El arte moderno ya es un activo más para los inversores más expertos: por qué es tan caro a pesar de que la mayoría del público no lo entiende

• Desde la invención de la fotografía, el arte moderno ha servido para retratar la realidad desde una perspectiva completamente retadora y diferente. 
• La habilidad se combina con la creatividad y la originalidad a la hora de crear piezas de obras de arte que la mayoría del público de a pie no termina de entender.
• Estas obras modernas alcanzan grandes precios en las subastas de arte y, a menudo, son el resultado de años de introspección y búsqueda por parte del artista. Muchas se revalorizan tras la muerte del autor o causan interés desde el momento en el que se muestran al mundo por primera vez.
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El arte moderno es caro. Desde lienzos completamente blancos hasta colores simples y abstractos, estas obras aparentemente básicas pueden costarte millones. Entonces, ¿qué es lo que hace que su precio sea tan alto y cómo es posible que valgan tanto dinero?

El arte moderno es un movimiento  muy amplio, que abarca desde alrededor de 1870 hasta 1970. Pero si le hablas de “arte moderno” a una persona normal y corriente, lo más probable es que se imagine algo así. Con el cambio de siglo, el arte cambió. Desde el nacimiento del impresionismo abstracto hasta los minimalistas e incluso el arte de la performance, el arte ya no se limitaba a representar el mundo con habilidad. 

Susie Hodge: Esta habilidad se desvaneció después de que se inventara la fotografía. Una vez inventada la fotografía, representar la realidad era una habilidad que la cámara podía hacer, así que los artistas ya no sentían que era esa su razón principal para hacer arte. El arte no se trata de belleza. Eso es… Nunca lo fue en realidad. 

Narrador: El arte se volvió más conceptual y desafiante. Pero ese cambio no fue popular entre todo el mundo. En un estudio realizado en 2016 entre el público británico, el 28% de la gente no lo consideraba arte. El 65% de la gente no creía que eso fuera arte. El 83% del público no lo consideraba arte en absoluto. 100 años después de su creación, la obra sigue generando tantas divisiones y controversias entre el público como siempre, pero eso no ha impedido que se establezcan precios récord. 

Hodge: Creo que la mayoría de la gente piensa que los artistas modernos o contemporáneos se ríen a costa de ellos, y a nadie le gusta sentirse tonto.

Narrador: Para muchos que son abiertamente contrarios a estas piezas, la frustración también viene a menudo cuando ven el precio. 

Ana María Celís: La mayoría de nosotros, creo, tendemos a ser cínicos, y muchas veces asociamos el arte con el valor, y creo que eso desencadena la pregunta de, bueno, ¿por qué es tan caro? O, ¿por qué tiene un valor tan alto si probablemente yo mismo podría hacerlo? Creo que, a menos que estés en el mercado y estés comprando arte activamente, no hay necesidad de mirar el arte y pensar en el precio. No debería ser la forma en la que ves el arte. 

Narrador: Para los artistas involucrados, lo que parece simple puede ser la culminación de la obra de toda una vida. Por ejemplo, el Cuadrado Negro pintado por el artista vanguardista de principios de siglo Kazimir Malevich.  Esta “simple” pintura negra no salió de la nada. Es el resultado de 20 años de simplificación y desarrollo. Cuando se presentó el Cuadrado Negro, fue todo un símbolo revolucionario, expuesto en la esquina superior de la sala, un espacio reservado para los iconos religiosos ortodoxos. Hacer este trabajo tampoco fue una decisión fácil, y en 1930, el régimen de Stalin confiscó las obras de arte y los manuscritos de Malevich, y fue encarcelado durante dos meses. 

Hodge: Sí, los lienzos blancos o los lienzos negros rara vez son lo único que han hecho. No salen de la escuela y de arte y dicen: “Podría pintar un lienzo de negro”. Quiero decir, por mucho que pensemos que podríamos hacer lo mismo, sí, podríamos hacerlo, pero el artista ha pensado en ello y probablemente haya hecho un viaje hasta llegar allí, un viaje bastante largo y ha seguido un proceso para llegar hasta allí. 

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Narrador: Las obras no se hacen sólo con fines de lucro. Es a menudo solo después de la muerte del artista cuando el arte suele alcanzar los increíbles precios que alcanzan hoy en día. En 2008, una de las obras abstractas de Malevich se vendió por 60 millones de dólares y la demanda de estas importantes obras modernas no hará más que aumentar. 

Celis: La tendencia natural es que veas un aumento en los precios, pero eso es porque, estas verdaderas obras maestras son raras de encontrar porque realmente están todas en los museos.

Narrador: Pero fijar un precio real puede ser difícil. Al final, el valor solo va a depender de lo que la gente esté dispuesta a pagar.  

Celis: Mientras haya artistas produciendo, siempre habrá una especie de cambios en las tendencias y en los gustos, yo diría que también en los gustos del mercado. 

Narrador: Parece que cada año hay un nuevo precio récord, y a medida que aumenta la desigualdad extrema causada por la riqueza, también lo hace el número de millonarios dispuestos a pagar la fortuna requerida para estas obras. No importa lo que el artista pretenda, el arte es visto ahora como una inversión fácil por muchos, y las compañías han aparecido para tratar el arte únicamente como un activo para obtener ganancias financieras. Pero, a pesar de que los precios de las obras maestras modernistas son cada vez más altos, para el 99% de los artistas, su trabajo siempre ha sido una labor de amor. 

Josef Neet: Obviamente hay gente con mucho dinero que ve el arte como una mercancía y nada más, pero habrá gente que lo compre o se involucre en él simplemente porque led a un placer genuino o porque lo estimula o porque siente que lo enriquece. Soy pintor abstracto. En realidad no se trata de la forma. Me obsesioné bastante, pintaba todo el día y toda la noche y que algo que me atrapó. No es fácil ser un artista en Londres. Hay un montón de talento realmente bueno ahí fuera. Creo que tienes que ser muy bueno para ganar dinero. No tienes los contactos necesarios al principio, supongo. Sí, es un hábito muy caro, para ser honesto. Supongo que todo el mundo tiene sus vicios, pero es mi pasión y mi pasatiempo, así que es ahí a donde va todo mi tiempo, mi esfuerzo y mi economía. 

Narrador: las tendencias en el mercado pueden cambiar, y los precios cambiarán, pero la popularidad del arte moderno y contemporáneo no se va a ninguna parte.