Amazon y Google no crearán sus propios bancos porque quieren evitar "la maldición del depósito", pero sí podrían entrar en otros negocios financieros, según el presidente de CaixaBank

Amazon y Google no van a crear sus propias entidades bancarias porque quieren evitar "la maldición del depósito", que les obligaría a someterse a férrea regulación. Es la opinión del presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, en unas declaraciones concedidas a Servimedia durante el l World Blind Summit Madrid 2021.

"Un préstamo, sin ninguna duda. Un banco, lo dudo más. ¿Por qué? Pues porque una de las cuestiones muy evidentes en este marco competitivo es que hay un factor que se puede llamar la maldición del depósito: si uno recibe depósitos, sobre él cae toda la regulación y la supervisión, y no creo que ni Amazon ni Google tengan mucho interés en someterse estos niveles de regulación", ha expuesto Goirigolzarri.

Además, el presidente de CaixaBank se ha descrito a sí mismo como "un creyente de la competencia", ya que "es buena para los ciudadanos, para los competidores y para los bancos porque te obliga a mejorar y a ganar músculo".

Eso sí, Goirigolzarri  también ha demandado que los competidores estén sometidos a una misma regulación ya que, de lo contrario, se cae en la desigualdad y se fomenta la inestabilidad del sistema financiero.

El presidente de CaixaBank sí piensa que los gigantes tecnológicos podrían entrar en otros negocios del sector financiero, aunque no ha concretado. Hay que recordar que, en febrero de 2020, se dio a conocer que Amazon estaba preparando junto a Goldman Sachs una plataforma de préstamos y que el pasado mes de junio Bloomberg desveló que la compañía de Jeff Bezos podría reemplazar a JPMorgan como emisor de su popular tarjeta de crédito.

Si empresas como Amazon y Google continúan adentrándose en nichos que antes sólo explotaban las entidades financieras, la crisis que atraviesa este sector podría agravarse, especialmente si la competencia resulta desigual. Hay que tener en cuenta que la banca sufre tipos de interés negativos desde 2016 y que la pandemia de coronavirus también les ha afectado.

Goirigolzarri ha querido destacar que los confinamientos y la crisis sanitaria han acelerado la digitalización de la banca, provocando también que los clientes cambien de forma más rápida sus costumbres, algo que puede favorecer la aparición de nuevos actores en el sector. 

"Nosotros lo que tenemos que hacer, en base a nuestros puntos fuertes que son indudables, es adaptarnos rápidamente a este nuevo entorno", ha subrayado.