He probado el realme X50 Pro 5G y tengo claro que así se construye un buque insignia: batería asombrosa, potencia apabullante y un apartado fotográfico fantástico
- El nuevo realme X50 Pro 5G es un teléfono perfecto para aquellos que busquen una batería extraordinaria y una potencia espectacular.
- Uno de los detalles que más me ha gustado es que carga el teléfono del cero al 100 en tan solo 35 minutos.
- El sistema operativo me ha parecido fantástico gracias a la cantidad de opciones de personalización que ofrece.
- Vendrá con 3 variantes de precio: empezará por los 599 euros y llegará hasta los 749 euros.
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Realme es un fabricante de teléfonos chino que poco a poco va haciéndose un hueco en el mercado español. A finales de 2019, con tan solo 5 teléfonos a la venta, ya estaba situado entre los 5 smartphones más vendidos del año y tengo claro que es por méritos propios. Sus móviles tienen un precio fantástico y unas prestaciones que siempre están por encima de la gama a la que pertenecen —como el fantástico realme 5, que tuve la oportunidad de probar hace unos meses.
En esta ocasión he tenido entre manos el realme X50 Pro 5G y tengo claro que han dado un paso al frente para ofrecer un terminal bastante interesante.
Eso sí, el precio es un poco elevado por lo que ofrece. Estará disponible en tres versiones que irán escalando en función de sus características. La versión básica de 128 GB tendrá un precio de 599 euros, la de 256 GB de 669 euros y una con 12 GB de RAM en vez de 8 y con 256 GB por 749 euros.
Como puntos a favor, destaco su gran batería —que viene acompañada de una carga rápida que es sencillamente asombrosa—, ya que tarda tan solo 35 minutos en estar cargada al 100%; su conectividad 5G que ofrece una velocidad de descarga magnífica; y su fantástico y fluído comportamiento durante el día a día.
En cuanto a la cámara, me ha encantado. El apartado fotográfico cumple en todos y cada uno de los apartados que ofrece y deja algunas instantáneas simplemente preciosas. También echo en falta la conexión de minijack, aunque ya es una tendencia habitual.
Me quedo con que tiene un diseño realmente atrevido que, con el impacto directo del sol en la parte trasera, luce muy llamativo, y con la cantidad de opciones personalizables que ofrece el sistema operativo.
En definitiva, estos son los motivos que hacen del realme X50 Pro 5G un smartphone realmente atractivo...
Por la parte frontal sigue una estética muy similar a la que mandan los cánones actuales
El teléfono cuenta con una pantalla de 6,4 pulgadas Super AMOLED que alcanza una tasa de refresco de 90hz, lo que consigue que durante el día a día se mueva a una velocidad realmente fluída.
Además, cuenta con una resolución de FHD+ (2400x1080 píxeles) que muestra colores realmente vivos y tiene un comportamiento tanto en interiores como a plena luz del día realmente fantástica. He probado el teléfono con el sol impactando directamente en la pantalla y en ningún momento he tenido la necesidad de taparlo con la mano para ver con claridad el dispositivo incluso con colores oscuros.
La parte trasera destaca principalmente por unos colores realmente atrevidos que, con el reflejo del sol, dejan una imagen muy atractiva
La unidad que he analizado es la Rust red, aunque también estará disponible en la modalidad Green gross. Como puedes ver, la parte trasera es realmente atrevida y deja unos reflejos muy interesantes.
En cuanto a la sensación en mano, se siente muy liviano a pesar de su gran tamaño y es bastante cómodo de manejar. Evidentemente, algunas de las acciones requerirán que tengas que utilizar ambas manos para desplazarte por sus menús, pero en ningún momento se hace engorroso ni difícil.
Aunque en alguna ocasión he sentido que se resbalaba un poco por la suavidad de su superficie trasera, tiene un acabado imponente.
El 'notch' incrustado en la pantalla me ha llamado mucho la atención y, aunque me ha gustado su disposición, existen ciertos elementos en pantalla que se cortan y puede resultar un poco molesto
Las cámaras frontales descansan en un notch incrustado en la parte izquierda de la pantalla que me ha resultado bastante atractivo. Es cierto que me decanto más por cámaras frontales que salen del dispositivo y dejan una sensación todo pantalla, pero su disposición y tamaño ha conseguido que en muchos momentos me olvidase completamente de que estaba ahí.
Cuando estás viendo o jugando algún juego con la pantalla en disposición vertical, al estar en la esquina inferior derecha no llama mucho la atención e incluso, en determinados momentos, parece que desaparece.
Eso sí, existen determinados elementos en pantalla que se colocan detrás de la cámara —como la omnipresente compañía de teléfono— que parten desde el borde haciendo que tan solo se vean unas cuantas letras del final, lo que consigue afear un poco el resultado final.
Me ha gustado bastante que los botones laterales del volumen y el bloqueo de la pantalla estén alojados un poco más abajo de donde mandan los cánones. Personalmente, se me ha hecho mucho más sencillo trastear con ellos e incluso hacer fotos con el botón lateral sin tener que maniobrar con la mano porque directamente están situados donde vas a poner los dedos de manera natural.
En cuanto a conexiones, este realme se alimenta de una conexión USB-C, lo cual ya debería ser una norma, pero falla en que prescinde completamente de conexión jack. Es cierto que a día de hoy es muy sencillo encontrar auriculares que puedan conectarse a este tipo de puerto o apostar por cascos inalámbricos, pero la nostalgia y las sensaciones de fidelidad auditiva que transmite una conexión más clásica son incomparables.
Eso sí, el altavoz del teléfono responde de una manera soberbia gracias a la tecnología Dolby Atmos que incorpora en su interior logrando un balance de conjunto realmente fantástico.
Su conectividad es uno de sus puntos fuertes, donde destaca el 5G y el NFC
Tengo claro que desde que tuve mi primer teléfono con NFC ya no puedo vivir sin esta característica. Durante la prueba del realme 5, por poner un ejemplo, fui a hacer la compra y cuando tuve que pagar me encontré con la imposibilidad de hacerlo con el teléfono y no tenía la tarjeta conmigo. Ya es algo que me acompaña desde hace unos años y encontrármelo en este modelo ha sido una gran alegría.
El pago es muy cómodo y sencillo y siempre está activado a menos que el móvil esté protegido. Es cierto que no ofrece la misma seguridad que un dispositivo de Apple donde tienes que apretar un botón un par de veces para que se active la funcionalidad, pero funciona muy bien y no he podido ponerle ninguna pega.
Otro de los puntos fuertes es, sin lugar a dudas, la incorporación de conectividad 5G que promete una velocidad de subida y baja de datos sin competencia, pero por el momento, en España, es un campo todavía muy verde. Tan solo está disponible en 15 ciudades de la Península y solo lo ofrece Vodafone, aunque el resto de compañías están luchando por conseguirlo.
El rendimiento del teléfono es sobresaliente aunque he tenido algún que otro cuelgue muy puntual
Gracias a su procesador Snapdragon 865 y sus 8GB de RAM, el realme X50 Pro 5G ofrece un comportamiento diario fantástico. Todo se mueve realmente fluído y, aunque tengas un montón de aplicaciones abiertas a la vez, en ningún momento vas a sentir ninguna ralentización. Además, si te gusta jugar en el móvil, tampoco tendrás problemas para mover cualquier tipo de juego y existe una opción para mejorar las prestaciones internas para que durante el transcurso de tu partida se mejoren las prestaciones con el consiguente aumento de pérdida de batería.
Eso sí, he tenido algún cuelgue puntual jugando a algún juego y navegando por Internet que me ha cerrado la aplicación de golpe y he tenido que volver a abrirla, pero nada especialmente destacable.
La batería te aguantará un mínimo de un día a pleno rendimiento, pero en este apartado destaca principalmente su carga rápida: consigue una carga del 0 al 100 en tan solo 35 minutos
El teléfono se alimenta de una batería de 4.200 mAh que te permitirá disfrutar al menos un día completo a pleno rendimiento. En mi caso tengo activado prácticamente todo e incluso el reloj y las notificaciones con la pantalla apagada —lo que hace que el consumo aumente— y no he tenido problemas en llegar al final de la jornada con suficiente batería.
De todas formas, aunque tuviese menos autonomía no sería un gran problema gracias a su extraordinaria carga rápida que me ha dejado totalmente asombrado: consigue una carga del 0 al 100 en tan solo 35 minutos. Sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes del realme X50 Pro 5G.
El sistema operativo me ha sorprendido gratamente gracias a la cantidad de opciones y facilidades que ofrece
El realme X50 Pro 5G viene con el sistema operativo realme UI basado en Android 10 y me ha sorprendido la cantidad de opciones que tiene disponibles.
Una de las cosas que más me ha sido la opción de utilizar determinadas características de las aplicaciones presionando sobre ellas. Por ejemplo, en Chrome te permite abrir la navegación de incógnito directamente, WhatsApp te sugiere las 3 conversaciones recientes para que te ahorres el paso de entrar en la pantalla de inicio o YouTube te permite, por ejemplo, entrar directamente a tu apartado de suscripciones.
También me ha llamado la atención la personalización de los iconos. Es posible hacerlos más grandes o más pequeños, que tengan forma cuadrada, redondeada o de otras formas diferentes para que directamente tu teléfono no tenga nada que ver con el del vecino. Personalización máxima.
También he utilizado bastante el botón inteligente que te acompaña siempre por pantalla y te permite acceder a determinadas aplicaciones predefinidas o que tú hayas incluído.
El dispositivo también permite establecer una hora de apagado y encendido de manera muy sencilla y cuenta con la posibilidad de tener la hora y las notificaciones siempre a la vista con la pantalla apagada.
Este último punto me ha encantado ya que ofrece diferentes grados de personalización, pero tengo que ponerle un pero: si miraba el teléfono en determinada postura se desactivaba y se encendía la pantalla. Para solucionarlo, simplemente desactivé el reconocimiento facial — que por cierto funciona realmente bien — y se solucionó el problema.
En cuanto a seguridad, viene con huella dactilar en pantalla y reconocimiento facial, algo que me ha gustado bastante
Ya es algo bastante establecido en la gran mayoría de teléfonos que tenemos en el mercado, pero contar con un reconocimiento facial y dactilar tan pulido es digno de mención. En ningún momento he tenido que poner el dedo en pantalla de formas extrañas para lograr desbloquear el teléfono. Siempre que lo necesitaba, ponía el pulgar y, con una animación bastante chula, se desbloqueaba automáticamente el teléfono.
En cuanto al reconocimiento facial también funciona realmente bien, pero en mi caso he preferido contar con la huella dactilar por el problema de las notificaciones y el reloj en pantalla apagada que he comentado anteriormente.
La cámara responde bien en la gran mayoría de momentos, pero flaquea en otros. Lo cierto es que esperaba algo más
Durante el día, tanto las 4 cámaras traseras como las 2 principales arrojan resultados muy positivos. El gran angular, por ejemplo, hace unas fotografías realmente preciosas y el zoom máximo que puede alcanzar el teléfono deja contornos muy bien definidos y nada pixelados.
En modo retrato es cierto que igual esperaba un desenfoque más acertado, pero cumple en personas y destaca principalmente en objetos.
Si te encanta fotografiar pequeños detalles, este realme es para ti ya que enfoca realmente bien a distancias realmente cercanas del objetivo y no pierden nada de nitidez.
El modo noche también cumple con creces y deja algunos resultados muy interesantes. .
A continuación, algunos ejemplos de sus posibilidades.
La cámara de selfies ofrece buenas sensaciones para el modo foto, pero en cuanto al retrato perfila muy bien el rostro pero el desefonque trasero no me ha convencido del todo
Las sensaciones de la trasera en objetos, tanto en modo retrato como con la principal, me han gustado más que en personas
Además, también responde muy bien al fotografiar detalles más específicos
En interior, el modo retrato también funciona bien pero tengo la sensación de que el desenfoque podría haber estado más logrado. A la izquierda la foto está tomada sin desenfoque y en las otras dos Mario es el protagonista de la central y Yoshi y el bloque de la de la derecha
En cuanto al gran angular y los diferentes zoom de la cámara, los resultados son realmente buenos. Mira por ejemplo el azul del cielo del gran angular y lo detallado del zoom 5x
El modo noche cumple muy bien con su funcionalidad tanto en el modo retrato...
... como en objetos
El realme X50 Pro es un teléfono francamente interesante para los que busquen gran autonomía, capacidad 5G y un rendimiento envidiable
El realme X50 Pro 5G es un teléfono sencillamente perfecto para aquellos que buscan buena autonomía y una conectividad sencillamente excepcional gracias a la incorporación del 5G y el NFC.
Además, tiene un sistema operativo genial con infinidad de opciones de personalización que conseguirá que tengas un teléfono único adaptado a tus necesidades y gustos personales.
El diseño también es otro de sus puntos fuertes, gracias a ese atractivo acabado que le otorga una personalidad arrolladora y muy original.
El precio, eso sí, puede ser uno de los puntos flacos que echen para atrás ya que no todas las características del teléfono cumplen para ese precio, pero su conectividad 5G, el NFC y su portentosa carga rápida pueden ser motivo más que suficiente para hacerlo.
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Descubre más sobre Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz, autor/a de este artículo.
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