La afiliación apenas cae en 155 personas en noviembre y el paro baja por la 'trampa' de los fijos-discontinuos

Trabajador cortando arbol de navidad

Annabel Moeller

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  • España apenas crea empleo en noviembre, pero eso es bueno. En cambio, el paro baja en 33.512 personas, y eso es malo. Esta aparente contradicción tiene una explicación estadística.
  • El Gobierno prevé que el empleo crezca un 4% en 2022, el mayor ritmo de los últimos años, a pesar de la guerra.

España no creó empleo en noviembre, y eso es bueno. En cambio, el paro bajó, y eso sí que es una mala noticia. Aparentemente, todo esto suena a contradicción, pero nada es lo que parece. 

La Seguridad Social perdió 155 afiliados en noviembre, quedándose en 20,28 millones el número total de afiliados (en términos desestacionalizados sumó 78.695 personas), según los datos publicados hoy por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

"Noviembre va a ser un mes prácticamente plano, pero eso es muy bueno", avanzó el ministro del ramo, José Luis Escrivá, hace unas semanas.

No es que Escrivá patinara en sus declaraciones. Lo que ocurre es que noviembre siempre ha sido un mes pésimo para el empleo. Entre 2017 y 2019, la caída de la afiliación en ese mes rondaba las 37.000 personas. Por tanto, que apenas crezca la afiliación a la Seguridad Social, en este caso, es bueno.

En lo que va de año se han creado 480.000 empleos en España, 825.000 más que en agosto de 2021, cuando se superaron los niveles prepandemia. "Los once primeros meses del año permiten anticipar un crecimiento de la afiliación en el conjunto de 2022 cercano al 4%, el mayor ritmo de crecimiento de los últimos años", apuntan desde el ministerio.

En cambio, en noviembre bajó el paro, y eso, paradójicamente, es malo. El número de desempleados cayó en 33.512 personas en noviembre, dejando 2,8 millones de parados en España, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Economía social.

El dato sorprende por ser el más bajo en un mes de noviembre desde 2007, y la segunda mayor caída en este mes en la última década (solo superada por un 2021 alterado por la recuperación pospandemia y la vuelta a la normalidad). 

"Es un descenso especialmente significativo teniendo en cuenta la coyuntura económica adversa en el escenario internacional", añaden desde el ministerio.

Que el paro baje más que nunca en un mes de noviembre, en plena tormenta inflacionaria y con la amenaza de una recesión económica en el horizonte es, cuanto menos, llamativo. Más, si cabe, si se tiene en cuenta que noviembre es históricamente un mes malo para el empleo. 

¿Dónde radica la explicación de este hecho? Desde Randstad apuntan directamente a una causa: la trampa de los fijos-discontinuos. Básicamente, cuando un empleado con contrato fijo-discontinuo entra en periodo de inactividad, cobra el paro, pero no cuenta como parado.

"Los contratados con esta fórmula, en los períodos de inactividad en los que no trabajan, no son contabilizados como parados, sino como demandantes de empleo ocupados —puesto que tienen un contrato en vigor, aunque no trabajen—", aclara Randstad.

Técnicamente, el paro sube en casi 100.000 personas

El número de demandantes de empleo ocupados alcanzó en noviembre 1,3 millones de personas. En octubre, esa cifra estaba en 1,2 millones de personas, lo que significa que el número de demandantes de empleo ha crecido en 110.000 personas en un mes.

Mientras el paro caía en 33.512 personas, el número de demandantes de empleo ocupados subió en más de 110.000 personas, lo que significa que, técnicamente, el paro ha subido en casi 100.000 personas.

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