El coste del combustible marítimo sube un 23% desde principios de año por el repunte del precio del petróleo

El puerto de Lianyungang en Jiangsu, China.
El puerto de Lianyungang en Jiangsu, China.

Al igual que ocurre en otras industrias, el precio de los combustibles es un coste fluctuante que no solo impacta en los bolsillos de los consumidores, sino también en los resultados de las empresas.

Por ello, el sector marítimo no se libra del impacto del aumento del precio del diésel y la gasolina, ya que el combustible para barcos puede fabricarse con algunos de los mismos ingredientes que las refinerías pueden poner en estos. 

El combustible es el mayor gasto del transporte marítimo, pues es un elemento esencial para poder desarrollar su actividad, por lo que cualquier aumento de precios añade más presión inflacionista a las ya tensas cadenas de suministro mundiales

Según informa Bloomberg, el aumento de los márgenes del diésel y la gasolina está haciendo más atractiva su producción, lo que implica que el sector marítimo tiene ahora un suministro más ajustado.

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El coste del combustible marítimo en el Puerto de Róterdam (el más grande de Europa) acaba de alcanzar el nivel más alto desde al menos finales de 2019. Es más, desde comienzos de 2022, el precio de dicho combustible ha subido un 23%, apunta el mismo medio.

¿A qué se debe esto? La razón principal de tal subida en el precio del combustible para barcos se debe a un repunte del petróleo, el cual se utiliza para fabricar la mayor parte del combustible marino.

Por otro lado, y como indica Bloomberg, también ha influido a elevar el coste el hecho de que las normas aplicadas en 2020 obligan a los cargadores a quemar productos con mucho menos azufre.

En Europa el precio del combustible marino al 0,5% (también conocido como fuel oil de muy bajo azufre o VLSFO, por sus siglas en inglés) ha subido mucho más rápido que el crudo debido a la escasez de suministros.

Con los elevados beneficios de la fabricación de diésel, las refinerías de petróleo tienen un incentivo para destinar a este combustible (y no al VLSFO) los ingredientes con bajo contenido de azufre generados en los hidrotratadores.

Como señala Bloomberg, lo mismo ocurre con el mercado de la gasolina, pues resulta más atractivo destinar otra materia prima a las unidades que fabrican el combustible de carretera que al VLSFO.

El mercado europeo de VLSFO también se ha visto favorecido por una oportunidad de arbitraje a principios de este año que hizo que los cargamentos salieran de la región para conseguir mejores precios en Asia.

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