El Banco de España recorta las previsiones de crecimiento para España al 4,5% y eleva la inflación al 7,5% por la guerra de Ucrania, que supone una "severa perturbación económica"

Hombre vigilando una fábrica

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Menor crecimiento y mayor inflación. Así dibuja el Banco de España las últimas previsiones para España. 

El Banco de España rebaja las previsiones de crecimiento para la economía española al 4,5%. El nuevo escenario rebaja 0,9 puntos porcentuales el crecimiento previsto en diciembre debido a la guerra de Ucrania

El impacto también se notará en la inflación, que según las previsiones de la institución se aceleraría hasta el 7,5% en 2022 en su tasa media anual, lo que supone prácticamente duplicar las previsiones previas de este indicador. La subida de la energía y las materias primas serían los principales causantes de este repunte, que se moderaría con posterioridad hasta el 2% en 2023 y el 1,6% en 2024. 

"La invasión de Ucrania por Rusia constituye una perturbación económica muy severa, cuya duración e intensidad están sometidas a una enorme incertidumbre", apunta el último informe de perspectivas macroeconómicas del Banco de España. 

Este impacto en la economía se seguirá notando en 2023, según las previsiones del BdE, que recortan un punto porcentual el crecimiento del PIB para 2023 hasta el 2,9%. El crecimiento llegará ya en 2024; para esta fecha, las previsiones del organismo revisan al alza la futura previsión del PIB hasta el 2,5%. 

La incertidumbre generada por el estallido de la guerra supone un efecto en la economía global, que estaba en fase de recuperación a diferentes velocidades tras la pandemia. "En efecto, el estallido de la guerra ha supuesto, además de una crisis humanitaria de enorme magnitud, una perturbación económica muy severa, que ha incidido sustancialmente sobre las perspectivas de crecimiento no solo en nuestro país, sino a escala global", señala el texto. 

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El Banco de España fija la vista en cómo los mercados financieros están comportándose respecto al conflicto para dibujar un escenario central en el que no se produce una escalada bélica en Ucrania. 

Además, consideran que el conflicto no ocasiona un deterioro apreciable del potencial de crecimiento y así, en el final del horizonte de las proyecciones de la economía crece a tasas similares a las previstas en diciembre. 

Revisiones de crecimiento 

Las previsiones que recortan el crecimiento para los dos próximos ejercicios podrían haber sido más duras de no haber sido por el desempeño de la economía española en los últimos meses del año. Si no hubiera habido el conflicto, la revisión del futuro crecimiento del PIB hubiera sido al alza. 

El BdE apunta que el desempeño de la economía española en el segundo semestre de 2021 fue "mejor de lo anticipado" en las últimas previsiones, a pesar de lo que existía todavía una brecha negativa de 3,8 puntos porcentuales con respecto a los datos previos a la crisis del COVID-19.

Las proyecciones previas de diciembre del organismo anticipaban un impacto negativo de la variante ómicron del coronavirus sobre el avance del PIB en el primer trimestre. Sin embargo, este efecto sobre la economía habría sido "menos intenso" según la información disponible.

Tras el estallido de la guerra de Ucrania, el BdE pone el foco en la incertidumbre generada por el contexto internacional que afectará sobre todo al crecimiento y a la inflación. 

El impacto de la guerra de Ucrania en la economía española 

La guerra de Ucrania tendrá un importante efecto sobre la economía mundial, el impacto se materializará a través de diversos canales. 

"Probablemente, el más importante de ellos está relacionado con el importante peso que Rusia y Ucrania tienen en la producción y exportación mundial de materias primas energéticas, alimenticias y metálicas. En España, la proporción de estas importaciones es relativamente reducida, pero la guerra está afectando al coste de esos bienes en los mercados globales, independientemente de su origen", señala la institución.

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La guerra ha "intensificado" así el precio del petróleo y el gas, lo que tiene "repercusiones importantes" sobre el coste de la cesta de la compra de los hogares y la producción de las empresas. Esta subida de precios también ha creado dudas sobre la "posibilidad de que el suministro de estos bienes pueda llegar a sufrir eventuales interrupciones". 

Además del impacto en el precio de la energía, el BdE recuerda el efecto de la guerra en el precio de los granos como el trigo o de los minerales como el paladio.  

Con estos mimbres, "las consecuencias de la guerra de Ucrania han reforzado, como se ha indicado, las fuertes tensiones inflacionistas que se venían ya registrando con anterioridad". 

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