De Airbnb a Visa: las grandes apuestas de AXA IM para sumarse a la ola de la nueva economía digital en el próximo lustro

Las grandes gestoras de fondos están tratando de prever las tendencias que marcarán las mayores rentabilidades del futuro. Sobre todo, tras el impacto de la pandemia del COVID-19.

Business Insider España ha accedido en exclusiva a 3 documentos elaborados por AXA Investment Managers en los que analiza una de las temáticas que puede gozar aún de un mayor impulso en la bolsa por la aceleración que se está generando en el sector tecnológico: la economía digital.

¿A qué responde? Los incesantes avances tecnológicos han mejorado de forma significativa la experiencia de compra online de los consumidores, y las empresas especializadas en tecnologías digitales ya ofrecen en la actualidad una amplia selección de productos, con plazos de entrega muy cortos, sistemas de pago seguros y acceso 24/7 a través de aplicaciones para móviles. 

El comercio electrónico representa la parte de esta nueva economía digital más conocida por los consumidores y se prevé, según la gestora francesa, que el comercio minorista a través de internet crezca a un ritmo promedio del 14% anual durante los 5 próximos años.

La gestora apunta que su estrategia de economía digital registró un buen comportamiento en julio, impulsada por la temática del delivery (entregas a domicilio). Los proveedores de inmobiliarios de logística Prologis y Goodman Group dieron muestras de gran solidez. 

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Además, Prologis informó de resultados mejores que lo esperado y ofreció una perspectiva más positiva que durante su amortización anticipada del primer trimestre. Destacaron el comercio electrónico puro como un área de fortaleza, aunque también las empresas de distribución en general que buscan pasar parte de su actividad a la red, lo que impulsó la demanda de instalaciones logísticas.

El gigante del comercio electrónico Alibaba también realizó una contribución sólida, gracias a la recuperación económica de China y a los alentadores datos de ventas físicas por Internet; y Twilio, que proporciona una plataforma para que las empresas puedan enviar mensajes por SMS, app o correo electrónico; todo ello ha demostrado claramente su importancia, puesto que los clientes necesitan estos servicios más que nunca durante la crisis actual.

“Se prevé que la transformación digital sea un importante vector empresarial en años venideros, y la cartera sigue bien posicionada para beneficiarse de las tendencias inherentes a la temática de la economía digital, como el comercio electrónico, el consumo de medios digitales y los pagos electrónicos”, destaca Jeremy Gleeson, gestor del fondo de economía digital de AXA IM.

La estrategia y el futuro

La estrategia del fondo AXA WF Framlington Digital Economy pretende invertir en compañías en fase de crecimiento globales y que contribuyan a la consolidación de la cadena de valor general de la economía digital, a través del descubrimiento, la toma de decisiones y la entrega de bienes y servicios. 

Su operativa se centra también en empresas que actúen como facilitadoras de la transformación digital de aquellos negocios tradicionales interesados en adaptarse a la economía digital.

En este sentido, la revolución de la economía digital solo se encuentra en sus fases iniciales, y existe un número creciente de nuevos segmentos de negocio emergentes. “Por ejemplo, la evolución futura de la economía colaborativa con compañías de alto perfil, como Uber y AirBnb —que actualmente no cotiza, y que probablemente acabe cotizando en bolsa en los próximos años— ampliarán el universo de inversión y las oportunidades de diversificación”, comentan los expertos de AXA IM.

Este vehículo de inversión ha tardado poco tiempo en demostrar que invierte en una tendencia que se puede comportar mejor que el mercado. Casi un 9% de rentabilidad en 2018, un 33,7% en 2019, y se anota un 21,77% en lo que llevamos de año. Así, para ponerlo en perspectiva, el S&P 500, índice de referencia de Wall Street, acumula alzas del 4% en el presente ejercicio.

La adopción global de los smartphones se prevé, tal y como afirma la gestora, que alcance los 3.800 millones de usuarios en 2021. En esta línea, se estima que los consumidores de los mercados desarrollados y emergentes estén cada vez más interconectados y que tengan la herramienta perfecta para tomar decisiones de compra las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

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De igual modo, la generación más joven y con conocimientos digitales ha liderado el auge del comercio electrónico. “Pese a que los millennials no tienen el mismo poder adquisitivo que las generaciones más mayores, han sido muy buenos maestros para sus padres y abuelos, y ahora están alcanzando su punto máximo de gasto”, comentan desde AXA IM.

“Creemos que la economía digital es un tema de inversión de varios años”, asegura Gleeson. Como tal, desde AXA IM consideran que el cambio en curso de comercio offline a online continuará beneficiando a tendencias como el comercio electrónico, el consumo de medios digitales, los pagos electrónicos y la transformación digital. 

La crisis de COVID-19 ha sido verdaderamente un evento negativo. “Aunque es difícil pronosticar la duración o la magnitud de los efectos, creemos firmemente que las tendencias asociadas con la economía digital permanecen intactas y podrían ser aún más fuertes una vez que termine la confusión actual”, afirma. 

“En nuestra opinión, cualquier inversor a largo plazo debe resistir el pánico y, en cambio, reconocer las oportunidades que se ofrecen a día de hoy”, añade Gleeson. 

Las compañías mejor posicionadas

Observando las principales posiciones de la cartera del fondo de inversión, no son de extrañar estos argumentos. PayPal, Prologis, Amazon, Salesforce, Tencent, ServiceNow o Visa son las apuestas más importantes de largo plazo que la gestora francesa realiza sobre esta tendencia creciente en un horizonte temporal amplio de la economía digital.

Especialmente, porque todas y cada una de ellas responden a esos factores de expansión en los que se centran. Desde AXA IM señalan que en este ámbito hay que mirar compañías que analizan cómo buscan y descubren los usuarios los productos y servicios. “Es decir, aquellas empresas que ahondan en la búsqueda online, el marketing digital, la publicidad y las redes sociales”, señalan. 

También, en aquellas ayudan a facilitar los servicios de pago y logísticos para abordar las crecientes expectativas de los clientes respecto de la entrega en el mismo día de la compra; o las firmas de comercio electrónico, páginas web y aplicaciones para móviles que ofrecen a los usuarios una selección de productos adecuada y fiable.

“Por último, es interesante invertir en compañías digitales que actúan como ‘facilitadoras’de la transformación digital de aquellos negocios tradicionales que quieran adaptarse al entorno digital en constante evolución”, concluyen.