Por qué no será tan sencillo para Apple desarrollar su proyecto de coche eléctrico, según un pionero del sector: "Esta es la industria más complicada para fabricar, no es tan sencillo innovar"

Tim Cook, consejero delegado de Apple.
Tim Cook, consejero delegado de Apple.

Marcio Jose Sanchez/AP

El Apple Cares quizás uno de los proyectos en la historia que más especulación ha generado sin que la compañía haya revelado nada, ni siquiera confirmado su existencia real.

Conocido por el nombre en clave Proyecto Titán, se especula con que fue en 2014 cuando la compañía de la manzana comenzó a trabajar en una teórica entrada en el sector de la automoción. Se ha hablado de un vehículo eléctrico y autónomo, después de que Apple adquiriera en 2019 una startup de conducción autónoma, Drive.ai, y haya hecho varios fichajes en Tesla, como Doug Field, ahora en Ford.

Durante el año pasado generó mucha información, pero más por las compañías que se desvinculaban del proyecto: Hyundai primero admitió negociaciones con Apple, y después se desligó del proyecto. También Nissan llegó a estar en conversaciones, que no fructificaron.

Los últimos candidatos son Magna, una empresa canadiense de fabricación de vehículos, y Foxconn, la tecnológica taiwanesa socia de Apple en la fabricación del iPhone y que ya ha entrado en la automoción con 3 modelos desarrollados junto a la marca taiwanesa Yulon Motors.

Productos novedosos de Apple

2025 es la última fecha que se ha dado, según fuentes internas del proyecto consultadas por Bloomberg, para tener en las calles el coche eléctrico y autónomo de la compañía, con Kevin Lynch, el padre del Apple Watch, al frente del Proyecto Titán.

Sin embargo, no son pocos los expertos que aconsejan cautela respecto a cómo le puede ir a Apple en el mercado de la automoción. Henrik Fisker, pionero del vehículo eléctrico y padre del Fisker Karma, un deportivo eléctrico que vendió 2.000 unidades en 2008, ha compartido con Business Insider España las dificultades que Apple afrontará para hacer realidad su coche autónomo.

La industria "más complicada" y un producto "impredecible"

Fisker, con su primer modelo, Ocean, en su espacio del MWC 2022 de Barcelona
Fisker, con su primer modelo, Ocean, en su espacio del MWC 2022 de Barcelona

Business Insider España/Abraham Andreu

Aunque advierte de entrada que su conocimiento del supuesto coche eléctrico de Apple es el mismo que puede tener cualquier persona, Henrik Fisker asegura que el primer gran reto que tendrá Apple es afrontar la entrada en un nuevo sector como el de la automoción, que tiene una gran complejidad.

"En cuanto comienzas a adentrarte en la industria del automóvil, te das cuenta de lo complicada que es. Es la más complicada para fabricar. Hay mucha responsabilidad, es muy impredecible. Un producto como un coche tiene que conseguir muchos tantos o funcionalidades específicas para tener éxito, específicamente si no tienes una marca histórica. Si eres nuevo, tienes que tener algo diferente", argumenta el empresario.

Henrik Fisker, fundador de Fisker Inc, con el modelo Ocean, en el MWC 2022 de Barcelona. Abraham Andreu

Fisker, que durante su carrera ha sido el responsable de diseños en varios vehículos icónicos de marcas como BWM o Aston Martin, ha presentado recientemente en España el primer vehículo de su nueva compañía: el Fisker Ocean, un todocamino (SUV) eléctrico, con 440 kilómetros de autonomía en su versión inicial (630 en la Extreme), que ya han reservado 30.000 personas, y que espera comenzar a entregar a partir de finales de este año.

Curiosamente, su modelo de negocio es similar a una de las alternativas que podría utilizar Apple para su proyecto: encargar la producción a un tercero. En el caso de Fisker, lo hará la empresa Magna Steyr, la filial austríaca de Magna, que ha sido una de las compañías a las que se ha vinculado con el Apple Car por su capacidad para fabricar por completo vehículos para terceros.

La regulación, otro freno al innovador planteamiento del Apple Car

Uno de los atractivos de cualquier producto Apple es la innovación en el diseño. Según las últimas informaciones, la compañía de Jim Cook habría apostado por un vehículo autónomo con el objetivo de tener más libertad para innovar: sería un vehículo sin volante ni pedales —aunque sí tendría algún modo para tomar el control del vehículo en caso de emergencia— que integraría todo el universo de entretenimiento de la compañía de la manzana.

Sin embargo, aquí podría topar con otra especificidad de la industria automovilística: la regulación, algo que no determina tanto el diseño en el sector tecnológico. "Debido a la regulación de la industria del automóvil, no es tan sencillo innovar", enfatiza Henrik Fisker.

Coche autónomo presentado en Alemania en 2016

"Por ejemplo, alguien puede decir: voy a quitar el cuadro de mandos para tener más espacio y hacer que se parezca a un salón. Vale, pero necesitas un airbag, es la ley. O necesitas cinturones de seguridad, es otra ley. Hay muchas leyes que tienes que cumplir, que no son necesarias al crear un teléfono", añade.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NTHSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dejará de obligar a los fabricantes de coches autónomos a que instalen elementos de conducción manual, como volante o pedales, pero sí tendrán que tener la misma seguridad que un coche de control manual.

Las marcas de coches, en el camino contrario de Apple: van hacia el software

Para el fundador de Fisker, Apple "probablemente estará tomándose su tiempo" para decidir si quiere construir un coche o tomar algún camino alternativo, como diseñar software o electrónica para vehículos, algo que cada vez va a ser más complicado porque las compañías de automoción están invirtiendo fuerte en este ámbito. 

"E incluso eso puede ser difícil para ellos, porque muchas compañías de coches están diseñando softwarein-house. Nosotros hemos creado todo nuestro software para tener nuestro propio ecosistema, conocer a nuestros clientes y que se comuniquen directamente con nosotros", explica.

Laura Ros, directora de VW España

De hecho, para Fisker la gran revolución del sector va a ir por ahí. "Esta industria está en un momento de agitacion y creo que en los próximos 2 años se va a ver un cambio en el sector superior al de los últimos 100 años", finaliza.

Está por ver si Apple es capaz de superar todos estos obstáculos y presentar un vehículo autónomo de su factoría en los próximos años, o si el proyecto se queda en agua de borrajas.

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