Airbnb bloquea el acceso a usuarios estrechamente relacionados con personas ya vetadas en la plataforma

Se acabó el uso de Airbnb para los usuarios estrechamente relacionados con personas ya vetadas en la plataforma.

La compañía de alquileres a corto plazo está prohibiendo el uso de su web a aquellas personas asociadas con usuarios que Airbnb ha considerado un riesgo para la seguridad y ya ha retirado de la plataforma, informa Vice. 

La única manera de evitar esta expulsión es si la persona problemática con la que está relacionada apela con éxito la expulsión o si son capaces de demostrar que no están "estrechamente asociados", detalla el mismo medio.

Airbnb ha confirmado a Vice esta decisión pues, indica, ha descubierto que esas personas relacionadas "es probable que viajen" con otra persona que ya ha sido vetada. 

Por el momento, la compañía con sede en San Francisco no ha detallado la frecuencia de este veto ni desde cuándo lo aplica, aunque asegura que se trata de una precaución de seguridad necesaria fruto de su esfuerzo por evitar poner en peligro a huéspedes y anfitriones –al igual que hace con la prohibición permanente de celebrar fiestas en estos alojamientos–.

Airbnb gasta 41,2 millones de euros al año para solucionar incidentes "macabros" de clientes: sesiones de terapia, relleno de agujeros de bala y limpieza para quitar sangre

El gigante tecnológico que dirige Brian Chesky realiza comprobaciones de los antecedentes de los usuarios desde hace una década. Se trata de un sistema de verificación por parte de un servicio de terceros que realiza el proceso en menos de un segundo (debido a la gran cantidad de anuncios), lo que ha llevado inevitablemente a errores, por lo que emplea un proceso de apelación para las personas que consideran que han sido injustamente expulsadas.

Vice relata el caso de Amanda, una usuaria que recibió un comunicado de Airbnb informándole de que se le había prohibido el acceso a la plataforma porque la cuenta estaba "estrechamente asociada con una persona que no puede utilizar Airbnb".

Amanda apeló la prohibición, tal como le había ofrecido la plataforma. Sin embargo, un par de días después, la empresa indicó que había completado la revisión y que mantenía la prohibición para "salvaguardar nuestra comunidad" tras una "cuidadosa consideración".

En este caso concreto, el problema de Amanda era que su que había utilizado la tarjeta de crédito de su novio, quien sí tenía antecedentes penales. Para poder ser readmitida en la plataforma, su novio también debería serlo.

En definitiva, esta necesidad de prohibir el acceso a personas a la plataforma revela los problemas de seguridad a los que se enfrenta un negocio de este tipo en el que tienen que convivir o interactuar personas desconocidas.