'Pudimos perder a la tripulación del Apolo 11': Una anomalía en su día clasificada estuvo a punto de matar a los primeros astronautas que pisaron la Luna

Un diseño de 1968 que muestra la creación de plasma en el exterior del módulo del Apollo, en su regreso a la Tierra tras el aterrizaje en la Luna.
Un diseño de 1968 que muestra la creación de plasma en el exterior del módulo del Apollo, en su regreso a la Tierra tras el aterrizaje en la Luna.NASA
  • El 20 de julio se cumplen 50 años del aniversario del primer alunizaje lunar.
  • Si bien el histórico viaje del Apollo 11 no se cobró ninguna vida, ha salido a la luz información clasificada que apunta que los tres astronautas estuvieron a punto de no regresar. 
  • El problema se produjo durante el regreso del Apollo 11 a la Tierra, y pudo causar el impacto de la cápsula espacial en la que viajaban los astronautas con el módulo de servicio del que se desprendieron. 
  • Los detalles de esta anomalía se han conocido tras la publicación del libro "Eight Years to the Moon: The History of the Apollo Missions", firmado por la periodista científica Nancy Atkinson.
  • Descubre otras historias en Business Insider España.

La misión Apollo 11 es ampliamente conocida como uno de los grandes hitos de la carrera espacial. Después de todo, la NASA puso astronautas en la Luna por primera vez, y los trajo sanos y salvos. No obstante, es ampliamente sabido también que la misión no estuvo exenta de problemas. 

Minutos antes del despegue de la aeronave, se activaron las alarmas del dispositivo de alunizaje, indicando una sobrecarga en el ordenador de vuelo. Una vez en la Luna, un cráter amenazó con arruinar el despegue de la nave, con lo que los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin tuvieron que usar prácticamente todo el combustible para desplazarse a una zona de la Luna más segura. No son las únicas historias de las que tenemos constancia; también sabemos del bolígrafo que salvó al Apolo 11.

Sin embargo, un nuevo libro ha revelado que la misión podría haber peligrado mucho más de lo que creíamos saber. Los astronautas se enfrentaron a una improtante anomalía cuando se disponían a aterrizar de nuevo en la Tierra, según cuenta la periodista científica Nancy Atkinsonen su nueva publicación "Eight Years to the Moon: The History of the Apollo Missions".

"Cuando realizaba entrevistas y me documentaba de cara a la publicación del libro, descubrí que se había producido una anomalía muy seria durante el retorno de la aeronave a la Tierra", contaba la autora en exclusiva a Business Insider. "La tripulación no supo de dicha anomalía hasta que aterrizaron sanos y salvos."

El problema se produjo durante el regreso del Apollo 11 a la Tierra, y pudo causar el impacto de la cápsula espacial en la que viajaban los astronautas con el módulo de servicio del que se desprendieron.

Según la publicación de la periodista, el problema se produjo nuevamente en otras tres misiones Apollo.

'Tuvimos suerte'

La nave espacial usada durante el programa de alunizaje Apollo 11 se componía de un módulo lunar, un módulo de servicio y un módulo de comando, siento este último el que transportó a los astronautas de vuelta a la Tierra.
La nave espacial usada durante el programa de alunizaje Apollo 11 se componía de un módulo lunar, un módulo de servicio y un módulo de comando, siento este último el que transportó a los astronautas de vuelta a la Tierra.NASA; Business Insider

La anomalía se produjo durante la hora previa al aterrizaje de la tripulación del Apollo 11, y no se conoció hasta semanas después del aterrizaje de los astronautas.

Durante los ocho días que se prolongó la misión, la tripulación viajó a bordo del módulo de mando, situado junto al módulo de servicio, el cilindro que transportaba los suministros, el propulsor y el motor de la nave. La NASA bautizó ambos módulos como CSM (del inglés Command and Service Module). Dentro del CSM, se encontraba también el módulo lunar, que transportó a los astronautas Aldrin y Armstrong hasta la superficie lunar (el tercer astronauta, Michael Collins, se quedó en órbita a bordo del CSM). Tras el regreso de los dos astronautas, la tripulación se embarcó en un viaje de regreso a la Tierra a bordo del CSM que duró tres días.

En los 15 minutos previos al impacto de la aeronave en el Océano Pacífico, el CSM se separó en dos partes, liberando así el módulo de mando y permitiendo la activación de su escudo térmico, destinado a proteger a los astronautas absorbiendo el calor generado al atravesar la atmósfera terrestre a una velocidad de 40.233 kilómetros por hora (doce veces la velocidad de una bala).

Ilustración de los nuevos módulos de mando y servicio, tras el desastre del Apolo 13.
Ilustración de los nuevos módulos de mando y servicio, tras el desastre del Apolo 13.NASA

Sin embargo, no ocurrió así. 

Leer más: Los astronautas explican las deprimentes razones por las que nadie ha vuelto a pisar la Luna

Según Atkinson, el módulo de servicio les persiguió durante el descenso. "Houston, tenemos al módulo de servicio siguiéndonos de cerca. Un poco más arriba y a la derecha", indicaba el astronauta Aldrin al equipo de control en tierra, mientras observaba a través de la ventana del módulo de mando. 

A medida que aparecía plasma alrededor de la cápsula, la comunicación por radio se vio interrumpida (tal y como estaba previsto), con lo que los astronautas no pudieron dar mayores indicaciones acerca del incidente. Sin embargo, un piloto que se encontraba cercano en ese momento pudo avistar el módulo de servicio y como éste se rompía en pedazos incandescentes.

Gary Johnson, quien trabajó como ingeniero eléctrico en el programa Apollo, contó a Atkinson que el módulo de servicio no debería haberse acercado siquiera al módulo de mando durante el descenso del primero. De colisionar con éste, habría comprometido con mucho el rumbo del módulo y en el peor de los casos, habría provocado la destrucción de la cápsula. "Podríamos haber perdido a la tripulación del Apollo 11", contaba Johnson. "Tuvimos suerte."

Por qué esta anomalía no se ha conocido hasta ahora 

Imagen del módulo de servicio, desintegrándose al atravesar la atmósfera terrestre.
Imagen del módulo de servicio, desintegrándose al atravesar la atmósfera terrestre.NASA/JSC via Smithsonian Institution

Los astronautas, el equipo de control de la misión en tierra, y el personal de comunicación no supieron de la anomalía hasta que la NASA entrevistó a los tres astronautas, semanas después del aterrizaje.

La NASA inició una investigación basada en sus declaraciones y encontró que el mismo problema se había producido con anterioridad en las misiones Apollo 8 y Apollo 10. Así lo revelaron las imágenes de radar de ambas misiones. No obstante, los astronautas de dichas misiones no reportaron el problema puesto que no detectaron la posición del módulo de servicio a través de las ventanas del módulo de mando.

El motivo de la anomalía se atribuye a una secuencia defectuosa en el mando de control de la separación de ambos módulos. NASA sabía de la existencia del problema antes del lanzamiento del Apollo 12 en noviembre de 1969, pero decidió dejarlo pasar por cuestiones de tiempo, cuenta Atkinson en su libro.

Es por ello que la información se mantuvo clasificada durante cierto tiempo. En noviembre de 1970, seis meses después de la misión Apollo 13, se publicó un informe oficial sobre la anomalía, que curiosamente no obtuvo demasiada cobertura mediática. "No se puso solución a esta anomalía hasta la misión Apollo 13 , y probablemente debido a las particularidades de esta misión, cayó en el olvido." Se pueden encontrar más detalles acerca de la anomalía en el libro de Atkinson.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.