artística de los arcos de detección en Thule.

Solo un año después, el Comando Estratégico del Aire (SAC) HQ en Omaha, Nebraska, perdió el contacto con la estación de Thule. Oficiales del SAC intentaron entonces contactar al NORAD HQ en Colorado, pero no lo consiguieron.

La probabilidad de que la estación de Thule y el NORAD hubieran perdido la comunicación por razones técnicas era muy baja, por eso el SAC pensó que estaba teniendo lugar un ataque.

Así, se ordenó poner en marcha una alerta del SAC para preparar el despegue, pero la crisis terminó cuando un oficial de EEUU consiguió contactar con la base de Thule y pudo confirmar que no se estaba produciendo ningún ataque.

Más tarde se descubrió que un interruptor averiado fue el culpable de que se cortasen las comunicaciones, incluso en las líneas de emergencia entre el SAC, Thule, y el NORAD.

25 de octubre de 1962: un oso casi hace estallar la crisis de los misiles de Cuba

F-106A Delta Darts
F-106A Delta Darts

La crisis de los misiles de Cuba es, quizá, lo más cerca que el mundo ha estado nunca de una guerra nuclear. Cuatro situaciones destacan alrededor de los famosos 13 días. La primera tuvo lugar el 25 de octubre de 1962.

Las tensiones ya estaban en el punto más álgido de la crisis, y el ejército estadounidense ya estaba en el grado 3 de la escala DEFCON (estado de defensa, medida que se utiliza para calificar el nivel de alerta de las fuerzas de defensa de un país), es decir, a dos pasos de la guerra nuclear (el 3 es un nivel elevado de alerta, aunque el máximo es el 1).

Tras la medianoche del 25 de octubre, un guardia del Centro de Dirección Sectorial de Duluth en Minnesota vio una sombra que intentaba saltar la valla que rodeaba el complejo.El guardia, preocupado porque el invasor pudiera ser un soviético, disparó a la sombra y activó la alarma.

Esto disparó alarmas de ataque aéreo para que se disparara en todas las bases aéreas de la zona. Los pilotos en Volk Field en el vecino Wisconsin entraron en pánico, ya que sabían que no habría pruebas o prácticas mientras los militares estuvieran en DEFCON 3.

Se ordenó a los pilotos que se dirigieses a sus aviones interceptores nucleares F-106A, y estaban rodando por la pista cuando se descubrió que la alarma era falsa. Los paró un coche que corrió hasta el aeródromo para decirles a los pilotos que se detuvieran.

El intruso resultó ser un oso.

27 de octubre de 1962: un submarino soviético casi lanza un torpedo nuclear

El submarino soviético B-59, en la superficie, con un helicóptero del ejército estadounidense volando por encima en el mar Caribe cerca de Cuba, el 29 de octubre de 1962.
El submarino soviético B-59, en la superficie, con un helicóptero del ejército estadounidense volando por encima en el mar Caribe cerca de Cuba, el 29 de octubre de 1962.

Dos de los casos ocurrieron el mismo día, el 27 de octubre de 1962, posiblemente el día más peligroso de la historia.

En la mañana del 27 de octubre, un avión de reconocimiento U-2F fue derribado por los soviéticos mientras sobrevolaba Cuba, matando a su piloto y provocando una escalada de tensiones hasta su punto más alto.

Más tarde, un submarino soviético, el B-59, fue detectado tratando de romper el bloqueo que la Armada estadounidense había establecido alrededor de Cuba. El destructor USS Beale lanzó cargas de profundidad de práctica en un intento de hacer emerger el submarino.

El capitán del B-59, Valentin Savitsky, pensó que el submarino estaba siendo atacado y ordenó preparar el torpedo nuclear del submarino para ser lanzado al portaaviones USS Randolf.

Los tres oficiales superiores a bordo del B-59 tenían que estar de acuerdo para llevar a cabo el lanzamiento. Afortunadamente, el segundo al mando del B-59, Vasili Arkhipov, no estuvo de acuerdo con sus homólogos y convenció al capitán de que saliera a la superficie y esperara órdenes de Moscú.

27 de octubre de 1972: el ejército estadounidense envía aviones con misiles nucleares

Un Convair F-102 Delta Dagger
Un Convair F-102 Delta Dagger

El mismo día, los pilotos de la Fuerza Aérea de los EEUU casi provocaron que la III Guerra Mundial estallara sobre el Mar de Bering, la masa de agua entre Alaska y Rusia.

Un avión de reconocimiento U-2 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos se dirigía al Polo Norte para una misión de muestreo de aire. El avión cruzó accidentalmente el espacio aéreo soviético y perdió la orientación, pasando 90 minutos en el área antes de girar hacia el Este para salir.

Al hacerlo, la URSS envió al menos seis aviones de combate MiG para derribar el U-2. El Comando Aéreo Estratégico, preocupado por la posibilidad de perder otro U-2, envió a los F-102 Delta Daggers armados con misiles nucleares Falcon aire-aire.

Al enterarse de la situación, el Secretario de Defensa Robert McNamara gritó "¡esto significa guerra con la Unión Soviética!" El presidente John F. Kennedy dijo: "siempre hay un hijo de p*** que no lo entiende".

Afortunadamente, los F-102 nunca se encontraron con los MiG y escoltaron al U-2 de vuelta a Alaska.

20 de octubre de 1962: un satélite desconocido confunde a los radares

Manifestantes representantes de la organización 'Las mujeres protestan por la paz', a las afueras de las Naciones Unidas en Nueva York, el 23 de octubre de 1962.
Manifestantes representantes de la organización 'Las mujeres protestan por la paz', a las afueras de las Naciones Unidas en Nueva York, el 23 de octubre de 1962.

Un día después de esos eventos, los operadores de radar en Moorestown, Nueva Jersey informaron al cuartel general de NORAD justo antes de las 9:00 horas que había misiles nucleares soviéticos de camino, y se esperaba que impactaran exactamente a las 9:02 cerca de Tampa, Florida.

Todo el NORAD fue alertado inmediatamente y se preparó para responder, pero el tiempo pasó sin que hubiese ningún impacto, por lo que el NORAD retrasó cualquier movimiento.

Más tarde se descubrió que los operadores del radar de Moorestown se confundieron porque la instalación estaba llevando a cabo un simulacro que simulaba el lanzamiento de un misil desde Cuba cuando un satélite apareció inesperadamente en el horizonte.

En ese momento no estaban funcionando radares adicionales, y no se informó a los operadores de Moorestown de que el satélite estaba entrando porque la instalación que se ocupaba de dichas operaciones estaba en ese momento encargándose de otros trabajos relacionados con la situación en Cuba.

9 de noviembe de 1979: una cinta de entrenamiento provoca la alarma

Un general estadounidense y un oficial del ejército del aire canadiense trabajan para controlar la defensa aérea de norteamérica, el 26 de enero de 1966.
Un general estadounidense y un oficial del ejército del aire canadiense trabajan para controlar la defensa aérea de norteamérica, el 26 de enero de 1966.

A las 3:00 de la madrugada del 9 de noviembre de 1979, los ordenadores del cuartel general de NORAD se encendieron con advertencias de que se habían lanzado miles de misiles nucleares desde submarinos soviéticos y se dirigían a los Estados Unidos.

El SAC fue alertado inmediatamente, las tripulaciones de misiles de EEUU elevaron su nivel de alerta al más alto posible, y los bombarderos nucleares se prepararon para el despegue.

El Puesto de Comando Aéreo de Emergencia Nacional, el avión que se supone que lleva al presidente durante un ataque nuclear para asegurar su mando sobre el arsenal nuclear, incluso despegó, aunque sin el presidente Jimmy Carter a bordo.

El Asesor de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, sabía que el tiempo de toma de decisiones del presidente era de entre tres y siete minutos, por lo que decidió dejar de decírselo a Carter hasta estar absolutamente seguro de que había una amenaza real.

Pasaron seis minutos de extrema preocupación y los satélites confirmaron que no se estaba produciendo ningún ataque. Más tarde se descubrió que un técnico había insertado accidentalmente una cinta de entrenamiento simulando tal escenario en uno de los ordenadores.

Marshall Shulman, entonces asesor principal del Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo en una carta ahora desclasificada que fue designada como Alto Secreto: "las falsas alertas de este tipo no son algo raro. Hay una complacencia en su manejo que me molesta".

26 de septiembre de 1983: un coronel soviético hace la apuesta más grande de la historia

Pavel Golovkin
Pavel Golovkin

Poco después de la medianoche del 26 de septiembre de 1983, los operadores de satélites soviéticos en el búnker Serpukhov-15, al sur de Moscú, recibieron una advertencia de que se había lanzado un misil nuclear estadounidense Minuteman. Más tarde, se detectaron cuatro misiles más.

Las tensiones entre EEUU y la Unión Soviética se habían agudizado a principios de mes, cuando los soviéticos derribaron el vuelo 007 de las líneas aéreas coreanas cerca de la isla de Sakhalin, matando a las 269 personas a bordo, incluido al congresista Larry McDonald.

El oficial al mando del búnker, Stanislav Petrov, debía informar a sus superiores de los lanzamientos, para que se pudiera dar una respuesta adecuada. La política soviética de entonces exigía un ataque de represalia total.

Sabiendo esto, Petrov decidió no informar a sus superiores. "Todo lo que tenía que hacer era coger el teléfono; levantar la línea directa a nuestros altos comandantes, pero no podía moverme. Sentí como si estuviera sentado en una sartén caliente", recordó el incidente.

Razonó que si Estados Unidos atacaba a la Unión Soviética con armas nucleares, enviarían cientos de misiles, no sólo cinco.

Pero Petrov no tenía forma de saber si estaba en lo cierto hasta que pasara el tiempo suficiente, momento en el que las bombas nucleares podrían haber alcanzado sus objetivos, lo que, quizá, convierte su decisión en la mayor apuesta de la historia de la humanidad.

Después de 23 minutos, la teoría de Petrov de que era una falsa alarma fue confirmada. Más tarde se descubrió que un satélite soviético había confundido la luz del sol que se reflejaba en las nubes con misiles.

25 de enero de 1995: las preocupaciones por la guerra nuclear continúan tras la caída de la URSS

El entonces presidentede EEUU Bill Clinton (izquierda) brinda con el presidente ruso Boris Yeltsin durante una cena de Estado en el Kremlin, el 14 de enero de 1994.
El entonces presidentede EEUU Bill Clinton (izquierda) brinda con el presidente ruso Boris Yeltsin durante una cena de Estado en el Kremlin, el 14 de enero de 1994.

Cuatro años después de la disolución de la Unión Soviética, el primer presidente de la Federación Rusa, Boris Yeltsin, estuvo a punto de iniciar una guerra nuclear.

Un radar ruso de alerta temprana detectó el lanzamiento de un misil de características similares a un Trident que habría sido lanzado desde submarinos frente a la costa de Noruega.

El misil detectado era en realidad un cohete de científicos noruegos Black Brant que estaba en una misión para estudiar la aurora boreal. Las autoridades noruegas habían informado al Kremlin del lanzamiento, pero no se informó a los operadores de radar.

Yeltsin recibió el Cheget, la versión rusa del maletín nuclear (a veces conocido como el Fútbol, Football), y los códigos de lanzamiento para el arsenal de misiles de Rusia. Los submarinos de Rusia también fueron puestos en alerta.

Afortunadamente, la creencia de Yeltsin de que se trataba de una falsa alarma resultó ser correcta, y los satélites rusos confirmaron que no había actividad en los emplazamientos de misiles estadounidenses. 

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