El fin de la escalada inflacionaria llega en 2022: el BCE prevé que la inflación caiga este año

La presidenta del BCE, Christine Lagarde.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

Reuters

  • La alta presión sobre la inflación en 2021 se desvanecerá en 2022. Cuando termine la pandemia, en 2023 y 2024, la inflación se estabilizará en un nivel más bajo, alrededor del 1,8%
  • El BCE confía en que la escalada de la inflación es una cuestión coyuntural, pero las subidas encadenan ya varios meses en máximos desde los años noventa.
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En 2022, la amenaza de una inflación desbocada podría al fin desaparecer. 

"Creemos que la inflación caerá este año y que estará por debajo de nuestro objetivo del 2% en 2023 y 2024", ha explicado el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), el irlandés Philip Lane en una entrevista concedida al diario italiano Il Sole 24 Ore.

El encarecimiento del precio de los productos lleva meses preocupando a gobiernos y analistas, sobre todo después de que la inflación cerrara 2021 en máximos no vistos en casi 30 años. 

En España, la escalada de la inflación llegó al 6,7% en diciembre, la mayor subida desde 1992, muy por encima de la media de la UE y del resto de economías avanzadas.

Las tensiones inflacionarias comenzaron a principios de 2021, agravándose después de verano por los problemas de desabastecimiento, la crisis de microchips o el alza del petróleo. 

Al principio, organismos como el BCE o el Banco de España aseguraban que no había un problema de inflación, que la subida de precios era una cuestión coyuntural, debido al alza de precios de la energía por la crisis de desabastecimiento, y que tan pronto como estos problemas se disiparan, la inflación volvería a moderarse.

Pero muchos de esos problemas continúan planeando el horizonte, y la inflación ha seguido subiendo mes a mes. 

El problema de la alta inflación sufrida en los últimos meses es cómo esta pesa en el bolsillo del consumidor. Son los alimentos y la energía, bienes de primera necesidad, donde más suben los precios, lo que merma el poder adquisitivo de los españoles en un momento crítico para la economía. 

El gran riesgo es que pueda contagiarse a otros sectores o a los salarios, porque entonces pasaría de ser algo coyuntural a instalarse en la economía.

"La alta presión sobre la inflación en 2021 se desvanecerá este año, pero 2022 sigue siendo parte del ciclo de la pandemia. Y cuando termine la pandemia, en 2023 y 2024, la inflación se estabilizará en un nivel más bajo, alrededor del 1,8%, que está mucho más cerca de nuestro objetivo en comparación con lo que teníamos antes de la pandemia", ha dicho Lane.

Por esta razón, el BCE continúa manteniendo su objetivo de mantener bajos los tipos de interés."No se cumplen los criterios para subir los tipos de interés", añade Lane, aunque, a medida que vaya pasando el año y haya más datos disponibles, el BCE seguirá evaluando la situación.

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