Un gallego en el World Trade Center de Manhattan en busca de la solución a los problemas de Uber

Álvaro Fernández trabaja en las oficinas de Uber en Nueva York desde 2021 y es el único español.
Álvaro Fernández trabaja en las oficinas de Uber en Nueva York desde 2021 y es el único español.
  • Un pontevedrés trabaja en las oficinas de Nueva York del gigante californiano Uber dentro del área de desarrollo de negocio de la compañía.
  • Álvaro Fernández, que fue el primer empleado de Uber Eats España, trabaja desde 2021 en Nueva York. 

Álvaro Fernández, 35 años, natural de Pontevedra, camina cada mañana desde el neoyorquino barrio de Tribeca hasta el World Trade Center de Manhattan, donde se sitúan las oficinas del gigante californiano Uber. Es un paseo de apenas 10 minutos desde su casa hasta la oficina. Un paseo que, según cuenta, no le da tiempo ni a acabar los pódcast que escucha y que hace cada día a pesar de la política híbrida de la empresa, que mezcla presencialidad con trabajo en remoto.

"Aunque viviera más lejos, seguiría viniendo a la oficina. Tenemos mucha flexibilidad, pero la gente intenta venir mínimo martes y jueves", comparte Álvaro.

El emblemático lugar donde durante casi 3 décadas se alzaron las Torres Gemelas, es ahora un moderno complejo de oficinas y rascacielos, además de albergar un centro comercial coronado por un monumento de Calatrava, con unas vistas imponentes de la ciudad de Nueva York, por un lado, y del río Hudson por el otro. 

Los empleados de Uber en este rascacielos en el corazón de Wall Street comen —a más de 50 metros de altura— con vistas a la Estatua de la Libertad y tienen un gimnasio acristalado para que mientras hacen abdominales entre reunión y reunión se deleiten con el horizonte de Staten Island. 

La oficina tiene todo lo que uno espera de una empresa tecnológica: mesas de ping-pong, salas de meditación y gente de todas las nacionalidades que se junta en equipos pequeños para hacer reuniones improvisadas en cualquier sofá o rincón de este espacio.

Abajo en la calle, el tráfico de Wall Street bulle lejano. Los autobuses se mezclan con los oficinistas que parecen hormigas diminutas serpenteando las aceras. En Manhattan apenas se ven ya corbatas o maletines. En las oficinas de Uber los empleados visten camisetas y sneakers.

 

Álvaro Fernández estudió Administración y Dirección de empresas en Santiago de Compostela y tiene un máster por el IE. Lleva ya un par de años viviendo en Nueva York y trabaja para Uber en el área de desarrollo de negocio. En el momento en el que se realiza este encuentro, es el único español en esta oficina del gigante californiano. Sin embargo, en unas pocas semanas otro nuevo compañero al que han trasladado desde Madrid se unirá a Fernández.

"Soy responsable de los partnership de producto", cuenta Álvaro a Business Insider España. "¿Esto qué quiere decir? Pues que el producto de Uber esté integrado con 30 empresas de software, para que los clientes de esas empresas de software puedan acceder a Uber desde ahí", explica.

"Por ejemplo, yo llevo la gestión de los acuerdos de puntos de venta, que es un software para restaurantes que cuenta con una integración con Uber para que los pedidos que se hacen a través de la app, lleguen directamente al punto de venta", añade. 

"Este software es una forma interesante de poder llegar a adquirir muchísimos restaurantes a escala sin tener que hacer un gran esfuerzo de ventas".

Antes de acabar aquí, Álvaro había trabajado en una startup también del sector delivery llamada Take Eat Easy —"cuando el delivery era solo pizza"— que, sin embargo, al año de llegar a España no logró cerrar una ronda de financiación y acabó desapareciendo. Esto fue en junio, en septiembre Álvaro pasó a formar parte de Uber Eats. Fue el primer empleado de la empresa en España.

"Lanzamos Madrid en enero de 2018 y fuimos los últimos en llegar", rememora Álvaro. Glovo cogía fuerza y Deliveroo era líder junto con Just Eat. "Mi función en ese momento era liderar el equipo de ventas y operaciones. Era el encargado de sumar restaurantes a la plataforma", apunta el trabajador.

"Al principio fue difícil, porque en ese momento la marca no pesaba tanto", añade. Álvaro estuvo en Uber España hasta 2021. A su mujer le salió la posibilidad de cruzar el charco por motivos laborales y dentro de Uber, Álvaro aplicó a un puesto interno para saltar de Uber Eats a Uber, y hacerlo también en los EEUU. 

Tras un proceso de selección igual que el que tienen que llevar a cabo los candidatos externos, le concedieron el puesto. Al poco tiempo, su mujer y él ya estaban desembalando las maletas en Nueva York. "La ciudad me sorprendió para bien. Si vienes como turista te puede parecer agobiante, pero si sales de esas zonas turísticas, se puede hacer una vida bastante relajada", cuenta Álvaro. "Yo me muevo en bicicleta a todas partes, voy a recoger a mi hijo a la guardería, y luego la oferta cultura es increíble", añade.

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En Estados Unidos, un empleado de Uber de la parte de oficinas puede ganar fácilmente 100.000 dólares al año, lo que equivale alrededor de 92.000 euros al cambio actual. En el caso de algunos puestos con más responsabilidad, incluso pasan los 200.000 dólares. Un apartamento en Manhattan puede superar fácilmente los 4.000 dólares al mes, unos 3.500 euros. Si es una casa familiar de 3 dormitorios, puede llegar a los 7.000 dólares.

Por otro lado, un conductor de Uber en Nueva York —en Estados Unidos, los conductores de Uber no están contratados directamente por la empresa, sino que son autónomos— puede llegar a ganar entre 35 y 50 dólares la hora, lo que sería entre 30 y 45 euros. 

Al año, según 3 conductores con los que habló Business Insider España en Nueva York, se puede llegar a ganar 90.000 dólares brutos, a los que luego hay que descontar los impuestos, la gasolina y el seguro médico. 

Los empleados de la parte de oficinas sí que tienen el seguro médico cubierto por la compañía. Los conductores con los que habló Business Insider España coincidían en que la comisión que les cobraba Uber era muy alta. Todos simultaneaban su trabajo en Uber con la aplicación similar Lyft.

¿Hay la misma percepción de Uber en Estados Unidos que en España? "Aquí, Uber es una empresa muy respetada y que genera mucha confianza. Tiene mucho camino recorrido y eso lo veo en mi trabajo en el día a día cuando hablo con socios externos. En España creo que antes no se conocía tanto y si se conocía era por la polémica del taxi", responde Álvaro.

"Creo que eso está cambiando", concluye. Por el momento, Álvaro no piensa volver a Madrid, ciudad a la que se mudó tras terminar la universidad, y de la que, asegura, se siente un poco parte.

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