Descubren por qué el oro de la Alhambra se ha vuelto de un misterioso color púrpura

Granada alberga la octava maravilla. Junto con los jardines del Generalife, la Alhambra fue inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial en 1984 por representar una realización artística única de la humanidad y ser un magnífico ejemplo arquitectónico de la presencia islámica en España. 

Cada año la visitan 3,5 millones de personas, pero un problema inquieta los especialistas: la presencia de manchas púrpuras. En sus dorados salones, y después de siglos, las paredes encaladas se han vuelto de un púrpura opaco e irregular. En un reciente estudio publicado en Science Advances, varios científicos creen haber averiguado de dónde salen las manchas de la Alhambra.

Hasta ahora, el origen de este cambio de tonalidad era desconoocido, detallan la mineralogista de la Universidad de Granada Carolina Cardell y la especialista en microscopía Isabel Guerra: los avances tecnológicos han posibilitado saber qué ha sucedido con el oro, un resistente metal que no se usa solo para joyas o aparatos, sino también parra la decoración de arte, armas o palacios como este.

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Las paredes del palacio de la Alhambra estaban decoradas originalmente con hojas de oro delgadísimas superpuestas sobre láminas de estaño flexible. Con el paso de los años ganaron un peculiar color púrpura y se cubrieron rápidamente con una capa de yeso blanco en el siglo XIX.

Hasta la fecha no se habían detectado signos de clorhidrato de ácido nítrico en las paredes de la Alhambra: cuando sucede, la reacción del agua regia disuelve el oro en minúsculas partículas que dispersan la luz en colores rojo rubí, púrpura y azul. Pero en el palacio árabe no hay agua regia, por lo que las investigadoras se pusieron a buscar otro proceso químico diferente. 

Utilizando un microscopio electrónico de barrido dotado con espectómetros, pudieron estudiar las paredes centenarias del monumento hasta la escala nanométrica, modelando la erosión química. Sorprendidas, hallaron una "combinación inesperada de procesos electroquímicos".

Un peculiar proceso de corrosión detrás del púrpura de la Alhambra

Las fisuras y los huecos en forma de cráter del canal de oro podrían haber permitido que la humedad alcanzase el papel de aluminio subyacente, provocando la corrosión. En las paredes sucias, y despojado de sus electrones, el oro se degradó de forma gradual y generó de forma espontánea nanopartículas de oro de aproximadamente 70 nanómetros de diámetro.

Estas nanopartículas poseen el tamaño propicio para dispersar ondas de luz que lo hacen aparecer de color púrpura. 

No se conoce el proceso de corrosión exacto, sino que la investigación se realiza en un estudio de caso real de más de 5 siglos de meteorización en condiciones naturales. Replicarlo en laboratorio sería realmente muy complicado. 

El estudio estima que la presencia de nanopartículas de oro y el deterioro de los dorados bimetálicos podrían estar mucho más extendidos de lo que creen los expertos en patrimonio arquitectónico, ya que pocas superficies están cubiertas con la capa blanquecina. El informe podría ayudar a los especialistas en objetos dorados a prevenir y comprender mejor la corrosión.