Los autónomos serán los más perjudicados tras la reforma de las pensiones: perderán hasta el 10% de su pensión si el cálculo se aumenta a 35 años cotizados

Gobierno, sindicatos y patronal llegaron a un acuerdo sobre la primera fase de la reforma de las pensiones a finales del pasado junio. Algunos de los cambios aprobados ya entran en vigor, como los incentivos al retraso de la jubilación y revalorizar las pensiones de acuerdo al IPC.

Otras modificaciones de gran importancia tendrán que esperar a futuras negociaciones.Es el caso del incremento de años cotizados para el cálculo de la base reguladora de la prestación de jubilación. Según las filtraciones del documento remitido a Bruselas a principios de año, este aumento sería de 25 a 35 años.

El posible incremento en los años cotizados para el cálculo ha despertado las alarmas en los autónomos, ya que serían los más perjudicados de llevarse a cabo esta norma.

 Según un estudio publicado por el Observatorio de Pensiones de Willis Towers Watson, en colaboración con la Universidad de Valencia y la Universidad de Extremadura, los autónomos verían reducida su pensión en un 10,3%, mientras que la media de trabajadores asalariados adscritos al régimen general perderían un  8,3%.

Esto se debe, según la publicación, a que la mayoría de autónomos "cotizan por las bases mínimas durante los periodos más alejados de la edad de jubilación y a que los meses no cotizados computan con cero euros para este grupo, penalizando fuertemente el valor de la base reguladora".

Hay que aclarar que el documento final no señala de cuántos años será el incremento del cálculo en la base reguladora. Sin embargo, fuentes de la negociación consultadas por El Economista, advierten que este punto será uno de los tratados en la mesa del diálogo social durante para la segunda parte de la reforma, algo que está previsto para el próximo otoño.

Las mismas fuentes explican que el aumento de años irá acompañado de una prebenda para compensar las lagunas de cotización, es decir, aquellos períodos en los que el trabajador no ha podido aportar a la Seguridad Social por interrupciones en su actividad laboral.

Otro inconveniente que remarca el estudio llevado a cabo por Willis Towers Watson hace referencia a cuestiones de género. Las mujeres se enfrentarían a una importante reducción de su pensión si se aprueba este cálculo. La bajada sería de un 10,3%, mientras que la pensión media de los hombres caería un 7,95%.

Aún así, la publicación no se muestra totalmente en contra de la reforma, aunque destacan que se ha de tener cuidado con 3 elementos: "No se debería acompañar de la elección de los mejores años de cotización, habría que prestar atención a la posible modificación de la integración de los años no cotizados, y, por último, podrían surgir problemas por la posible discriminación por razón de género”, argumenta Rafael Villanueva, Manager de Retirement de Willis Towers Watson.