Amenazas terroristas e intentos de extorsión: el lado oculto de la sede de Tesla con el que lidia Musk

En los últimos meses, "dos pirados homicidas" han amenazado de muerte a Elon Musk, según aseguró el multimillonario empresario tecnológico en la última junta anual de accionistas de Tesla.

"Probablemente necesite ejercitarme para, ya sabes, no ser asesinado o algo por el estilo", dijo el CEO de la compañía de coches eléctricos a los accionistas el 13 de junio en respuesta a una pregunta sobre lo que está haciendo para mantenerse a salvo y con buena salud.

Musk explicó que dos personas "con aspiraciones" intentaron matarle a él y a "un montón de gente más" en los últimos siete meses, lo que le obligó a ser un poco más "huraño".

La seguridad es una gran prioridad para Musk. Es dueño de su propia empresa de seguridad, a la que Tesla paga millones de dólares para proteger a Musk, según muestra una reciente documentación registrada en la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).

Tesla tiene una seguridad relativamente estricta, y la compañía aumentó la seguridad en algunas de sus fábricas durante su reciente ola de despidos, según han contado varios trabajadores a Business Insider. Los trabajadores de la fábrica de Tesla también se han enfrentado a su parte de sustos a lo largo de los años, incluyendo, más recientemente, un aviso de un tirador activo que resultó ser una falsa alarma.

Los registros policiales a los que ha tenido acceso BI a través de una solicitud de registros públicos muestran que Musk no ha sido el único objetivo destacado de amenazas o intimidaciones en la enorme sede corporativa de Tesla en Austin.

En marzo de 2023, el entonces director financiero de Tesla, Zachary Kirkhorn —a quien los miembros de la junta consideraron convertir en el sucesor de Musk antes de que renunciara inesperadamente— recibió una amenaza de muerte por correo electrónico, según los registros del servicio de emergencias estadounidense y un informe de incidencias de la oficina del sheriff a los que ha tenido acceso BI. La misiva exigía 300.000 dólares en bitcoins para no acabar con su vida.

La oficina del sheriff del condado de Travis calificó el incidente de "amenaza terrorista" en su informe, según muestran los documentos, aunque finalmente las fuerzas del orden creyeron que se trataba de una estafa.

Según la normativa de Texas, las amenazas terroristas pueden incluir amenazas de violencia con la intención de infundir miedo a las personas de sufrir lesiones corporales de manera inminente, provocar la reacción de un servicio de emergencias o interrumpir un centro de trabajo.

Otros registros de la oficina del sheriff obtenidos por BI muestran que al menos otras cinco llamadas al teléfono de emergencias se hicieron desde la sede de Tesla entre la apertura de la Gigafábrica de Austin en abril de 2022 y enero de este año en lo que las fuerzas del orden también catalogaron como amenazas terroristas. La oficina del sheriff está tratando de retener los registros de la mayoría de esos incidentes fuera del alcance de BI.

Un remitente de correo electrónico afirmó haber sido "contratado para matar" a Kirkhorn si no dimitía

En el caso de Kirkhorn, un agente de seguridad de Tesla en la Gigafábrica llamó inicialmente al 911 (equivalente al 112 en España) en ese momento para informar del incidente, según consta en los registros. El agente de seguridad dijo a los agentes que el director financiero había recibido un correo electrónico de alguien que afirmaba haber sido "contratado para matarte si no dimites", según el informe proporcionado a BI.

"Transfiere 300.000 dólares a una cuenta bitcoin en un plazo de 12 horas", añadía el correo electrónico a Kirkhorn, según el informe del incidente.

El encargado de seguridad de Tesla dijo a los agentes que el correo electrónico se envió a varias direcciones de correo electrónico con variaciones del nombre de Kirkhorn, lo que sugiere que el remitente estaba tratando de adivinar su dirección de correo electrónico.

El responsable de seguridad también dijo que creía que era la "primera amenaza" que Kirkhorn recibía por correo electrónico, según el informe.

En una segunda entrevista con los agentes, el responsable de seguridad dijo a las autoridades que su equipo había podido rastrear la información contenida en el correo electrónico amenazador hasta Nigeria.

Kristen Dark, portavoz de la oficina del sheriff del condado de Travis, confirmó a BI que el correo electrónico procedía de Nigeria y se creía que era spam.

"En base a la dirección de correo electrónico de spam es probable que sea un intento de estafa", decía el informe del incidente. "Kirkhorn fue informado de ello y se mostró de acuerdo en simplemente documentar la situación. No fue necesario tomar más medidas".

El caso fue finalmente archivado y no se produjo ninguna detención, según el informe del incidente y Dark.

Tesla y Kirkhorn no han respondido a las solicitudes de comentarios.

Kirkhorn dejó Tesla el pasado agosto después de trabajar en el fabricante de automóviles durante unos 13 años. Ostentaba el título no solo de director financiero, sino también de "Maestro de la Moneda".

Su marcha fue una sorpresa para algunos. El Wall Street Journal había informado a principios de ese año que Kirkhorn podría estar en camino de convertirse en el próximo CEO de Tesla.

Otras llamadas al 911 para amenazar a Musk y a un empleado de Tesla

Una de las otras llamadas al 911 que la oficina del sheriff designó como "amenaza terrorista" tenía que ver con la denuncia de un empleado de Tesla que dijo haber sido amenazado en febrero de 2023 por otro compañero mientras estaba en el trabajo. El sospechoso en ese caso fue acusado de amenazar con tirar al hombre de una carretilla elevadora y "darle una bofetada", según un informe del incidente.

El empleado que hizo la denuncia dijo a los agentes que le habían "aconsejado que dejara que la seguridad de Tesla trabajara primero en el incidente antes de intentar presentar una denuncia a la policía", pero que estaba "cansado de esperar a Tesla", según muestran los documentos.

El caso se cerró después de que el denunciante dijera a los agentes que ya no quería seguir adelante con el caso, pero intentó que se reabriera en julio.

Algunos trabajadores de Tesla han explicado a BI que los ajustados plazos de producción y la intensidad del trabajo a veces pueden crear un ambiente de alta presión.

El infierno que viven los trabajadores de Tesla: explosiones, conmociones cerebrales y lesiones

"Cada vez que incrementaban la producción, me sentía como una rana en una olla de agua hirviendo", afirma un antiguo trabajador de la fábrica de Austin. "Podías sentir cómo se disparaba el nivel de estrés en la fábrica y, a veces, eso significaba que la gente era más propensa a estallar o a comportarse de forma agresiva".

Otra llamada al 911 realizada en enero de este año y catalogada como amenaza terrorista se refiere a la denuncia de un empleado de Tesla que amenazaba con matar a Musk y al presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Los agentes del condado de Travis acudieron a la sede de Tesla en el momento de la llamada.

Un día después, Justin Mathew McCauley, de Minnesota, fue detenido por un delito grave de amenaza terrorista en relación con el incidente. Según una declaración jurada de arresto obtenida por BI, la seguridad de Tesla alertó a la Oficina del Sheriff del Condado de Travis de una amenaza hecha en la cuenta de McCauley en X, la red social propiedad de Musk.

"Voy a llegar a Texas, donde la guerra ha comenzado en muchos frentes @X, @Tesla", decía un post, según los documentos judiciales. Otro decía: "@JoeBiden @X @Tesla @Elonmusk, estoy planeando mataros a todos".

Según los documentos judiciales, la esposa de McCauley avisó a los ayudantes del sheriff de Minnesota después de que él le dijera que se iba a Texas para no volver.

El 28 de enero, McCauley fue detenido en Austin por agentes del condado de Travis. Les dijo que planeaba ir a la Gigafábrica "para intentar contactar con Elon Musk", según la declaración jurada de arresto.

"Todo lo que hice fue una completa locura. Parece un mal sueño", dijo McCauley más tarde a FOX 7 Austin en una entrevista ante las cámaras. El extrabajador de Tesla, de 32 años, dijo que estaba en un estado de "psicosis".

McCauley fue encarcelado durante unas cuatro semanas antes de ser puesto en libertad bajo fianza el 1 de marzo. Su próxima audiencia judicial en el caso está programada para el 3 de julio. Los intentos de localizar a McCauley el lunes y el martes fueron infructuosos.

Los detalles que rodean las otras tres llamadas al 911 desde la sede de Tesla (que los registros muestran que se hicieron en noviembre de 2022, marzo de 2023, y noviembre de 2023) y las resoluciones de esas llamadas, no se han facilitado a BI. La oficina del sheriff señala en una carta enviada a BI que los registros caen en el ámbito de la privacidad y las exenciones a las investigaciones abiertas de la ley de registros públicos y ha pedido a la oficina del fiscal general de Texas que intervenga.

Dark, el portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Travis, explica a BI que la agencia no proporciona servicios de seguridad adicionales para la fábrica de Tesla, sino que responde a emergencias allí, como lo haría en cualquier otro lugar del condado.

"La gigafábrica está en la jurisdicción de nuestra agencia y respondemos a las llamadas de servicio al 911", asevera Dark.

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Los empleados de Tesla dicen que la seguridad es rigurosa

El pasado mes de julio, la Oficina del Sheriff del Condado de Travis respondió a una llamada al 911 informando de un tirador activo en la Gigafábrica de Austin. En ese momento, los trabajadores que estaban en la fábrica recibieron un aviso de Tesla diciéndoles que se pusieran a cubierto debido a un "atacante activo", según relatan dos empleados a BI.

"Fue inquietante porque nadie sabía realmente lo que estaba pasando. Estábamos de pie fuera del edificio esperando a volver al trabajo", explica a BI un trabajador que estuvo allí durante la terrible experiencia. El empleado ha pedido que no se le identifique en este reportaje, ya que no está autorizado a hablar con la prensa, pero BI ha verificado su puesto de trabajo.

La oficina del sheriff informó a la prensa local en ese momento que el edificio había sido desalojado y que no había "nada que corroborara en absoluto la presencia de un tirador."

La falsa alarma no fue el primer susto en una fábrica de Tesla.

En 2021, un trabajador de Tesla recibió un disparo mortal en el aparcamiento de la fábrica de la compañía en Fremont, California, tras un altercado con un compañero de trabajo que más tarde fue acusado de asesinato.

En abril, Tesla pareció reforzar la seguridad en algunas de sus fábricas después de que Musk comunicara al personal que planeaba eliminar más del 10% de la plantilla.

El día después de que se enviara el comunicado, algunos empleados de la fábrica de Tesla en Sparks, Nevada, tuvieron que aguardar en colas de varias horas para pasar por una serie de controles de identificación, y algunos trabajadores descubrieron que habían sido despedidos después de que el personal de seguridad escaneara sus identificaciones y los enviara de vuelta a casa en autobuses lanzadera, según explicaron previamente a BI cinco antiguos y actuales empleados.

Varios trabajadores de Tesla han dicho a BI que sería difícil que alguien introdujera un arma o personal no autorizado para acceder a las fábricas de la empresa.

Los trabajadores de las fábricas, tanto en Nevada como en Texas, pasan por al menos tres puntos de control de seguridad para entrar en su centro de trabajo, con controles de credenciales en los autobuses lanzadera de entrada, y en la puerta para los que llegan en coche al trabajo, así como en dos puntos distintos una vez que entran en el edificio, según cuentan cuatro trabajadores.

Musk ya ha manifestado anteriormente su preocupación por su seguridad personal

Musk ha expresado su preocupación por su seguridad personal en múltiples ocasiones a lo largo de los años e incluso ha hablado de la posibilidad de morir "en circunstancias misteriosas".

El multimillonario también ha tratado en repetidas ocasiones de eliminar una cuenta de redes sociales que rastreaba sus viajes en jet privado, amenazando incluso con demandar al estudiante universitario que gestionaba la cuenta después de que Musk dijera que su hijo X había sido seguido por un "acosador loco" a causa de la cuenta de rastreo de jets.

BI ya informó de que Musk compró en secreto una casa en 2022 después de que la dirección de una casa que había estado alquilando se hiciera pública y Musk considerara que "ya no era privada y segura para la familia". Un vecino contó a BI a principios de este año que la casa tenía seguridad las 24 horas del día.

Desde diciembre de 2023 hasta febrero, Tesla desembolsó alrededor de 3 millones de dólares a la empresa de seguridad de Musk, lo que representó solo "una parte del coste total de los servicios de seguridad relativos a Elon Musk", según un documento presentado ante la SEC.

Los costes de seguridad pueden incluir medidas tan variadas como guardaespaldas personales o aviones privados, y Musk es uno de los muchos ejecutivos prominentes que gastan millones por motivos de seguridad.

En 2023, Meta aprobó una asignación de seguridad de 14 millones de dólares para su CEO, Mark Zuckerberg. La compañía gastó más de 24 millones de dólares en gastos asociados con Zuckerberg, incluyendo seguridad y viajes privados, según muestra una presentación ante la SEC.

Meta declaró en el informe que Zuckerberg se había convertido en "uno de los ejecutivos más reconocidos del mundo" y que, por tanto, necesitaba protección. La directora de operaciones de la empresa, Sheryl Sandberg, también dispone de un presupuesto para seguridad.

Tesla y otras empresas de Musk parecen haber adoptado un enfoque similar. El año pasado, un ingeniero de Twitter, la red social que pasó a llamarse X, dijo a la BBC que Musk era seguido en todo momento por al menos dos guardaespaldas en la sede de la empresa.

"Se está volviendo un poco una locura últimamente", dijo Musk en la junta de accionistas de Tesla el 13 de junio. "En un principio, la probabilidad de que un loco homicida intente matarte es proporcional a cuántos pirados homicidas oyen tu nombre".

"Así pues, ellos oyen mi nombre muchas veces: yo estoy como, vale, estoy en la lista, ¿sabes?", comentó Musk, entre risas.

"Piensa en John Lennon, que cantaba: 'Eh, ¿no podemos ser todos amables los unos con los otros?', y luego le disparó uno de sus fans", dijo Musk. "Vale, intentaremos evitar eso".

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Etiquetas: Trending, Tesla, Estados Unidos, Elon Musk