Afirmaciones erróneas sobre nutrición que te están limitando a la hora de conseguir tus objetivos, explicadas por expertos

Nutrición

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Parece que en materia de nutrición todo el mundo tiene una opinión formada. Es normal, al final alimentarse forma parte del día a día y no cumple una única función nutricional, sino que engloba el placer, lo social, y esa parte familiar y cultural. 

Es normal que forme parte de las conversaciones cotidianas, pero cuando se habla de nutrición en su sentido más estricto y la conversación vira en torno a lo que es bueno o no para el organismo, o la mejor manera de adelgazar, o la mejor manera de ganar masa muscular, ahí, ya no hay espacio a la generalización. 

Cada cuerpo, persona y, por consecuente, el contexto en base a su vida y sus hábitos, hacen que la experiencia nutricional de cada uno sea única. 

Por ello, es mejor identificar buenas fuentes de divulgación, acudir siempre a un profesional que te guíe y sobre todo, poner el foco en llevar un estilo de vida saludable, no una dieta puntual que te haga conseguir determinado objetivo a corto plazo. 

Estas son las afirmaciones más frecuentes y erróneas que te están frenando a la hora de conseguir tus objetivos:

1. “Como sano pero no bajo de peso”

¿Qué es comer sano? Se tiene una idea preconcebida de que comer sano es llevar una dieta donde te bases en comida real, huyas de los ultraprocesados, tomes ese capricho de pizza muy de vez en cuando, o te limites con ciertas comidas porque "no son buenas". 

Ahora bien, vas al restaurante de moda, pides tostadas con aguacate, crema de cacahuete natural, una tarta pero fit, un poke bowl... 

Quizás no estás bajando de peso porque tu concepto de "comer sano" no es del todo correcto. Aunque estamos cansados de escuchar que "no hay que contar calorías" lo cierto es, que si estás en un proceso de pérdida de peso, tienes que hacerlo, al menos al principio para ser consciente de lo que comes. 

Las cantidades importan y los productos también. Por supuesto, esto no quiere decir que las calorías lo sean todo, y un sandwich de pan integral, vegetales y pavo, será mejor que una hamburguesa de una cadena de comida rápida. ¡Por supuesto! 

Ser consciente también de las calorías de los alimentos sanos te facilitará mucho el camino. 

2. “Comer sano implica llevar una dieta 100% saludable”

¿Es saludable restringirte alimentos y tener ansiedad respecto a tu alimentación? Es la pregunta que deberías plantearte antes de lanzarte a afirmar que "comer sano implica llevar una dieta 100% saludable". 

Lo primero, por lo recogido en el punto anterior. Y lo segundo, porque llevar una alimentación sana también es: no sentir remordimiento, comer sin culpa, comer de todo con cabeza, y disfrutar de los tuyos en un acto tan social y placentero como es comer. 

Esto no quiere decir que todos los días debas comer lo que quieras sin preocuparte por lo que estás dando a tu cuerpo. 

Pero es importante que sepas, que comerte ese postre, en ese día especial, tal y como explica Alberto Álvarez,  no está "arruinando tu dieta" si la mayor parte del tiempo llevas un estilo de vida saludable. 

3. “Para adelgazar tengo que hacer 5 comidas” 

Seguramente, ahora que está de moda el ayuno intermitente te replantees esta afirmación, pero hay personas que siguen pensando que tienen que comer cada 3 horas, incluso sin tener hambre, para poder adelgazar.

Nestor Sánchez, autor del libro El ayuno intermitente: Gana salud, energía y libertad potenciando los recursos naturales de tu organismo, resuelve en el podcast de Full Músculo, de una maneramuy sencilla, por qué tampoco es bueno comer cada tan poco tiempo, sobre todo si tu cuerpo no te lo demanda.

Lo primero que hay que aclarar es que el ayuno tampoco es para todo el mundo, y tu dieta (entendida como tu manera de alimentarte) no debería estar pautada de manera estricta, sino que se debería adaptar a tu estilo de vida. 

¿Te va bien desayunar? Hazlo ¿No te funciona? No desayunes. No impongas a tu cuerpo cosas que no encajan para él. Deja que tu organismo repose lo que estás consumiendo, para que pueda poner el foco en otras funciones importantes, y no esté siempre enfocado en las funciones digestivas. 

Como explica Néstor, que el ser humano tenga acceso a alimentos cada 2 minutos, dando 5 pasos y abriendo la nevera, es algo muy nuevo y contemporáneo, pero antiguamente, comías según los recursos que tenías disponibles. Quizás comer cada 3 horas no es la manera más natural de alimentarte.

4. “Como no he conseguido los objetivos, aplazo la cita en el nutricionista"

Esta afirmación es un claro ejemplo de cómo la mayoría de personas perciben sus experiencias respecto a la nutrición. Como una meta estricta a cumplir en un corto plazo. 

No debería ser así. La vida no es lineal, surgen imprevistos, momentos en los que no puedes comer como te gustaría, o moverte como te gustaría, y eso está bien. Llegar un poquito más tarde a una meta no implica que no vayas a llegar. 

Así lo explicaba Inés del Arenal, de Nutreation, en una historia de Instagram recientemente. No dejes de ir a consulta porque no "hayas cumplido con tus objetivos" seguramente ir sirva para poder ajustar, seguir avanzando y, sobre todo, para que te des cuenta de que es lo más normal del mundo.

5. “Para perder peso hay que comer poco"

No, no, no y yo. Estar en déficit calórico, que es lo que necesitas para bajar de peso, no es sinónimo de pasar hambre. De hecho, si estás pasando hambre, seguramente haga falta un ajuste en tu dieta. 

Ser eficiente en la elección que haces de los alimentos que consumes, te va a ayudar a conseguir tus metas de una manera mucho más amena y entendiendo la nutrición como lo que es, un regalo a tu cuerpo en forma de energía. 

Hay alimentos que sacian más, por ejemplo los que se mastican, o que son menos calóricos y te permite comer más cantidad. 

Habla con un profesional sobre esto y juntos encontraréis la mejor manera de poner remedio a ese hambre innecesario. 

6. “Nunca tomo hidratos de carbono por la noche” 

Pero por el día sí, ¿por qué? La demonización de los hidratos de carbono es muy antigua ya, pero lo cierto es que si los consumirías al medio día, ¿que te impide tomarlos por la noche? Es lo que explican en el post de Gu Nutrición.

Las calorías totales que consumirás a lo largo del día son las mismas. Tanto si has hecho deporte antes, como si lo has hecho después, incluso si no lo has hecho. 

Por supuesto el consumo de más o menos hidratos dependerá de cada persona y cada situación y contexto concretos, pero desde luego, evitarlos por la noche no va a hacer que adelgaces más. 

Lo más importante, tal y como explica Aitor Sánchez, autor de Mi dieta cojea, es la calidad del hidrato que escoges. 

7. “Tú no te preocupes que esto es light”

"Sí, me preocupo", expone Carolina Durán con su naturalidad de siempre. Es nutricionista y esto es algo que ve continuamente en consulta. 

"Uno de los problemas en torno a la nutrición es el 'pesocentrismo' y no debería ser así", explica. Pero si estás en un proceso de pérdida de peso, debes saber que esos productos light van a saciarte menos y, seguramente, sean nefastos a nivel nutricional. 

¿Te has planteado que lleva un producto light para que sepa igual pero sin azúcar o sin un determinado porcentaje de grasa? La pérdida de peso siempre debe ir acompañada de ganar en salud.

Los productos naturales, como una leche entera, un yogur natural al uso, el pavo normal, sacian más y aportan muchos más nutrientes necesarios para tu cuerpo y para afrontar todas sus funciones. Ya sean grasas, hidratos de carbono o proteínas.

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