Amancio Ortega irrumpe en las renovables de la mano de Repsol al invertir 245 millones de euros en un parque eólico en Zaragoza

Lejos de dormirse en los laureles, a sus 85 años, Amancio Ortega, hombre más rico de España con una distancia sideral sobre el resto y fundador y dueño del imperio textil de Inditex, sigue tratando de vislumbrar por dónde irá la economía en el futuro, cómo conseguir que sus negocios sean aún más rentables.

Fruto de esta preocupación, Pontegadea Inversiones, el brazo financiero con el que controla, entre otros muchos activos, el 59% de Inditex, ha adquirido el 49% de Delta, un parque eólico construido por Repsol en 2019 con una capacidad total instalada de 335 megavatios.

La operación, según ha anunciado Repsol en un comunicado este jueves, se ha cerrado en unos 245 millones de euros. Dado que lo que se ha adquirido es apenas algo menos de la mitad de Delta, la cantidad supone una valoración del parque por parte de ambas partes de unos 500 millones de euros.

“Contar con Pontegadea como socio en Delta confirma la calidad de nuestros activos y va a permitir acelerar nuestro crecimiento en renovables, en el marco de una transición energética eficiente y sostenible, y en el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050”, ha explicado sobre el acuerdo Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol.

Por su parte, Roberto Cibeira, consejero delegado de Pontegadea, ha explicado que la operación se enmarca en mitad de una estrategia global de Pontegadea de apostar por el compromiso ambiental en una cartera que, subraya, cuenta sobre todo con activos en el sector inmobiliario y textil.

El acuerdo, la primera incursión de Pontegadea en el ámbito de las energías renovables (que no en el ámbito de la energía),  lleva el sello de Amancio Ortega: negocio nacional no muy lejos de la Galicia natal desde donde ha construido su imperio y apuesta por un sector con mucho margen de crecimiento.

Tras un verano con cifras récord de precio de la luz en los mercados mayoristas a causa de la tormenta perfecta causada, entre otras cosas, por el precio del gas y de los bonos de emisión de dióxido de carbono, si algo ha quedado claro en los últimos meses es que el futuro de la energía será renovable o no será.

Esto es así porque son precisamente las energías limpias las que, salvo excepciones como las vividas este verano en España con la hidráulica, tiran hacia abajo en el precio de la luz en el pool. Algo de eso intuye también el dueño de Inditex, que, tras asomar varias veces en el sector energético, apuesta por primera vez por la energía verde.

El interés de Ortega por la energía viene de lejos.

La inversión de 245 millones en Delta, ha recordado este jueves El País, viene precedida de una inversión de 450 millones de euros con la que el pasado verano Pontegadea se hizo con el 5% de Red Eléctrica de España (REE), la empresa encargada de gestionar la infraestructura que lleva la luz a las casas que, a su vez, lleva años haciendo interesantes apuestas por las energías renovables.

Antes, Ortega se hizo con el 12% de REN, el equivalente a REE en Portugal, por cerca de 200 millones. Algo más, unos 280 millones de euros, le costó hacerse en 2019 con un 5% de Enagás. 

Aunque hoy no muchos lo recuerdan, el interés de Ortega por el sector eléctrico le costó hace más de 15 años incluso la enemistad con Emilio Botín. 

El banquero, tras apalabrar con el empresario gallego la venta de la parte de Unión Fenosa que tenía en 2005 el Banco Santander, finalmente terminó llegando a un acuerdo con Florentino Pérez, que se coló a última hora con una oferta que no pudo rechazar. A ojos del dueño de Inditex, una traición en toda regla.

Hoy, Repsol brinda a Pontegadea la oportunidad de resarcirse a través de Delta, su primer proyecto eólico en España, en junio de 2019 y empezó su construcción en diciembre de ese mismo año. 

Desde que empezó su construcción en diciembre de 2019, explica Repsol, en menos de 2 años la empresa presume de haber sido capaz de reivindicar un activo que consta de 8 parques y 89 aerogeneradores. 

Delta, asegura Repsol, producirá al año 992 gigavatios por hora de energía renovable, el equivalente al consumo medio anual de 300.000 hogares, y evitará la emisión a la atmósfera de un millón de toneladas de CO₂ al año.

Delta forma es parte también de una estrategia global de Repsol, que hace algo más de un mes anunció que la empresa incrementará en 1.000 millones de euros las inversiones previstas en proyectos bajos en carbono para el periodo 2021-2025, hasta un total de 6.500 millones de euros, frente a los 5.500 millones de euros establecidos en su Plan Estratégico. 

De esta forma, la inversión destinada a iniciativas de bajas emisiones se situará en el 35% del total de las inversiones del grupo en el periodo 2021-2025 y el capital empleado para estos fines será del 45% en 2030. 

Con ello, prevén un aumento del 60% de la capacidad instalada de generación renovable en 2030, hasta alcanzar 20 GW (frente a los 12,7 gigavatios anunciados en el Plan Estratégico).

En 2025, el nuevo objetivo de capacidad instalada se sitúa en 6 gigavatios, que se pueden comparar con los 5,2 GW de la hoja de ruta presentada en noviembre de 2020.