La importancia de invertir en exploración espacial: su tecnología ayuda a mitigar los efectos del cambio climático y es una solución ante un desastre global

Yusaku Maezawa.
Yusaku Maezawa.

Reuters

  • A pesar de que popularmente se piensa que dejar de invertir en tecnología espacial podría ayudar a solucionar algunos problemas de la Tierra, la realidad es que ocurriría todo lo contrario.
  • Por ejemplo, el sistema de filtrado de agua que usa la NASA para sus viajes espaciales es el mismo que ayuda a diferentes regiones del planeta Tierra a conseguir acceder a este recursos tan preciado para el ser humano.
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En algunos casos, se puede llegar a pensar de qué manera lanzar naves espaciales a Marte, a la Luna o a la órbita terrestre puede llegar a solucionar algún problema más mundano.

Sin embargo, y aunque el coste de las misiones espaciales es altamente elevado, sus implicaciones sobre la humanidad pueden llegar a ser positivas. No es descabellado escuchar que, antes de ir hacia las estrellas hay que resolver los problemas terrestres.

Ahora bien, algunos problemas terrestres se han solucionado precisamente por viajar más allá del planeta. Por ejemplo, algunos de los sistemas actuales de filtración de agua son los desarrollados por la NASA para filtrar esta en el espacio, logrando evitar enfermedades.

Algo parecido ocurre con la comida, ya que la FDA, entidad de Estados Unidos responsable de regular medicamentos y alimentos, ha aprovechado la misma técnica de vigilancia de alimentos que la de la NASA.

Aunque pueda parecer lo contrario, la agencia estadounidense no recibe gran cantidad de dinero, a diferencia de las creencias populares que puedes encontrar en cualquier discusión. Los problemas del mundo no se resolverán por dejar de financiarla, sino todo lo contrario.

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La NASA recibe aproximadamente 20.000 millones de dólares (17.695,9 millones de euros) anuales, lo que supone menos de un 0,5% del presupuesto federal de Estados Unidos. 

Para hacerte una idea de lo que significa realmente esta cifra, es igual a lo que gastan en productos veganos a disfraces de Halloween los estadounidenses. En cambio, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), las inversiones en combustibles fósiles alcanzaron los 6.000 millones de dólares en 2020.

Por ello, la inversión en exploración espacial aún es escasa, más aún si se conocen sus implicaciones para llevar agua potable a aquellas regiones que no son Europa o Estados Unidos.

La exploración espacial, una posible solución ante los desastres climáticos

Según la ONU, en el año 2050 se estima que hasta 5.000 millones de personas tengan problemas para acceder al agua al menos un mes al año, una cifra escandalosa que pone de manifiesto los desequilibrios mediaombientales que se esperan y que ya se hacen notables.

Así, más de 1.000 millones de niños están en riesgo extremo de sufrir desastres climáticos, consecuencia directa de la mala gestión que el ser humano de los países más desarrollados está haciendo de los escasos recursos de la Tierra.

El punto clave pasa por evitar las migraciones climáticas y, para ello, habrá que mejorar los sistemas de filtración de agua en lugares tensionados por la escasez de esta. Así, la tecnología espacial de filtrado de agua será menos costosa y podría ser la solución.

A pesar de tal beneficio, habrá quien quede pensando en lo positivo de explorar el espacio para el conocimiento humano. 

La Tierra y las formas de vida que han pasado por esta han estado constantemente expuestas a diferentes eventos climáticos de extinción. Los más conocidos: los dinosaurios.

Aunque razas de homínidos también se han enfrentado a estos eventos masivos de extinción, con lo cual avanzar en el estudio del espacio es una posible solución ante un fenómenos de tal magnitud y, para nada, descabellado.

En este sentido, las colonias marcianas o lunares del futuro podrían ser una válvula de escape ante los pronósticos más letales del planeta Tierra, con un incremento del dióxido de carbono o un aumento global de las temperaturas.

En resumen, la exploración espacial abre más puertas de las que cierra y su desinversión no implicaría un beneficio para la Tierra y la humanidad, sino que acrecentaría aún más los problemas. En este último caso, sin solución alguna allá en las estrellas.

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