"¡Netflix! Tú lo has roto, ahora arréglalo": así luchan los guionistas de Hollywood en una huelga contra los estudios que, anuncian, durará "todo el tiempo que haga falta"

El martes por la tarde, a las afueras de la sede de Fox, en el barrio Century City de Los Ángeles, EEUU, el ambiente era una mezcla eléctrica de ansiedad, expectación y solidaridad mientras los guionistas de Hollywood se preparaban para la lucha que se avecinaba.

David H. Steinberg, miembro del Sindicato de Guionistas de EEUU, director de la serie de Netflix El secreto de Nick y guionista de varias entregas de la franquicia cinematográfica American Pie, ya se ha encontrado antes en esta situación. Durante la última huelga de guionistas, hace 15 años, que duró 100 días y costó a la economía nacional más de 2.000 millones de dólares, Steinberg hizo piquetes en el mismo estudio.

Esta vez, dice, lo que está en juego es aún más importante.

"En 2007, nos peleábamos por las tarifas residuales de los DVD. Los guionistas queríamos dinero porque no ganábamos tanto como muchos creían'", explica a Business Insider. "Esta vez es más bien lo siguiente: 'Los guionistas queremos tener una carrera. Queremos no tener que conducir para Uber".

Steinberg lamenta las crecientes presiones que hay en las empresas de entretenimiento para exprimir los beneficios, maximizar la eficiencia y coquetear con tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. "Esta disrupción va a acabar con la industria", dice, y añade que los guionistas están "luchando por su propia supervivencia". Es la razón por la que ayer registró más de 20.000 pasos en el piquete.

Miles de guionistas de Hollywood se han desplegado por las calles de Los Ángeles desde primera hora de la tarde del martes agitando pancartas y entonando cánticos para demostrar su determinación. Se ven fuertes gracias a que se trata de la huelga con el mayor nivel de apoyo en la historia de la WGA: el 98% de los miembros votaron a favor.

La huelga se convocó unas horas antes de la medianoche del martes después de que los líderes de la WGA llegaran a un punto muerto en las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMTPT, por sus siglas en inglés), la asociación comercial que representa a más de 350 estudios, cadenas y empresas de streaming, incluyendo Netflix, Disney y Amazon. 

Entre los problemas a los que se enfrentan los más de 10.000 miembros de la WGA están el estancamiento de los salarios, el aumento del coste de la vida, la amenaza de que la IA pueda suplantar algún día a los guionistas, así como cada vez más comunes como las "minisalas", que menosprecian su trabajo. 

Mientras tanto, las temporadas de los programas se han reducido de 20 a 30 episodios a solo un puñado (8 o 10) de ellos, lo que ha mermado los ingresos de los guionistas. Y en la era del streaming, los ingresos residuales, los ingresos pasivos de los que antes dependían durante los intervalos entre trabajos, se han agotado.

"El comportamiento de las empresas [AMPTP] ha creado una gig economy dentro de una fuerza de trabajo sindical, y su postura inamovible en esta negociación ha contribuido a devaluar aún más la profesión de guionista", dijo el WGA en un comunicado el lunes por la noche. El gremio celebrará diversas reuniones el Shrine Auditorium, con capacidad para 6.000 personas, mientras que el WGA East reunirá igualmente a sus miembros en Cooper Union, en Nueva York.

Business Insider ha hablado con ocho miembros del WGA que están haciendo piquetes o contribuyendo al paro de otras formas. Durante las entrevistas, los bocinazos de los coches que pasaban cortaron el aire de Los Ángeles cuando los conductores, algunos al volante de camiones de bomberos y ambulancias, hicieron saber a los guionistas que estaban con ellos.

Muchos manifestantes personalizaron sus pancartas con citas de escritores y chistes concisos, pero el mensaje subyacente era unánime y claro: no piensan echarse atrás, aunque el acuerdo con los estudios tarde más de lo previsto.

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Los piquetes se concentraron en empresas como Amazon, Disney, Sony y Warner Bros Discovery. Fuera de la sede de Netflix en Hollywood el martes, la escena era cacofónica: la multitud y el ambiente cargado propio de la zona cero de algún desastre reflejaron el estatus de la compañía como la disruptora que marcó el comienzo de la era del streaming.

A lo largo y ancho del barrio de Sunset Boulevard, unos 500 miembros del WGA se manifestaron portando pancartas con lemas tan irónicos como "#EatExecs" o "Nuestros terapeutas siguen diciendo que tenemos que defendernos. Así que aquí estamos, lo sentimos".

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En Paramount, hubo pruebas de que algunos guionistas ven a Netflix como el origen de sus penurias actuales. "¡Eh, Netflix! Tú lo has roto, ¡ahora arréglalo!", rezaba una pancarta de un veterano del WGA que participaba en su tercera huelga desde que se afilió al sindicato en 1986.

Cerca de allí, los manifestantes coreaban: "Somos el sindicato, el poderoso, poderoso sindicato, luchando por la justicia, luchando por el respeto". Una guionista de un drama de la CBS cuenta a Business Insider que su principal preocupación no era el salario, sino la incursión de la inteligencia artificial en el proceso creativo, una cuestión que se ha vuelto aún más urgente en los últimos meses con el rápido aumento de ChatGPT y otras herramientas de IA.

"Incluso los creadores de la IA hablan ahora de sus peligros", afirma.

Para guionistas como Steinberg, la postura de la AMPTP sobre la IA, la remuneración y otras preocupaciones del gremio revelan un riesgo más profundo para los trabajadores de la industria creativa: una mentalidad forjada en los pasillos de Wall Street y Silicon Valley que no reconoce la "magia" que los guionistas aportan al público, sino que se centra exclusivamente en aumentar los beneficios de los accionistas, reflexiona. 

Kate Stayman-London, guionista y coproductora de la serie de Paramount+ iCarly, afiliada al gremio desde 2021, es una de las capitanas de la huelga y está en contacto con unos 20 guionistas. También ha estado hablando con funcionarios públicos para generar una mayor conciencia de los esfuerzos de los guionistas.

"Los guionistas más jóvenes entienden mejor que la mayoría que nadie nos va a dar nada. Nada está garantizado", afirma. "Si queremos poder, si queremos la vida que se suponía que nos iba a proporcionar esta carrera, tenemos que aceptarlo, porque los estudios no nos lo van a dar por la bondad de su corazón. El capitalismo no funciona así".

Según los expertos, la huelga se prolongará, y ambas partes parecen preparadas para un largo enfrentamiento.

Andrew Hill Newman, miembro del WGA desde hace 3 décadas y cuyos créditos van desde All That, de Nickelodeon, a Brockmire, de IFC, se untó abundante crema de protección solar SPF 50 el miércoles por la mañana y se unió a unos 80 compañeros del WGA bajo el caluroso sol de California frente a los estudios de Amazon en Culver City. Los miembros del piquete no se inmutaron ante la perspectiva de pasar un día largo y agotador (potencialmente serán muchos más) marchando, cuenta.

"Ayer hacía una broma con un compañero diciéndole que se notaba que era el primer día de huelga y marchas. La gente va un poco demasiado rápido", dice riendo. "Conservar la energía es importante".

Algunos no afiliados al sindicato se han pasado también por allí para entregar bolsas de caramelos y mostrar su apoyo, añade. El martes, Rob Lowe se presentó en Paramount, y Jay Leno hizo acto de presencia frente a Disney repartiendo cajas de donuts a los manifestantes.

Para veteranos de la WGA como Hill Newman, los piquetes han supuesto una oportunidad inesperada para reencontrarse con viejos amigos y conocer a miembros más jóvenes del gremio, como uno con un cartel que decía: "Me afilié justo a tiempo para la huelga". Business Insider escuchó a un guionista fuera de Paramount prometer a otro que leería el guión de su amigo común "tan pronto como fuera posible".

Pero incluso en mitad de tanta camaradería, la huelga está desenterrando muchos problemas.

Otra veterana de la WGA, que apenas llevaba unos años de carrera durante la huelga de 2007, cuenta a Business Insider que se siente "abatida" por la profunda división entre la WGA y la AMPTP, ya que las dos partes siguen muy alejadas en términos clave. El cisma sugiere que la lucha podría prolongarse.

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Simon Pulman, socio y copresidente del grupo de medios de comunicación y entretenimiento del bufete de abogados Pryor Cashman, con sede en Nueva York, reconoce también a Business Insider que el paro podría alargarse, ya que no ve urgencia por parte de la AMPTP en llegar a un acuerdo ahora que la huelga ha comenzado. Añade que si las producciones se detienen, el impacto en otros sectores, desde los servicios hasta las nóminas y los miembros de las equipos, será "masivo".

"Va a tener un impacto muy grande en el resto de la comunidad del entretenimiento", vaticina Pulman.

"Esta lucha es por ellos, por mí y por todos nosotros"

Los guionistas que han hablado con Business Insider reconocen que también sienten cierta angustia: por ellos, por sus familias y por otros trabajadores de Hollywood. Pero el dolor es una medicina necesaria, reflexionan, cuando el destino de su profesión pende de un hilo.

Stayman-London cuenta que vendió su primer piloto a la red de cable Freeform, propiedad de Disney, en 2019 por 100.000 dólares. "Sentí que estaba ganando la lotería", recuerda. Eso fue hasta que los impuestos y las comisiones redujeron su salario neto a los 40.000 dólares en el transcurso de tres años. 

Finalmente, recibió 8.000 dólares por ocho meses de redacciones y reescrituras a instancias de los productores, revela, lo que la obligó a buscar otros trabajos, como la redacción de discursos y la consultoría, para mantenerse a flote.

El WGA ha afirmado que con sus propuestas los guionistas ganarían aproximadamente 429 millones de dólares al año. Eso contrasta, dice Stayman-London, con unas estadísticas a las que el gremio se ha referido recurrentemente: sus cálculos hablan que los beneficios de la industria del entretenimiento se han disparado por encima de los 30.000 millones de dólares y de que un puñado de directores ejecutivos de Hollywood ganan ahora casi 800 millones de dólares en conjunto.

Hill Newman recuerda que durante la huelga de 2007 y 2008 estuvo en los piquetes 97 de los 100 días que duraron, faltando solo 3 por haber sido convocado como jurado popular en un juicio.

"Estaré aquí todo el tiempo que haga falta", avisa, aunque otros se vean obligados a disolverse para encontrar trabajos a corto plazo y recuperar parte de los ingresos perdidos. La mayoría de los participantes en el piquete son los miembros más jóvenes del gremio, lo que deja a Hill Newman con la sensación de que la marcha no tiene que ver con la industria de ayer, ni siquiera de hoy, sino con el papel que desempeñará el guionista de Hollywood en el futuro.

"Esta lucha es por ellos, por mí y por todos nosotros", afirma, un sentimiento que ha alimentado su determinación de no perderse ni un solo día de huelga esta vez. El jueves por la mañana volverá a los piquetes a las 9 en punto.

Aviso: Mathias Döpfner, CEO de Axel Springer, empresa matriz de Business Insider, es miembro del consejo de administración de Netflix.