Adolescentes con obesidad pierden más del 15% de su peso con este medicamento para la diabetes
- La semaglutida, un fármaco para la diabetes de tipo 2, ayudó a que adolescentes con obesidad perdieran una media del 16,1% de su peso corporal.
- El medicamento además redujo sus factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y mejoró su calidad de vida tras un ensayo clínico de 68 semanas, según los resultados publicados en New England Journal of Medicine.
Una nueva era para la perdida de peso podría estar comenzando. Desde hace años una generación novedosa de medicamentos destinados en origen a la diabetes ha mostrado resultados asombrosos a la hora de combatir la obesidad.
Es el caso del fármaco semaglutida, cuyo nombre comercial es Wegovy. Funciona imitando una hormona llamada péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) que se dirige a las áreas del cerebro que regulan el apetito y la ingesta de alimentos.
Aprobado primeramente vez para tratar la diabetes de tipo 2, también ha demostrado ser útil para permitir adelgazar sustancialmente a adultos con obesidad o sobrepeso y afecciones crónicas.
Ahora nuevos datos indican que los beneficios de la pérdida de peso logrados con semaglutida también se trasladan a los adolescentes.
En un ensayo clínico aleatorizado que evaluó los efectos de una dosis semanal de 2,4 mg subcutánea en pacientes entre 12 y 18 años con obesidad se observó una pérdida media de peso del 16,1% del peso corporal a las 68 semanas. El 73% de los receptores del fármaco perdieron el 5% o más de su peso corporal inicial. Los resultados fueron publicados en New England Journal of Medicine.
"Las tasas de obesidad están aumentando, no sólo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo", señala en nota de prensa la investigadora principal Silva Arslanian.
Camino de convertirse en uno de los mayores problemas de salud del XXI, esta enfermedad esta lejos de ser un mero problema estético, aumentando el riesgo de sufrir graves problemas de salud, como hipertensión, colesterol alto, diabetes de tipo 2 o ciertos tipos de cáncer. La obesidad causa al rededor de 4 millones de muertes al año en todo el mundo
"Normalmente, hacemos recomendaciones sobre el estilo de vida: come más verduras; no tomes fritos; no bebas refrescos. Pero, por desgracia, vivimos en un entorno muy obesogénico, por lo que puede ser muy difícil hacer esos cambios. Hay una necesidad real de medicamentos seguros y eficaces para tratar la obesidad", añade la también profesora de pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.
Los tratados con semaglutida también mejoraron los factores de riesgo cardiovascular
De los 201 adolescentes inscritos en el ensayo, 133 con obesidad y uno con sobrepeso fueron tratados con semaglutida, mientras que 67 recibieron un placebo. Ambos grupos y sus padres recibieron además asesoramiento sobre nutrición saludable y ejercicio.
El fármaco en general se colocó como seguro, con algunos efectos secundarios gastrointestinales —náuseas, vómitos y diarrea— observados principalmente en las primeras fases del tratamiento, que tendieron a disminuir con el paso de las semanas. Los mismos detectados con anterioridad en adultos.
Al cabo de 68 semanas, los tratados con semaglutida perdieron una media del 16,1% de su peso inicial. En el grupo de placebo, los adolescentes ganaron alrededor del 3% de su peso inicial. El cambio medio en el IMC (índice de masa corporal) fue de -16% en el grupo de tratamiento y de +0,6% en el grupo de placebo.
"Los resultados son sorprendentes", señala Arslanian. "Para una persona que mide 1,50 metros y pesa 108 kilos, la reducción media del IMC equivale a deshacerse de unos 18 kilos".
El análisis demostró que los que siguieron el tratamiento presentaban mejoras en los factores de riesgo cardiovascular, como el contorno de la cintura, una medida de azúcar en sangre denominada HbA1c, el colesterol total, el de baja densidad y el de muy baja densidad, los triglicéridos y las enzimas hepáticas, en comparación con el grupo de placebo.
La obesidad infantil, un problema de dimensiones colosales
Por supuesto, aún quedan por conocerse muchos otros aspectos relacionados con la efectividad de la semaglutida para la obesidad.
Se trata de una enfermedad crónica compleja y multifactorial que podría requerir tratamiento de por vida para mantener la pérdida de peso. El medicamento debe complementarse con una dieta baja en calorías y un aumento de la actividad física, informa la Agencia Europea de Medicamentos.
Aun así, los resultados parecen abrir un nuevo camino efectivo en la lucha contra una pandemia silenciosa que no deja de arrojar cifras terroríficas año tras año.
La obesidad afecta a casi uno de cada 5 niños y adolescentes en todo el mundo. Esta enfermedad crónica está relacionada con la disminución de la esperanza de vida y un mayor riesgo de desarrollar afecciones graves como las citadas. El problema adquiere dimensiones mayores cuando se conoce que los pequeños con sobrepeso suelen seguir teniéndolo al hacerse adultos.
Aquí la prevalencia de obesidad infantil no ha parado de crecer en los últimos años. Los niños españoles se colocan entre los más obesos de Europa. Nuestro país ha pasado de ser séptimo (2019) en el ranking de la OCDE a ser tercero en datos de obesidad entre jóvenes de 5 a 19 años, informa Magisterio.
En España, el 40 % de los menores de entre 6 y 9 años tiene sobrepeso u obesidad, y la incidencia aumenta con la edad, recoge la última edición del Estudio de Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España (ALADINO 2019). Lo peor, más del 88% de los padres de estos niños no perciben su sobrepeso como tal.
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