El 'boom' del uso de tarjetas dispara la guerra por las comisiones de los terminales del punto de venta: qué están haciendo Sabadell y CaixaBank en los pagos con comercios

En la imagen, una persona realiza un pago a a través del móvil.
En la imagen, una persona realiza un pago a a través del móvil.
  • Las operaciones con tarjetas no dejan de crecer y la pandemia ha acelerado su aceptación entre los españoles. 
  • El negocio de los terminales de punto de venta (conocidos por sus siglas TPV) ha sido tradicionalmente coto de los bancos, pero ahora empiezan a desembarcar en él rivales digitales como la fintech Square. 
  • Apple acaba de anunciar para finales de años una nueva funcionalidad conocida como Tap to Pay con la que los comercios de Estados Unidos podrán usar el iPhone como terminal de punto de venta. 
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Cada vez pagamos más con tarjeta, ya sean compras grandes o pequeñas.  

Si hace unos años la reticencia a usar el dinero de plástico, junto a la imposibilidad de pagar pequeñas cantidades en los comercios lastraba su uso, ahora la realidad es otra. Las operaciones con tarjeta no dejan de crecer y la pandemia ha acelerado una aceptación que ya llevaba tiempo fraguándose. 

Las estadísticas recogidas por el Banco de España revelan que el crecimiento en la utilización de tarjetas ha sido fulgurante en los últimos años: el número de operaciones ha avanzado a doble dígito desde 2016. En los últimos años, ha aumentado el volumen de operaciones aunque no la cuantía total, lo que refleja la progresión de los pequeños pagos digitales. 

A cierre de 2020, el último ejercicio completo del que ofrece datos el Banco de España, el volumen era de 4,7 millones de operaciones en los terminales de punto de venta (conocidos por sus siglas TPV) de los comercios. Un 4,4% de subida interanual a pesar de que ese año la economía se paralizó por la pandemia. 

El Producto Interior Bruto (PIB) se desplomó un 10,8% en ese ejercicio, protagonizando la mayor caída desde la Guerra Civil, en un año que estuvo marcado por un confinamiento duro en el segundo trimestre del ejercicio y por el desplome del turismo debido a los cierres de fronteras. A pesar de todo, las operaciones con tarjeta siguieron al alza. 

A este escenario se suma la irrupción de nuevos competidores que buscan hacerse un hueco en un mercado tradicionalmente dominado por los bancos. Los neobancos habían entrado ya en terreno de las tarjetas, pero ahora también lo hacen rivales digitales centrados en los terminales de punto de venta. Incluso las grandes tecnológicas están dando pasos en este sentido. 

Apple ha anunciado que tiene previsto introducir en Estados Unidos a finales de año su funcionalidad Tap to Pay, con la que permitirá a millones de comercios de ese país que puedan usar un iPhone para aceptar pagos con Apple Pay, tarjetas de crédito y débito sin contacto, así como otros wallets digitales sin necesidad de hardware o de un terminal de pago adicional. 

Mientras la nueva funcionalidad de este gigante se expande por el mundo, hay otras tecnológicas que ya han desembarcado en España. Square, que revolucionó el mercado de los TPV en Estados Unidos, acaba de desembarcar en España al calor del auge del uso de las tarjetas. Lo ha hecho, además, con una agresiva promoción comercial.

Las entidades tradicionales se muestran confiadas. Lo cierto es que el negocio de empresas y las comisiones derivadas del pago con tarjeta y uso de los terminales de punto de venta no es nada desdeñable, especialmente en un contexto de tipos de interés en negativo, que estrangula el negocio tradicional de tomar dinero prestado barato y prestarlo más caro. 

El consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, explicó en la presentación de resultados del banco que, en el negocio de pagos, habían vuelto a niveles prepandemia. Apuntó que la facturación por TPV había alcanzado los 35.685 millones de euros en 2021. Esta cifra supone un 5,5% más que el nivel prepandemia (2019) y crecer un 18% respecto a 2020. 

Las valoraciones de las 'fintech' alcanzan cifras astronómicas en su batalla con los bancos, aunque los expertos no ven, por el momento, una burbuja y destacan su carácter global y su potencial

González-Bueno también señaló que habían perdido un 7,6% de cuota de mercado pero que, a cambio, habían ganado rentabilidad: "En TPV hemos enfocado el negocio a la rentabilidad y hemos reducido volumen". 

"Tenemos una posición de liderazgo, una cuota más importante, pero hemos decidido virar hacia rentabilidad; hay grandes clientes con los que se trabaja más, pero íbamos perdiendo dinero con ellos", explicó. 

En referencia a la innovación y a la entrada de nuevos actores, señaló que tienen su "atención; estamos trabajando en mejorar nuestra propuesta". 

Por su parte, CaixaBank, otra de las grandes entidades con fuerte presencia entre empresas y autónomos, también se muestra confiada en su posición en este negocio.

Su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, destacó que cuentan con un acuerdo desde hace años con Global Payments, "un líder global". Y agregó que tratan de "estar cerca de los negocios". 

Entre las últimas innovaciones que han lanzado en su negocio de banca de empresas, destacan Day One, especializado en dar servicios bancarios para startups, o el lanzamiento del programa Food&Drinks, una plataforma con la que buscan permitir el comercio online a empresas de estos sectores, así como facilitar su gestión del día a día. 

La activación de estos nuevos servicios coincide con la llegada al mercado español de neobancos especializados en dar servicios a empresas, como el francés Qonto, o el desembarco de fintech que se dedican a los TPV como Square, que además de sus terminales ofrece un hardware de gestión de stocks o un programa enfocado a restaurantes para que gestionen sus reservas. 

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