Ahorro programado: en qué consiste y cómo puedes aplicarlo con tu dinero

El ahorro es lo que a todo el mundo le trae de cabeza. 

Conseguir apartar dinero cada mes es lo que todo el mundo busca, aunque muchos no lo consiguen. 

En primer lugar, la realidad es que no siempre el objetivo que se tiene cuando se recibe la nómina o el pago de los clientes, en el caso de que seas autónomo, es el de ahorrar. No todo el mundo tiene esa mecánica integrada, por lo que lo primero que hay que hacer es coger el toro por los cuernos y llevar una planificación financiera que te lo permita. 

Es cierto que a casi todos los españoles les gustaría ahorrar dinero cada mes o cada año. Tener ese colchón o margen de maniobra permite tener horizontes más solventes a largo plazo y, además, puede hacer que no tengas que hacer muchos puzles cuando quieras darte un capricho. 

Sin embargo, desgraciadamente, España es de los países europeos con menos cultura del ahorro: se vive casi al día es algo que genera vulnerabilidad. Especialmente, ante episodios de crisis como el que se ha originado con la pandemia del COVID-19. 

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Por tanto, es muy importante crear el hábito del ahorro, y aunque en una primera fase puede parecer un mundo, llegará un día en que ni te suponga un esfuerzo porque lo tendrás interiorizado. O dicho de otra manera, automatizado. ¿Qué se puede hacer desde el plano de las finanzas personales para conseguir tener unos buenos hábitos que lleven a alcanzar la libertad financiera con un ahorro programado? 

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La realidad es que casi todo se hace programando en el día de hoy: reuniones del trabajo, las comidas que tienes que hacer, el tiempo en el que calientas la leche en el microondas, o incluso el despertador por la mañana o la lavadora. Son hábitos que ya se tienen interiorizados y los que ya casi no prestas atención al haberse vuelto automáticos. 

En este caso, si eres capaz de programar todas estas actividades, lo mismo sucede en el plano del ahorro. Puede sonar extraño en una primera instancia, pero ponerlo en práctica puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza en el futuro. 

¿Cómo se puede hacer? Es muy sencillo, aunque no lo creas. El uso de la tecnología puede ayudarte en ello. La evolución tecnológica ha facilitado el avance de muchas maneras. Internet y todo el desarrollo que hay detrás permiten que puedas hacer las cosas en menos tiempo, sin esfuerzo en muchos casos y de forma automática. Algo que se puede trasladar al hecho de ahorrar dinero.

Hay múltiples aplicaciones móviles que pueden ayudarte a recortar gastos innecesarios que tienes, lo cual favorece el ahorro. Pero no solo eso, sino que ejercen de importante soporte para ser consciente de las entradas y salidas de dinero que tienes y, en definitiva, para que lleves una planificación financiera adecuada. 

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Se trata de que, en resumidas cuentas, al igual que se programan otras actividades, lo hagas también con el ahorro. Una opción, por ejemplo, son las transferencias automáticas. Incorporar ese dinero destinado a guardarlo como un gasto mensual más. Es una de las alternativas que muchos usuarios aplican. 

Siguiendo esta misma línea, otra de las alternativas sería la de ahorrar ese dinero a principios de mes. Es lo que se conoce como “pagarte a ti mismo primero”. Es decir, restar de tu sueldo, directamente, el dinero que destinas al ahorro. Es un hábito que cada vez está más extendido y que puede echarte un cable a la hora de programar tu presupuesto.

La banca online ayuda a la programación del ahorro

Tanto las finanzas como la tecnología son un binomio que van de la mano desde hace mucho tiempo. Por eso, la banca online juega un papel muy especial para la programación de tu dinero. Es muy fácil ahorrar gracias a las apps de las entidades bancarias. 

Con ellas se puede programar el ahorro mensual que se quiere conseguir, llevándolo a cabo moviendo cada mes una suma concreta, elegida por cada uno, a la cuenta que tienes destinada para apartar el dinero. La meta es que esa cantidad ni la veas ni la gastes.

De la misma manera, esto mismo se puede programar directamente con la entidad bancaria, que hará esa gestión por ti mismo, a través de, efectivamente, transferencias automáticas. Por tanto, no te supondrá ningún esfuerzo, ya que habrá una planificación previa.