Baïa Food, la startup española que quiere eliminar el azúcar añadido de tu dieta con una fruta que transforma el sabor de los alimentos

Desde hace más de 7 años, Loan Bensadon y Guillermo Milans del Bosch pelean por traer un nuevo ingrediente a Europa en su lucha por revolucionar los hábitos alimentarios y reducir el consumo de azúcar para mejorar la salud de las personas. 

Baïa Food es la startup que han creado para lograr ese objetivo y están intentando comercializar el fruto de una especie botánica endémica de África, la synsepalum dulcificum, que es capaz de transformar el sabor ácido de los alimentos en dulce gracias a la miraculina. 

La pasión por la alimentación saludable es algo que estaba en el ADN de los dos emprendedores, según cuenta Guillermo Milans del Bosch en una entrevista con Business Insider España. 

Bensadon es farmacéutico, mientras que Milans del Bosch sufrió una enfermedad personal que le llevó a replantearse toda su alimentación y a buscar alternativas con menos aditivos edulcorantes y procesados. 

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Convencidos del poder de la miraculina para actuar como un modificador del sabor sin que las personas tuvieran que recurrir al azúcar, los emprendedores levantaron su primera ronda de financiación en 2015 para intentar traer el fruto como un modificador del sabor. 

"Lo primero a lo que nos enfrentamos fue a la regulación", recuerda Milans del Bosch. Nadie había comercializado nunca el fruto como alimento, por lo que Baïa Food debía demostrar que era inocuo para el consumo humano, lo que implicaba desarrollar su propia evidencia científica. 

Un consultor experto en novel foods —nuevos alimentos que no hayan sido utilizados en una medida importante para el consumo humano con anterioridad o que su proceso de elaboración varíe mucho del estándar— les aseguró que la fruta no iba a ser tóxica. 

"Cuando nos dimos cuenta de que iba a ser solo una cuestión de tiempo y dinero nos pusimos manos a la obra", asegura Milans del Bosch. "Que nadie hubiera probado aquello antes podría ser visto como una barrera o como una oportunidad, y nosotros lo vimos como una oportunidad", concluye. 

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Asegurarse el suministro, invertir en I+D y buscar la autorización para la miraculina 

Desde el inicio, toda la inversión de Baïa Food ha ido destinada a construir la evidencia científica que necesitaban para demostrar la seguridad del alimento, a garantizarse el suministro del producto y a desarrollar la parte de I+D que les permitiría integrarlo en diferentes alimentos. 

Mediante un acuerdo con una empresa suizo alemana, la startup se ha garantizado la capacidad de producción y de suministro. Sin embargo, su filosofía pasa también por empoderar a los productores locales de Ghana, a los que les comprarán la fruta para traerla aquí. 

Además, Baïa Food trabaja en la parte de I+D, puesto que ahora mismo "solo podemos obtener la fruta o un polvo deshidratado, pero no somos capaces de integrarla como un ingrediente más", reconoce Milans del Bosch. 

El objetivo final es que la miraculina pueda formar parte de bebidas y alimentos y así se pueda reducir los edulcorantes de los mismos. Sin embargo, mientras avanzan en ese proceso, la startup tiene confianza en que lograrán la autorización de la EFSA para el polvo deshidratado en los próximos meses. 

Con este producto, los emprendedores españoles apuntan a la industria de la nutrición y la alimentación especializada, reconoce Milans del Bosch, que espera poder empezar a comercializar a mediados de 2021. 

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"Mientras tanto, seguiremos invirtiendo en I+D para aumentar la producción y conseguir integrar el producto en los alimentos", asegura.

Para ello va a ser vital la reciente inversión de Capsa Food a través de su Vehículo de Inversión para el Desarrollo de la Alimentación del futuro (CAPSA VIDA) y que hace que entre en Baïa Food con el objetivo de hacerse con el 6% de la compañía. 

"Es una colaboración 360 para Baïa Food", señala Milans del Bosch, que explica que, entre otras cosas, buscan integrar la miraculina en lácteos. 

En total, entre financiaciones privada y subvenciones públicas, Baía Food ha obtenido en torno a 1,5 millones de euros para sacar adelante su producto. 

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Un ecommerce de alimentos saludables, la línea comercial de la startup 

La colaboración de Baïa Food también servirá para reforzar la línea comercial de la startup: un ecommerce alimentos saludables. 

"Nos costaba mucho conseguir financiación pública porque nos preguntaban por la facturación de la compañía", recuerda Milans del Bosch.  "Así que desarrollamos una línea comercial para penetrar en el mercado y que la industria nos conociera", señala.

Así nació la tienda de alimentos ecológicos que poco a poco ha ido aumentando su oferta e incluye alimentos funcionales (por ejemplo, destinados a reforzar el sistema inmune), proteínas vegetales y otros productos más difíciles de conseguir en el canal alimentario tradicional.  

La tienda también ha ido permitiendo a la compañía ponerse en contacto y "entender los hábitos del consumidor concienciado". 

Siempre centrados en el objetivo final, todos los ingresos del ecommerce han ido orientados a reforzar el área de I+D de la compañía, pero una vez la miraculina llegue al mercado los fundadores planean mantener la tienda que ya ha cogido "vida propia". 

"Al final nosotros solo estamos trabajando duro para aportar una solución a este problema de la alimentación poco saludable", concluye Milans del Bosch.