5 factores que pueden hacer que algunas personas sean más fuertes mentalmente que otras

He conocido a muchas personas mentalmente fuertes a lo largo de los años en mi consulta de terapia, así como a través de mi podcast, que casualmente se llama Mentally Strong People (Personas mentalmente fuertes, en español).

Entrevistar a personas que son buenas en el manejo de sus emociones, reformular sus pensamientos negativos y tomar acciones positivas me ha enseñado mucho sobre la fortaleza mental. He aprendido qué ejercicios de fuerza mental ayudan más a las personas, así como los malos hábitos que tienden a agotar su energía.

También he descubierto que todo el mundo tiene la capacidad de crecer y hacerse más fuerte mentalmente. Y, mientras que el tamaño del músculo mental de alguien depende principalmente del trabajo que se hace para fortalecerlo, algunas personas tienen 1 o 2 ventajas naturales. Aquí están las razones por las que algunas personas son mentalmente más fuertes que otras.

1. Genética

La fuerza mental es similar a la fuerza física —algunas personas nacen con una ventaja genética mientras que otras tienen enfermedades o problemas que pueden suponer un freno—. 

No puedes evitarlo si eres genéticamente más susceptible al Trastorno por Déficit de Atención o Hiperactividad (TDAH), la ansiedad o la depresión.

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Y, aunque tener un problema de salud mental no significa que seas débil, fortalecer tu músculo mental cuando estás luchando contra una enfermedad puede parecer una batalla cuesta arriba.

Las personas mentalmente fuertes saben cómo usar su genética en su beneficio. Pero la buena noticia es que, aquellos de nosotros que no tenemos la genética de nuestro lado, podemos trabajar para convertirnos en las mejores versiones de nosotros mismos. 

2. Experiencias de la vida

Tus experiencias, especialmente las de tu infancia, afectan en gran medida a tu fuerza mental.

Pero no son realmente las experiencias en sí mismas las que determinan el tamaño de tus músculos mentales. Es tu respuesta a esas experiencias lo que importa.

Imagina a unos hermanos experimentando una infancia difícil. Uno puede crecer y desarrollar problemas de autoestima ya que cree que las dificultades que experimentó le dejaron con cicatrices y más frágil. El otro puede crecer y tener confianza porque cree que, si pueden sobrevivir una mala infancia, pueden superar cualquier cosa.

Así que es importante tener en cuenta que cómo tus experiencias de vida te han formado de alguna manera. Aunque no puedes cambiar lo que pasó, puedes cambiar cómo te afectan.

Las personas mentalmente fuertes aprenden lecciones que les ayudan a ser más fuertes y a mejorar. Trabajan para generar nuevas expectativas, expandir su mentalidad y cambiar su perspectiva cuando es necesario.

3. Personalidad

Algunos individuos son afortunados por tener personalidades que atraen una atención sana y positiva. Y esto puede conducir a grandes oportunidades, a una perspectiva de la vida y las relaciones personales saludable.

Otras personas tienen menos carisma y son menos agradables. Esas cosas pueden añadir algunas capas adicionales de dificultad para construir la fuerza mental, ya que sus interacciones con otras personas afectan su capacidad para construir el músculo mental.

Pero no hay evidencia de que los extrovertidos tengan ventaja. De hecho, la verdadera ventaja es la autoconciencia.

Las personas mentalmente fuertes reconocen sus fortalezas y debilidades para poder usar su personalidad de manera que les ayude a alcanzar su máximo potencial.

4. Entorno

A veces la gente cree erróneamente que, si eres fuerte mentalmente, deberías ser capaz de soportar cualquier cosa. Pero eso no es cierto.

Tu entorno es un factor importante en tu fuerza mental. Si estás rodeado de gente tóxica, tentaciones enfermizas y un completo caos, desperdiciarás mucho poder cerebral a lo largo del día.

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Es por eso que las personas mentalmente fuertes crean ambientes saludables para sí mismos. En lugar de desperdiciar la fuerza de voluntad y el patrimonio mental en la lucha contra las constantes tentaciones, conservan su energía para las tareas más importantes. Se preparan para el éxito para poder sentir y hacer lo mejor todo el tiempo.

5. Esfuerzo

Los músculos mentales crecen con la tensión, al igual que los físicos. Las personas mentalmente fuertes ponen tiempo y energía en aprender, crecer y desafiarse a sí mismas.

Y han experimentado suficientes situaciones y cambios para determinar lo que funciona mejor para ellos. Al igual que no hay un entrenamiento único para todos, las estrategias para mejorar también deben ser personalizadas. Lo que funciona para una persona puede no ser tan efectivo para ti.

Las personas mentalmente fuertes realizan ejercicios específicos (como la gratitud o enfrentarse al miedo) que les ayudan a avanzar. Y saben que no importa lo fuertes que seas. Siempre hay margen para mejorar.