La AEMET confirma las peores noticias para este verano

Sé lo que hicisteis el último verano... poner mucho aire acondicionado y sudar de lo lindo. Si solamente con recordar las noches tropicales y los termómetros asfixiantes de 2022 te pones a temblar, malas noticias: no parece que este verano vaya a ser mucho mejor. La Agencia Estatal de Meteorológica ha compartido sus primeros pronósticos para los próximos meses... y puf.

El pasado verano fue el más caluroso de la historia de Europa y también el más cálido del último medio siglo en España: en la hemeroteca quedan 42 jornadas bajo situación de ola de calor, lo que equivale a la mitad del verano en situación de calor extremo. También fue un virulento año de incendios: la superficie quemada en 2022 multiplica por 4 la media de la última década.

Antes de saber cuál es la previsión para este verano, no es impresión tuya que los veranos hayan crecido: cada vez son más largos, empiezan antes, y le comen espacio al otoño. De media, duran 5 semanas más que en 1980, y se expanden a un ritmo de 9 días extra por década, elevando el riesgo de fuegos, sequías y problemas de salud como la deshidratación y los golpes de calor. 

Primavera calurosa... y lo que queda

"Este año 2023, estamos experimentando temperaturas anormalmente altas desde el comienzo de la primavera", señalan desde AEMET. Además, España vive una de las mayores sequías de 1970, y hay zonas del mapa donde llevan más de 100 días sin llover desde que comenzó el año.

¿Cómo será el tiempo en verano de 2023 en nuestro país? La estación del calor por excelencia podría ser inusualmente cálida. Las previsiones indican temperaturas muy por encima de lo normal en mayo, junio y julio, un fenómeno especialmente acusado en el interior del país. 

"El ambiente mucho más cálido de lo normal en prácticamente toda la Península. Con anomalías térmicas positivas, por encima de lo normal en Baleares y ligeramente por encima de lo normal en Canarias", señala el gráfico de AEMET. 

También se podría agudizar el preocupante fenómeno de la sequía: las precipitaciones estarán ligeramente por debajo de lo normal en el interior de Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Madrid, Extremadura, gran parte de Castilla La- Mancha y Andalucía. 

"En los meses de verano la previsión no muestra anomalías, pero teniendo en cuenta que en verano normalmente apenas se registran precipitaciones, las perspectivas no son buenas", destaca el pronóstico. 

Lo peor es que, si sigue sin llover en primavera, una estación por excelencia lluviosa en el territorio, aumentará el riesgo de incendios, y también resucitará la posibilidad de las restricciones de agua.

Además, cabe esperar el retorno del fenómeno de El Niño para este verano, que podría elevar todavía más las temperaturas. El año pasado, cuando todavía estaba vigente el fenómeno de La Niña —de enfriamiento—, la ola de calor extrema de julio se convirtió en la más importante de España en cuanto a intensidad y extensión y duración. Se superaron los 45 °C en puntos del sur del país.