La amenaza histórica de Corea del Norte a los Juegos Olímpicos de Corea del Sur

Un atleta de Corea del Sur porta la antorcha olímpica durante los Juegos Olímpicos de Corea de Sur en Seúl el 13 de septiembre de 1988.
Un atleta de Corea del Sur porta la antorcha olímpica durante los Juegos Olímpicos de Corea de Sur en Seúl el 13 de septiembre de 1988.
  • Corea del Norte fue una de las grandes amenazas de los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988.
  • El espionaje estadounidense estaba preocupado por si Corea del Norte "arruinaba" los Juegos después de que se impidiera al país coorganizarlos con Corea del Sur.
  • El país norcoreano sigue siendo una de las principales prioridades para la seguridad durante la preparación de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang 2018, de nuevo en Corea del Sur.

Corea del Norte fue una gran amenaza para los Juegos Olímpicos también cuando Corea del Sur los organizara en 1988.

Según documentos de la CIA desclasificados recientemente y publicados por Los Angeles Times, a los espías de la CIA les preocupaba que Corea del Norte "arruinara" los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 a través de una red oculta de agentes secretos preparados para cometer atentados.

"Creemos que la posible violencia perpetrada por Corea del Norte es la mayor amenaza a la seguridad de los Juegos", explica una evaluación del riesgo hecha por la CIA en 1986.

A tenor de los documentos obtenidos, la CIA comenzó a examinar la amenaza de Corea del Norte antes incluso de que una espía norcoreana hiciera estallar un avión de Korean Airlines en 1987.

La espía que introdujo la bomba en el avión, Kim Hyun-hui, aseguró a la BBC que lo hizo bajo las órdenes de, supuestamente, un miembro de la familia Kim dentro de un plan para provocar el caos antes de la competición olímpica.

Antes del atentado, Corea del Norte se había ofrecido como coorganizadora de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, el país interpretó la negativa de Seúl para colaborar como un nuevo intento de dividir la península.

Tras tres años de negociaciones entre las delegaciones olímpicas surcoreana y norcoreana, los países fueron incapaces de llegar a un acuerdo después de que Corea del Norte rechazara la oferta de organizar tan solo unos pocos eventos, lo que preocupó enormemente a la comunidad internacional por las posibles represalias.

"Pensamos que el Norte se enfrenta a una difícil elección entre aceptar un papel decididamente menor en el triunfo olímpico de Seúl o rechazar los juegos y poner en juego su reputación si decide sabotearlos", escribieron los agentes de la CIA tras el fracaso de las conversaciones y la creciente inestabilidad en Corea del Norte.

A los agentes estadounidenses también les preocupaban los esfuerzos de Seúl para mejorar la seguridad frente a un ataque de su vecino del norte. Según se lee en los documentos de la CIA, no cabe duda de que Corea del Sur "está tomando grandes medidas de precaución para evitar cualquier ataque violento y la infiltración de agentes enemigos". No obstante, añade, el transporte aéreo a Corea del Sur sigue siendo "vulnerable frente a sabotajes además de un posible medio de transporte para los terroristas".

Según se lee en los documentos, Corea del Norte tuvo algo de éxito y logró inquietar en cierta medida a la población surcoreana. De hecho, varios atletas y gobiernos transmitieron sus preocupación ante un posible "intento de interrumpir los Juegos con ataques terroristas".

Sin embargo, y a pesar de todas las tensiones, los Juegos de 1988 se consideraron todo un éxito

Corea del Norte sigue siendo una prioridad en 2018

A medida que se acerca el fin de los preparativos para los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en Pyeongchang, la amenaza de Corea del Norte se vuelve cada vez más una prioridad tan relevante como en 1988.

La tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos se ha disparado en los últimos meses, lo que ha aumentado el miedo a posibles represalias norcoreanas. Asimismo, la tensa situación política actual ha impulsado las medidas de seguridad de los próximos Juegos, los cuales tendrán lugar a tan solo 80 kilómetros de la zona desmilitarizada que separa Corea del Sur de su vecino del norte.

En septiembre, Francia aseguró que sus atletas no competirían en el evento a menos que Corea del Sur pudiera garantizar su seguridad. El Comité Olímpico de Estados Unidos ha declarado que está trabajando con autoridades destacadas para asegurar la protección de la delegación estadounidense.

El ministro de Cultura, Deporte y Turismo de Corea del Sur, Do Jong.hwan, contó a los reporteros en septiembre que su país había sido muy diligente en cuanto a las medidas de seguridad necesarias.

Según información de Reuters, el Ministerio de Defensa surcoreano planea desplegar 5.000 efectivos armados en los Juegos de Pyeongchang. Además, el Gobierno también aumentará sus defensas cibernéticas para evitar un hipotético ataque norcoreano. 

La documentación conseguida por Reuters muestra que las autoridades surcoreanas piensan dedicar 20.000 millones de won (unos 15,67 millones de euros) en herramientas de vigilancia como escáneres y cámaras y otros 1.300 millones de won (algo más de un millón de euros) en ciberseguridad.

Además, y siempre según Reuters, una nueva unidad de defensa llamada el euipo de Armamento y Tácticas Especiales ha sido creada a propósito para velar por la seguridad durante los Juegos.

"Vamos a preparar los Juegos Olímpicos de Pyeongchang de forma concienzuda para que puedan llegar a ser recordados como los Juegos más seguros de la historia", aseguró un funcionario del Ministerio de Exteriores en en octubre.

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