13 consejos para ahorrar dinero si acabas de comprar una casa

Comprarte una casa siempre supone un gasto que puede dejar tus bolsillos vacíos. Por eso durante un tiempo se hace necesario ahorrar en ciertos aspectos también asociados a la vivienda, al menos hasta que tu salud financiera se recupere.

Gastar lo menos posible en la factura de la luz, compras muebles que no resulten demasiado caros, aprovechar los beneficios fiscales si trabajas en remoto o hacer una buena planificación del mantenimiento de la casa son algunas buenas ideas que debes llevar a cabo para gastar menos dinero, pero no las únicas. 

A continuación, se muestran 13 consejos para ahorrar si acabas de adquirir una vivienda. 

Instalar ventiladores de techo en las habitaciones

Puede que esta compra te suponga un gasto que ahora no contemplas, pero al tener estos ventiladores instalados al menos en las estancias donde vas a pasar más tiempo acabarás ahorrando dinero, ya que no será tan necesario encender el aire acondicionado en los días en los que hace más calor.

Además, existen ventiladores de techo silenciosos que no van a molestarte durante la noche. El precio de estos aparatos oscila entre los 70 y los 230 euros, dependiendo de sus prestaciones. 

Si tienes tuberías de agua expuestas debes envolverlas con aislamiento

Las tuberías de agua pueden perder calor si están expuestas o no permanecen aisladas correctamente. En estos casos es recomendable envolverlas con aislamiento de tuberías, así el agua caliente llegará más rápido al grifo y se mantendrá mejor, permitiendo que ahorres al tenerlo menos tiempo abierto. 

Utiliza un termostato programable

Si tu sistema de calefacción no dispone de termostato es buena idea que compres uno. En Amazon los puedes encontrar por un precio que oscila entre los 22 y los 155 euros, dependiendo de las prestaciones. 

Gracias a esta herramienta controlarás de manera más eficiente la temperatura de casa, ahorrando en costes cuando haya alcanzado su estado ideal. 

Revisa los filtros del aire acondicionado

Si te has mudado a una casa en la que ya hay un aparato de aire acondicionado es necesario que revises sus filtros y que los reemplaces si es necesario. Para comprar uno nuevo tendrás que dirigirte a una ferretería. La instalación es sencilla y te permitirá ahorrar dinero, ya que un filtro viejo provoca que e 

No abuses de la calefacción y el aire acondicionado: mantén la casa aislada

Compras unas buenas ventanas que aíslen de las temperaturas del exterior es siempre un consejo a tener en cuenta. 

También puedes aprender a mantener tu casa caliente en invierno, por ejemplo programando una temperatura sostenida a lo largo del día con el termostato. Lo mejor es que sea de entre 16 y 18 grados durante la noche, y de entre 20 y 21 grados durante el día. Otro consejo es no ventilar en las horas centrales del día, ya que el calor acumulado se perderá.

Para mantener la casa fresca en verano puedes bajar las persianas y cerrar las ventanas cuando más calor hace, ventilar durante la noche y utilizar también los electrodomésticos a última hora del día, ya que su funcionamiento genera calor.

Usa un tendedero al aire libre o dentro de casa para secar la ropa

Esto es especialmente útil en verano, ya que tendiendo la ropa durante el día la tendrás seca en apenas un rato, librándote así de usar una secadora y del coste energético que conlleva.

Vigila el inodoro y los grifos por si hay fugas

Si un inodoro o un grifo tiene un escape, por pequeño que sea, estarás tirando dinero a la basura sin darte cuenta. Asegúrate de que todos estos aparatos funcionan correctamente, en caso contrario trata de arreglarlos o reemplazarlos, o llama a un fontanero que pueda solucionar el problema. 

Instala bombillas LED

Las bombillas LED consumen mucho menos energía que las normales y además duran más tiempo, por lo que no tendrás que reemplazarlas constantemente. Un buen lugar para las bombillas LED puede ser el salón o la cocina, debido a que en dichas estancias se tiene encendida la luz más rato. Todo esto supone un ahorro a tener en cuenta. 

Compra electrodomésticos de bajo consumo

Aunque supongan una inversión inicial, lo cierto es que tener electrodomésticos de bajo consumo te va a permitir ahorrar a largo plazo. Piénsalo así: un frigorífico que dura 20 años y que consume poco saldrá más barato que uno que dure 9 y consume mucho, aunque este último sea de primeras más barato.

Además, si has comprado una casa lo más normal es que tengas que hacerte con todos los electrodomésticos básicos, así que tampoco será un gasto que no hayas previsto. 

Cambia las cerraduras para evitar robos

Esto es importante si la vivienda que has comprado ha estado habitada con anterioridad. Nunca sabes si los anteriores dueños o inquilinos guardan una copia de las llaves, así que para evitar robos es necesario cambiar la cerradura y hacer un nuevo juego de llaves.

Sí, es un gasto más, pero un robo sale mucho más caro. 

No descartes el mercado de segunda mano

Llega el momento de amueblar la vivienda: ¿por qué no recurrir al mercado de segunda mano? Por ejemplo, en aplicaciones como Wallapop, donde encontrarás muebles y elementos decorativos a un precio mucho más bajo.

Aprovecha los beneficios fiscales si trabajas en casa

Si has trasladado de forma indefinida tu lugar de trabajo a tu casa podrás deducir gastos como luz, gas e internet de la parte de la vivienda que utilices como despacho. Estas deducciones pueden ser de hasta un 30% de lo que pagas de hipoteca. Apúntalo para la próxima declaración de la renta. 

Planifica los gastos

Hacer una planificación de gastos es un elemento clave del ahorro. Anota todo lo que necesites para el mantenimiento de la casa: los enseres y productos de limpieza y las herramientas para arreglar desperfectos deben entrar en este presupuesto.

Si conoces de forma minuciosa todo lo que necesitas invertir para el mantenimiento del hogar no harás compras inútiles y ahorrarás dinero. 

[Fuentes: The Simple Dollar, Vivienda saludable]