Pocas horas después de nacer los bebés ya son capaces de diferenciar sonidos, según un estudio

Cada niño tiene un ritmo de desarrollo diferente. Algunos comienzan a hablar de forma temprana, soltando sus primeras palabras con tan solo 6 meses, y otros no lo hacen hasta los 2 años. Por mucho que tarden en hablar, eso no quiere decir que no sean capaces de escuchar, y es que la función cerebral encargada de diferenciar los sonidos se activa pocas horas después de nacer.

Es por eso que, desde bien temprano, se les suele poner música a los bebés ya que les aporta numerosos beneficios. Aún se desconoce cómo el cerebro del bebé, incluso en las primeras horas del nacimiento, aprende a procesar los sonidos del lenguaje completo. Sin embargo, un estudio publicado en Nature Human Behavior ha descubierto algunos detalles del proceso.

Esta investigación se ha llevado a cabo directamente en bebés durante las 3 horas posteriores al nacimiento en un proceso seguro e indoloro. Se les ha colocado en la cabeza una pequeña gorra con varios dispositivos emisores de luz capaces de medir los niveles de oxígeno en el cerebro de estos. De esta manera se ha podido saber en todo momento qué áreas del cerebro se iban activando.

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Durante esas 3 horas, todos los bebés han sido expuestos a pares de sonidos, que según los investigadores deberían poder distinguir. Se incluyeron vocales (como la o). Pero también estas mismas reproducidas al revés. El habla invertida es muy diferente, pero cuando se trata de vocales aisladas, la diferencia es casi imperceptible. No todos los adultos son capaces de distinguirlas.

Los recién nacidos no han logrado diferenciar ambos sonidos durante las 3 primeras horas, ya que no se han encontrado señales cerebrales que lo indicaran, pero después de escuchar esos sonidos durante 5 horas sí que han empezado a notarlo.

Este estudio ha dado con una respuesta nueva sobre el aprendizaje de los niños desde el día de su nacimiento. Ya el primer día los bebés empiezan a distinguir los sonidos naturales frente a los que suenan más artificiales. De hecho, es bueno que les hablen nada más salir del útero, ya que es cuando comienzan ese proceso.