No solo en los helados: la alerta alimentaria por el óxido de etileno se extiende a todos estos productos y es posible que aparezcan más

El óxido de etileno está siendo sin duda uno de los protagonistas del verano.

Y es que si hace unos meses puede que la mayoría de personas no supieran casi de su existencia, desde finales de julio este componente tóxico ha generado múltiples alertas alimentarias, obligando a la retirada de miles de productos en el mercado europeo, incluyendo España.

Como explica un artículo en Computer Hoy,el óxido de etileno, es "un esterilizante cancerígeno utilizado en ámbitos médicos y científicos al ser muy eficaz a la hora de esterilizar material sensible y eliminar agentes patógenos, pero su consumo es peligroso para la salud y puede dañar nuestro ADN".

Una exposición continuada puede conllevar riesgo para la salud, por ello la Unión Europea (UE) tiene prohibido su uso en agricultura y alimentación. Solo permite importar productos con residuos por debajo del límite legal de 0,05 miligramos por kilogramo.

Pero hace unas semanas se supo que algunos helados de Nestlé a la venta en España contenían un aditivo con restos residuos de óxido de etileno superiores a lo permitido. 

Desde entonces la lista de estos productos con riesgo de contaminación no ha dejado de crecer. Recientemente la cadena Carrefour se ha visto obligada a retirar de sus supermercados 29 variedades de healdos de su marca blanca por este riesgo. 

En total ya son más de 80 variedades de helados los afectados en nuestro país por la posible contaminación por óxido de etileno.

La contaminación se extiende a muchos otros productos y es posible que aparezcan más

Aunque en nuestro país buena parte de las alertas alimentarias a causa de este motivo afecten a helados de supermercado, lo cierto es que la contaminación se extiende a muchos otros alimentos. 

En concreto, el 24 de junio la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) notificó la presencia de residuos de óxido de etileno en un aditivo alimentario (goma de algarrobo, E410). Posteriormente este se ha hallado en multitud de alimentos de gran consumo.

Los productos retirados del mercado abarcan desde aditivos y condimentos como jengibre o polvo de cebolla hasta frutos secos, semillas, hierbas, especias,  frutas, hortalizas, preparados de cacao, café y té. Asimismo se han visto afectados productos elaborados a partir de estos como helados, galletas, lácetos, panes, hummus o aceites.

La primera alerta sobre la presencia de este componente por encima del límite permitido en Europa llegó de la mano de Bélgica. El país notificó en septiembre de 2020 un exceso de óxido de etileno en semillas de sésamo procedentes de la India.

Las comprobaciones realizadas determinaron que estas habían sido distribuidos desde Bélgica hacia 33 países, incluidos 24 miembros de la UE. Por lo que se generó una alerta a nivel europeo.

Desde entonces, y hasta julio, más de 7.000 productos han sido retirados del mercado europeo debido a la presencia de óxido de etileno, segúnEl País.

Hasta hoy 690 notificaciones se han emitido en los países de la Unión Europea, Suiza, Noruega y Reino Unido, según datos del Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (Rasff), recogidos por Efeagro.

Aunque cabe esperar que este número siga creciendo, según augura Roberto Ortuño responsable de Seguridad Alimentaria de Ainia, primer laboratorio español que ha sido acreditado para analizar óxido de etileno por la UE. 

“Es posible que nos encontremos con productos que todavía no han salido a la palestra”, comenta a Efeagro Ortuño.

Aunque hace un llamamiento a la calma, ya que la UE ha intensificado desde entonces los controles haciéndolos más estrictos sobre productos que llegan a sus fronteras.

“Si hay empresas que claramente lo están haciendo mal, se prohibirán sus exportaciones, y si hay países en los que aparecen muchas de estas empresas, se prohibirán las importaciones de esos países”, afirma el experto.