Airbus probará motores propulsados por hidrógeno en el A380

Airbus está desarrollando nuevos tanques de hidrógeno para ser instalados en aviones de siguiente generación que lo utilizarán en lugar de combustible fósil. 

El fabricante aeronáutico europeo tiene previsto que los tanques de almacenamiento se prueben más adelante en un superjumbo A380 —el avión de pasajeros más grande del mundo, que dejó de producirse el año pasado—, mientras trabaja en una aeronave con cero emisiones para 2035.

El grupo aeroespacial, con sede en Toulouse, comunicó que trabajaría con CFM International, una empresa conjunta de la francesa Safran y la estadounidense General Electric (GE), para desarrollar un motor que pueda funcionar con hidrógeno. El avión de prueba volará a finales de 2026.

Los ingenieros de la compañía están trabajando en varios conceptos diferentes de cero emisiones, todos ellos basados en el hidrógeno como principal fuente de energía. 

Así, Airbus avanza en el camino hacia la descarbonización al que se ha comprometido el sector para 2050, ya que la industria es responsable de más del 2% de las emisiones a nivel mundial.

El sector de la aviación sigue con dudas sobre la velocidad a la que las empresas pueden hacer realidad el uso del hidrógeno como fuente de energía alternativa por los retos de ingeniería y la gran inversión que supone.

Según publica Financial Times, el avión modificado mantendrá sus 4 turbinas convencionales, mientras que un quinto motor, adaptado para el hidrógeno, se montará en el fuselaje trasero.

Pero no va a ser fácil. Airbus se va a enfrentar a varios retos técnicos. Por un lado, y debido a que espera almacenar 400 kilogramos de hidrógeno líquido en 4 depósitos a -253ºC, tendrá que desarrollar un nuevo sistema de distribución criogénica. 

¿Existen los 'vuelos fantasma'? El sector aéreo explica la polémica que cuestiona su discurso en favor del medio ambiente

Por otro lado, tendrá que convertir el hidrógeno en gas antes de quemarlo y, para ello, deberá desarrollar materiales especiales de refrigeración y revestimiento, puesto que el gas se quema a una temperatura mucho más alta que el queroseno.

Es esta necesidad de disponer de un gran espacio para los depósitos y el equipo de pruebas lo que ha llevado a la compañía a decantarse por el A380.

Una vez pase a ser un producto comercial, la aeronave podrá ser mucho más pequeña y seguramente se trate de un avión regional, según indicó Airbus el año pasado.