Se acabó poner 'sin gluten' en alimentos que nunca llevan gluten: no se podrá usar como atractivo publicitario

¿Por qué se pone la leyenda ‘sin gluten’ en productos que nunca llevan gluten? No hay que ser muy mal pensado para entender que es un argumento publicitario. Así lo creen en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que denunció “el abuso sistemático que determinadas marcas hacían de la utilización de la mención ‘sin gluten’ en productos que no tendrían por qué llevarlo”.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) y los ministerios de Agricultura y Consumo, tal y como apuntan en la web de la OCU, han aclarado cuándo se puede, y cuándo no, utilizar la apreciación ‘sin gluten’. El inicio del comunicado de la OCU es realmente explicativo: “¿Es mejor una leche, unos espárragos o unas anchoas ‘sin gluten’? No, simplemente es innecesario que estos productos lleven una etiqueta indicando que no llevan gluten: este tipo de productos no podrían llevarlo, por su composición”.

La utilización de este atractivo publicitario, señalan, “puede inducir a error al consumidor, al hacerle pensar que los demás productos similares que no incluyen esta etiqueta sí podrían llevar gluten”. 

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‘Sin gluten’, sólo para alimentos con gluten que hayan sido intervenidos

A partir de ahora, informan desde la OCU:

• Es obligatorio indicar la presencia de gluten o ingredientes que lo contengan, de forma destacada en la lista de ingredientes, igual que otros ingredientes o compuestos que puedan producir alergias o intolerancias.
• La mención de ‘sin gluten’ está reservada para aquellos productos que tengan ingredientes que de forma natural puedan contener gluten, pero en los que se haya hecho alguna técnica que elimine el gluten. En estos usar el término ‘sin gluten’ es informativo y muy útil para los consumidores.

La moda del ‘sin gluten’

Desde la OCU celebran esta decisión de las autoridades españolas. La consideran “una buena medida, beneficiosa para todos, tanto para quienes no pueden comer gluten, como para los demás consumidores, que no tienen por qué prescindir de esta proteína en su dieta, pese a las modas que dictan lo contrario”.

Además, animan “a las autoridades competentes a que hagan lo posible, incluso llegando a las sanciones, para hacer desistir de su uso a los productores que todavía recurren a este tipo de menciones, que puede confundir al consumidor y por tanto incumple la normativa de etiquetado”.