Las agencias de viajes reclaman más ayuda frente al intrusismo que "crece como la espuma" en redes sociales

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  • Las agencias de viajes reclaman apoyo de las instituciones para luchar contra un intrusismo que "crece como la espuma" en detrimento de los derechos de los viajeros.
  • La asociación Locos por Viajar aboga por promover la profesionalización en el asesoramiento, otorgando un mayor valor al trabajo del sector.

Las agencias de viajes llevan mucho tiempo enfrentándose al intrusismo, un problema que las redes sociales han disparado.

La asociación Locos por Viajar –compuesta por 42 agencias– promueve la profesionalización en el asesoramiento y diseño de los viajes a medida, otorgando un mayor valor al trabajo que realizan.

Según reclaman, los profesionales del sector necesitan el apoyo de las instituciones para luchar contra un intrusismo "que crece como la espuma en detrimento de los derechos de los viajeros". 

Las agencias manifiestan que el desconocimiento de la legislación que ampara al cliente al contratar los servicios a través de las agencias de viajes y no por otros medios, en muchas ocasiones teniendo en cuenta únicamente el precio que cuesta hacer una reserva, ha derivado en un desprestigio de su trabajo.

"No están profesionalizadas determinadas actitudes de entidades, colectivos o individuos que están ofreciendo viajes sin tener las licencias adecuadas para ejercer la profesión como tal", denuncia Alfredo Pastor, portavoz de Locos por Viajar, que añade que en Instagram gran parte de la oferta viajera no es "en absoluto" legal. 

La Ley de viajes combinados exige tener una serie de licencias de seguros, de responsabilidad civil, de precaución para poder organizar el viaje y hacer firmar un contrato al viajero que le vincula así con la agencia. Como todo contrato, este tiene responsabilidades y obligaciones. 

Aunque Pastor asegura que muchos de los que practican el intrusismo se encuentran ahora en redes sociales, este tipo de actitudes se encuentran también fuera.

Por ejemplo, una comunidad religiosa que organiza un viaje a Tierra Santa sin el amparo de una agencia sería una práctica ilegal.

"Ellos legalmente no pueden organizar ese viaje, otra cosa es que lo difundan entre sus asociados, en este caso en la parroquia. Pero si les vende un billete de avión, unos servicios de tierra y un alojamiento, ya están incumpliendo la ley", apunta Pastor. 

Si hay problemas en el viaje, ¿a quién hay que reclamar responsabilidades?

Vuelos cancelados en el aeropuerto de Barcelona.
Vuelos cancelados en el aeropuerto de Barcelona.

Albert Gea/Reuters

Otro caso habitual de intrusismo es el de un escalador que organiza un viaje al Everest. Parece que no habría ningún problema –a excepción de la cuestionable legalidad del asunto–, pero Pastor sugiere: ¿qué pasa si fallece por accidente un participante? ¿A quién responde? 

El portavoz indica que la ley les deja una puerta abierta: que la organización del viaje no tenga un carácter lucrativo. 

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La asociación ha asumido que luchar contra el intrusismo es imposible por lo complicado que es probar estas malas prácticas y porque aseguran no contar con el apoyo de la administración, especialmente da la dificultad que implica que cada comunidad autónoma tenga su propia normativa.

"Sin embargo, las propias administraciones son las que nos exigen a nosotros, las que nos hacen revisiones de seguridad social, de trabajo y de Hacienda", lamenta. 

"Queremos tener una lucha positiva: no es ir en contra de nadie, sino a favor nuestro potenciando nuestras virtudes y denunciando lo que no lo es", sostiene e indica que cada uno debe elegir y pensar si quiere viajar con alguien que no tiene la capacidad legal de responder si se tiene una incidencia en destino.

El también dueño de la agencia Explora Acción admite que están aprendiendo mucho de las tendencias de estas nuevas generaciones que ofrecen sus servicios en redes.

"Estas generaciones son listas y lo que hacen es organizarte el viaje sin incluir vuelo, que el usuario compra fácilmente en cualquier plataforma, y luego pagas a las compañías locales por sus servicios. Lo que te vende ese supuesto organizador es el asesoramiento por montártelo", explica. 

El problema, señala, viene si vuelca el coche en el que viajas: "Seguramente hayan contratado un seguro médico y de repatriación, pero al organizador no hay manera de pedirle responsabilidades, porque tú no le has comprado nada, ni el billete de avión, por lo que si te cancelan el vuelo al organizador no le afecta en absoluto".

Según Pastor, estos ejemplos era antes incluso más evidentes, como podía ser el caso de un club deportivo que organiza salidas a los Alpes para hacer trekking 8 días por el macizo del Mont Blanc. 

"Era intrusismo, pero se tomaba como algo minoritario. Con las redes se convierte en un problema de difusión, porque pueden tener un millón de seguidores, algo que no pasaba con la parroquia del barrio", apunta.

 

El problema deja de existir cuando estos creadores de contenido se asocian con agencias de viajes para organizar dicho viaje, ya que entonces solo lo estarían difundiendo. Si existe dicha colaboración,  la organización técnica es la que asume la responsabilidad de todo lo que pase durante el viaje y estará amparado por la legislación.

Business Insider España se ha puesto en contacto con 2 creadores de contenidos que organizan sus propios viajes. 

Uno de ellos organiza un itinerario en Maldivas que se ha vuelto muy popular en redes sociales y colabora con numerosos influencers. La otra es una creadora de contenido que organiza un retiro en Egipto de 9 días.

Sus itinerarios están detallados al milímetro e incluyen absolutamente todo el paquete del viaje a excepción de un elemento esencial: el vuelo. En ninguno de los casos hay vinculada una agencia de viajes, como también se ha podido comprobar.

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Preguntados sobre qué ocurriría en caso de que hubiese cualquier problema, ambos organizadores comentan que sugieren a los viajeros que contraten un seguro de viaje. Ahí acabaría cualquier problema para ellos.

Como señala Pastor, es muy difícil llegar a saber en muchos casos cuándo se trata de una práctica ilegal o alegal, como ocurre con los que no te venden ellos mismos el viaje pero te cobran por asesorarte.

"Si el viaje combina servicios, tiene que entrar por ley en la dinámica de la agencia de viajes para que tenga responsabilidad sobre la organización. No es el hecho de favorecer a un colectivo, sino de que tengan la responsabilidad de la agencia de viajes", indica.

Poner en valor la profesión pasa por cobrar el asesoramiento

Una mujer atiende a una pareja en una agencia de viajes.

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El cobro por el asesoramiento y diseño de los viajes a medida es un primer filtro para dar valor al tiempo, responsabilidad, esfuerzo y conocimiento de los profesionales del sector, señalan desde la asociación.

Las compañías cobran una comisión al cliente por diseñarle su viaje y eso se descuenta del precio final del paquete turístico en caso de que finalmente se adquiera, pero no se devuelve. 

"Hay una reunión previa que no cuesta nada, pero cuando ya te monto un itinerario completo junto al equipo y al operador local, eso vale dinero, por lo que el cobro es la dignificación de nuestro trabajo", explica Pastor, que aclara que esto solo ocurre cuando los viajes son diseñados a medida y no "tirando de catálogo", puesto que eso no genera un trabajo técnico adicional.

 

Locos por Viajar ha decidido fomentar este cobro entre todos sus socios, ya que los casos de éxito de miembros que han promovido esta medida con anterioridad les ha permitido comprobar que, contrariamente a lo que se piensa, no pierden clientes: "El 95% compra el viaje cuando acepta el cobro inicial. A quien perdemos es a esa persona que pregunta en muchos sitios", afirma Pastor, que relata el caso de una mujer que había llamado recientemente a su agencia extrañada por el cobro después de haber contactado con otras 6 compañías que no lo hacían.

"Es una suerte que ese tipo de personas no viajen con nosotros porque está demostrando que va a molestar a 7 profesionales para viajar con uno con suerte, pero mientras tanto tiene todo un sistema profesional montado de know-how, de tiempo y de experiencia personal", relata.

Desde la asociación sostienen que este cobro evita trabajo en vano, se fideliza y supone un alivio en la carga de trabajo del equipo, mejorando la productividad y la rentabilidad.

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