Una de las pioneras del ASMR en España explica por qué su competencia real está en Netflix y comparte la clave para triunfar en YouTube tras sumar más de 1,5 millones de suscriptores

La youtuber Ana Muñoz, más conocida como Love ASMR.
La youtuber Ana Muñoz, más conocida como Love ASMR.
  • Ser youtuber hoy en día es una profesión en toda regla que requiere organización, esfuerzo y dedicación en una plataforma donde cada vez hay más competencia.
  • Ana Muñoz realiza vídeos de ASMR y cuenta a Business Insider España cuáles han sido las claves que la han llevado a tener más de 1,5 millones de suscriptores en YouTube.
  • "YouTube ya sabe qué gusta. Si un vídeo en cuestión le ha reportado muchos ingresos, pues seguramente seguirá promocionándolo porque a él le da dinero" asegura.
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Ser youtuber es una profesión que permite a muchos jóvenes —y no tan jóvenes—, ganarse la vida haciendo lo que más les gusta. Un ejemplo es Ana Muñoz, Love ASMR, que tiene una trayectoria de más de 7 años en Youtube y una comunidad de 1,5 millones de suscriptores en torno a sus vídeos de ASMR.

El término ASMR (del inglés Autonomous Sensory Meridian Response, Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma en castellano) es una sensación provocada por un estímulo visual o sonoro que genera un ligero cosquilleo en la nuca y recorre la parte superior de la columna vertebral. Los vídeos de ASMR buscan generar esa sensación a los espectadores con la ayuda de objetos, luces tenues, susurros u otros sonidos, con el fin de relajarles

"Yo tengo 3 tipos de público que consumen ASMR: por un lado los que buscan esa sensación de cosquilleo que es muy adictiva; por otro lado otras personas a las que simplemente mi voz les relaja y les resulta agradable, y por último, personas que se lo ponen para trabajar o estudiar y el ASMR les acompaña", comenta Muñoz durante una entrevista con Business Insider España. 

La cantidad de vídeos de ASMR en YouTube resulta abrumadora. Las temáticas también se cuentan por decenas, desde los más estrafalarios como gente comiendo delante de un micrófono, hasta los más convencionales con personas realizando tareas repetitivas y de manera lenta, como dar un masaje o cepillarse el pelo

Una de las claves es que cada usuario experimenta el ASMR de una manera diferente. También hay personas que simplemente no sienten nada al respecto. El estudio científico más significativo hasta la fecha, elaborado por Emma Barratt y Nick Davies, psicólogos de la Universidad de Swansea (Reino Unido), determinó que a ciertas personas les mejoraba el estado de ánimo y el dolor. 

Ana Muñoz es de las youtubers pioneras en nuestro país realizando contenido de este tipo: "Yo siempre había querido tener un canal, de esto hace 8 años o así, y me interesaba todo. Pensé en abrir un perfil de recetas, de viajes, de moda, dando clases de música... hasta que llegó un momento que dije; 'vale, esto —el ASMR—- puede tener un buen tirón porque hay poco, hay poca oferta de vídeos y a la gente le puede venir bien y lo puede necesitar'". 

La youtuber tuvo su primer encuentro con el ASMR siendo muy pequeña. En una farmacia, la voz suave de la vendedora le produjo una sensación extraña en la nuca, una sensación relajante que la dejó descolocada. Hasta muchos años más tarde no logró poner nombre a aquello que había experimentado. La noche antes de una audición en el conservatorio —aparte de youtuber Ana Muñoz es violinista y profesora de música— buscando vídeos en YouTube para relajarse, dio con un vídeo de este tipo y todo hizo clic. 

Después de todo esto, ver y escuchar vídeos de ASMR ya no era suficiente para Ana. Decidió entonces pasar a la acción, ponerse al otro lado de la pantalla, enfrentarse a la cámara y comenzar a experimentar con el ASMR

Así empezó su canal, grabando con el micrófono de los auriculares de su teléfono móvil. "Antes era más fácil empezar, se podía hacer ASMR con cualquier cosa, pero ahora hay muchísimo nivel y competencia. Yo empecé con lo que tenía por casa y poco a poco fui comprando mejor equipamiento; un buen micrófono, una cámara... Lo que le digo a la gente que quiere empezar en esto es que necesitas calidad, paciencia, un buen equipo de imagen y sonido, y saber qué es lo que quieres hacer. El nicho todavía no está tan ocupado". 

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El crecimiento de Ana Muñoz, sevillana de nacimiento, pero afincada actualmente en Burdeos (Francia) por motivos personales, ha sido meteórico dentro de la plataforma. Pero lo que parece fruto del azar, también esconde una mente estratégica detrás que analiza sus datos de audiencia, las tendencias, experimenta, prueba, arriesga y sabe escuchar a su público. Además, es ella la que se encarga de absolutamente todo, desde el proceso creativo de pensar ideas para sus vídeos hasta la grabación y edición de los mismos. 

"Sobre todo me preocupo de qué días son buenos para publicar, qué horas, etc., porque los primeros minutos, las primeras horas, son clave. Cuando subes un vídeo a YouTube y la gente lo ve, e interactúa y comenta nada más subirlo, el algoritmo te recompensa y te posiciona bien. Por eso intento crear expectación a través de mis redes, como mi cuenta de Instagram. Si sé que en España hay algún evento, como Champions o cosas así pues prefiero no subir un vídeo ese día. También si se va a estrenar ese día la última temporada de la Casa de Papel o un sábado que la gente sale, pues quizá tampoco es un buen día para subir un vídeo". 

La competencia, señala Muñoz, no está como muchos creen en otros vídeos o canales de ASMR, sino en otras plataformas. "El que está viendo Netflix, es muy difícil que me vea a mí, pero el que ve lo que hace una chica similar a mi contenido sí que es probable que le guste lo que yo hago y pueda acabar viendo un vídeo en mi canal. Por eso, la competencia real está en Netflix o cualquier otra plataforma, incluso otro contenido de YouTube que no tenga nada que ver con el ASMR". 

Cómo lograr una comunidad de millones de seguidores

Ana Muñoz tiene en su canal principal de Youtube (Love ASMR) 1,52 millones de suscriptores. Además, cuenta con otros canales más pequeños con los que experimenta con contenido similar como Love ASMR (Gamer) y Lover ASMR Shorts, con 126.000 seguidores y 7.900 seguidores respectivamente. En su cuenta de Instagram (@anna.m.sanz), fundamental en su estrategia para crear comunidad y compartir cosas de su día a día con sus seguidores, tiene 170.000 seguidores.

"La clave creo que pasa por ser muy constante. Subir al menos un vídeo cada semana y estar bien organizada. Yo por ejemplo tengo vídeos preparados hasta por lo menos las próximas cuatro semanas", comenta Muñoz. 

"En el caso del ASMR, es importante también tener muchos vídeos de diferentes temáticas dentro de este mundo así puedes llegar a más gente. Además, cuidar los títulos, que sean generales, que pueda llegar gente a tus vídeos que buscan otras cosas no tan específicas. Y también ser original, estar al tanto de las tendencias, de estrenos de películas o series y buscar hacer vídeos relacionados con esa temática", añade. 

Pero sin duda, la clave del éxito pasa por saber escuchar a tu audiencia, conocerla, crear comunidad. 

Ana estudia las analíticas, y aunque afirma que le falta información por parte de YouTube para conocer mejor quién la está viendo y desde dónde, afirma que los cursos de formación —cursos especiales a los que se accede por invitación y que lleva a cabo la empresa tecnológica con creadores de contenido a los que ve potencial y que son impartidos por expertos en marketing u otros youtubers de éxito— le han servido para crecer en número de seguidores y mejorar el contenido de su canal.  

"En uno de esos cursos, nos recomendaron utilizar un segundo canal como laboratorio, para probar ahí cosas nuevas, formatos diferentes, etc. Es un poco ensayo-error, si ves que algo funciona pues lo incorporas al principal, si te sale mal pues no se acaba el mundo", comenta. 

Intuición, trabajo y un poco de suerte

Ana Muñoz asegura que antes de estos cursos, antes siquiera de tener tantos seguidores, la clave fue la intuición y el contacto con la gente. 

"Yo me he dado cuenta de que he hecho muchas cosas bien de manera intuitiva, no porque luego haya tenido ayuda de cursos que te enseñan a crecer. Hay muchas cosas que yo ya hacía, pero no era una estrategia, simplemente lo hacía porque así lo creía. Cuando empecé contestaba todos los comentarios, me tomaba muy en serio las sugerencias para un vídeo y todavía me gusta que me las hagan" afirma. 

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"También estuve en el momento oportuno en el lugar adecuado y eso también cuenta. Estuve en un momento en el que no había nadie y era mucho más fácil. No tenía tanta competencia", añade. 

Pese a su éxito en la plataforma, Muñoz se muestra cauta ante la idea de que YouTube sea su sustento durante varios años o, incluso, durante décadas. "Soy muy consciente de que esto se puede acabar. Por eso hay que ahorrar, hacer inversiones, nunca sabes lo que puede pasar. Yo por supuesto seguiré trabajando de profesora de música. Sin embargo, creo que todavía queda mucho recorrido, la tendencia en cuanto al número de gente y los anunciantes sigue siendo buena", sentencia Muñoz, que prefiere guardar silencio respecto a la cifra de ingresos que le generan sus vídeos. "Está bastante bien, te da para vivir tranquilamente", concede. 

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