La baja demanda del iPhone X está perjudicando a Apple y a Samsung

Tanto a Apple como a Samsung les vendría bien un poco más de este entusiasmo.
Tanto a Apple como a Samsung les vendría bien un poco más de este entusiasmo.
  • Menos gente está comprando el iPhone X de 1.000 dólares (a partir de 1.159 euros en España) de lo esperado.
  • Como resultado, parece ser que Apple ha decidido producir menos iPhone X.
  • Esta decisión ha afectado a los proveedores que fabrican piezas para el iPhone X, según un nuevo informe de Nikkei.
  • Específicamente Samsung, que suministra pantallas OLED para el iPhone X, está buscando nuevos clientes que pueden comprar la tecnología.
  • Samsung se ha quedado con más paneles OLED de los que necesita, pero otros clientes potenciales han sido lentos a la hora de sustituir las pantallas de cristal líquido tradicionales.

La reducción de la demanda del costoso iPhone X no sólo es negativa para Apple.

Un nuevo informe de Nikkei indica que Samsung, que es el productor de las pantallas OLED que se utilizan en la fabricación del iPhone X, está buscando nuevos clientes después de que Apple redujera sus objetivos de producción durante los tres primeros meses de este año.

Múltiples informes en enero sugirieron que Apple redujo a la mitad su objetivo de producción de 20 millones de dispositivos tras recibir una demanda inferior a la esperada para el iPhone X.

Samsung, que se encarga de producir las pantallas OLED de gama alta para el iPhone X, se ha quedado con un gran stock.

Según Nikkei, Samsung aumentó su producción para satisfacer la demanda prevista del iPhone X. Pero dicha demanda no se materializó del todo, y ahora la empresa necesita colocar su exceso de paneles OLED a otros clientes.

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Un problema es el precio. Los paneles de Samsung cuestan más de 100 dólares (unos 80 euros) cada uno, según el informe. Aunque el acabado de la pantalla OLED del iPone X es precioso, también es mucho más cara que las pantallas de cristal líquido utilizadas en otros teléfonos, incluyendo el iPhone 8 Plus. Esto es debido en parte a que el iPhone X cuesta 1.000 dólares (en España aproximadamente unos 1.150 euros), un precio que no es habitual encontrar en el mercado.

Otra cuestión relacionada es que los fabricantes de smartphones de gama media están evitando adoptar pantallas OLED debido a su precio, se muestran reacios a que ese coste repercuta en los consumidores. Samsung también se enfrenta a una mayor competencia, con fabricantes chinos capaces de ofrecer la tecnología OLED a un precio más bajo.

La rebaja en los objetivos de Apple probablemente también afecte sustancialmente a los resultados finales de Samsung. Se esperaba que la marca facturase 4.000 millones de dólares (unos 3.240 millones de euros) más con el iPhone X que fabricando componentes para su propio teléfono inteligente Galaxy S8, de acuerdo con The Wall Street Journal.

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