Un asteroide 'asesino de ciudades' se acercó aterradoramente a la Tierra, y los astrónomos no lo supieron hasta que estaba a sólo unos días de distancia

Simulación de un asteroide dirigiéndose hacia la Tierra.
Simulación de un asteroide dirigiéndose hacia la Tierra.
  • Un asteroide de 130 metros de ancho pasó a 72.000 kilómetros de la Tierra el pasado jueves.
  • Los pequeños asteroides pueden golpear la Tierra con una fuerza similar a la del impacto de muchas armas nucleares y destruir ciudades .
  • La NASA y otras agencias tienen herramientas para detectar estos objetos en el espacio, pero es difícil rastrear cada asteroide cercano a la Tierra.
  • Los astrónomos no se dieron cuenta de este asteroide en particular, llamado "2019 OK", hasta solo unos días antes de que pasara cerca de nuestro planeta.
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Un asteroide de 130 metros de ancho pasó a 72.000 kilómetros de la Tierra el pasado jueves. Si bien esa distancia puede sonar lejana, 72.000 kilómetros es lo que los astrónomos consideran un afeitado apurado: es menos del 20% de la distancia entre la Tierra y la luna. Esto ha sido lo más cerca que hemos estado de un escenario similar al Armagedón en, al menos, algunos años .

Los científicos no sabían que el asteroide, llamado "2019 OK", podría ser una amenaza para la Tierra porque no lo detectaron a tiempo. Si hubiese habido posibilidad de colisión, hubiera sido demasiado tarde para que la humanidad reaccionase.

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Nadie en la comunidad de astronomía había estado rastreando este asteroide en particular. Parecía salir "de la nada", dijo Michael Brown, un astrónomo en Australia, a The Washington Post. Estaba avanzando en nuestra dirección a 54,000 mph.

Poder para destruir ciudades

Aunque 2019 OK era más ancho que la Estatua de la Libertad, es relativamente pequeño en comparación con la roca de 9 kilómetros de ancho que golpeó el México moderno y aniquiló a los dinosaurios hace 66 millones de años. La NASA rastrea alrededor del 90% de esos tipos de asteroides grandes (los de un km de diámetro o más).

Pero un asteroide no necesita tener varios kilómetros de ancho para causar un daño significativo. En 1908, una roca espacial un poco más pequeña que 2019 OK entró en la atmósfera de la Tierra, viajando a miles de kilómetros por hora y explotó sobre la remota región de Tunguska (Siberia) con la fuerza de un arma termonuclear, aplastando árboles en un área casi el doble del tamaño de la ciudad de Nueva York.

Una ilustración que muestra a varios asteroides dirigiéndose a toda velocidad hacia el norte de Groenlandia.
Una ilustración que muestra a varios asteroides dirigiéndose a toda velocidad hacia el norte de Groenlandia.

En 2005, el Congreso de Estados Unidos ordenó a la NASA que rastreara el 90% de los asteroides cercanos a la Tierra con un ancho de 140 metros o más para 2020. Sin embargo, hasta diciembre de 2018, los telescopios en la Tierra y en el espacio habían encontrado menos de un tercio de estos objetos cercanos a la Tierra.

Controlar a los pequeños asteroides es un desafío, ya que los científicos solo pueden rastrearlos apuntando un telescopio en el lugar correcto yen el momento correcto. Los telescopios detectan la luz solar que reflejan estos asteroides, pero cuanto más pequeño es el asteroide, más débil es el reflejo y más difícil es para un telescopio detectar la roca.

Los científicos no lo vieron venir

Los equipos de investigación en Brasil y EEUU no descubrieron que 2019 OK se acercaba hasta menos de una semana antes de que pasara rozando la Tierra. Los astrónomos no divulgaron información sobre el tamaño del asteroide o hacia dónde se dirigía hasta pocas horas antes de que sobrevolara el planeta.

El asteroide Bennu en una imagen capturada por el generador de imágenes MapCam de OSIRIS-REx, el pasado 17 de diciembre.
El asteroide Bennu en una imagen capturada por el generador de imágenes MapCam de OSIRIS-REx, el pasado 17 de diciembre.

Tener la mayor anticipación posible de una colisión inminente es imprescindible porque un mayor tiempo de anticipación les brinda a los científicos una mejor oportunidad de descubrir cómo desviar un asteroide de su camino.

Una de esas opciones es lanzar un objeto al espacio para embestir la roca espacial de frente. Otro involucra lo que se llama un tractor de gravedad: implicaría enviar una nave espacial para volar junto a un asteroide durante un largo período de tiempo (de años a décadas, según la NASA) y alejarlo lentamente de su camino hacia la Tierra.

Pero para que este plan de tractor funcione, los científicos necesitarían saber acerca de los pequeños asteroides con años de anticipación. Y para dar ese tipo de aviso, los investigadores de agencias espaciales como la NASA tendrían que hacer que la detección de asteroides funcione como una prioridad más grande.

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