Los beneficios de la vitamina D en tu salud podrían estar relacionados con tu peso, según un nuevo estudio

sol, mujer al sol, vitamina D
  • Un estudio ha encontrado que la vitamina D parece metabolizarse de forma diferente en las personas con un IMC superior a 25, haciéndoles más propensos a un déficit y a no cubrir este con suplementación.
  • Esto compromete los beneficios para la salud de este nutriente, que además de absorber el calcio se ha relacionado con efectos protectores frente al cáncer o las enfermedades autoinmunes.

La vitamina D es un nutriente esencial para tu cuerpo. Sin embargo la forma de metabolizarlo y aprovechar sus beneficios para la salud podría estar en función de tu peso.

Investigadores del Brigham and Women's Hospital que investigó si tomar suplementos de vitamina D u omega-3 de origen marino podía reducir el riesgo de desarrollar cáncer, cardiopatías o ictus. Sus descubrimientos,  recogidos en JAMA Network Open, sugieren que las personas con un IMC superior a 25 procesan y absorben la vitamina D de forma diferente, lo que podría impedirles aprovechar sus efectos protectores.

"Parece que ocurre algo diferente con el metabolismo de la vitamina D a mayor peso corporal, y este estudio puede ayudar a explicar la disminución de los resultados de la suplementación en individuos con un IMC elevado", señala en nota de prensa primera autora Deirdre K. Tobias, epidemióloga asociada de la División de Medicina Preventiva del Brigham.

La vitamina D es un elemento fundamental del cuerpo presente en diversas funciones del organismo. Resulta clave en la absorción del calcio y el magnesio. También tiene relevancia en los sistemas inmunitario, muscular y nervioso. Buena parte de la que se necesita se produce en el organismo a partir de la luz solar, aunque también también se encuentra en ciertos alimentos, mientras que las deficiencias de vitamina D suelen tratarse con suplementos. 

Los participantes con un IMC inferior a 25 tenían menos probabilidades de padecer una carencia de vitamina D

Los estudios previos de laboratorio, la investigación epidemiológica y la investigación clínica han sugerido que la vitamina D puede desempeñar un papel en la incidencia y la progresión del cáncer y las enfermedades cardiovasculares. 

El nuevo trabajo quería ahondar en esta correlación. Basándose en el ensayo VITAL, un gran ensayo clínico a escala nacional en Estados Unidos, los investigadores analizaron muestras de sangre iniciales de 16.515 participantes, además de otras 2.742 muestras de sangre de seguimiento tomadas al cabo de 2 años. A partir de estas muestras, determinaron el estado total de vitamina D de los participantes, junto con los metabolitos, el calcio y la hormona paratiroidea, otros biomarcadores que ayudan al organismo a utilizar este nutriente de forma eficaz.

"El hecho de que pudiéramos analizar este perfil ampliado de metabolitos de la vitamina D y nuevos biomarcadores nos proporcionó una perspectiva única sobre la disponibilidad y la actividad de la vitamina D, y sobre si el metabolismo de la vitamina D podría estar alterado en algunas personas pero no en otras", sostiene JoAnn E. Manson, jefa de la División de Medicina Preventiva del Brigham e investigadora principal de VITAL.

 

El estudio encontró que los participantes con un IMC inferior a 25 tenían menos probabilidades de padecer una carencia de vitamina D. También eran más propensos a recuperar los niveles adecuados mediante la administración de suplementos que aquellos con un IMC superior a 30. 

La suplementación aumentaba la mayoría de los biomarcadores asociados al metabolismo de la vitamina D en las personas, independientemente de su peso. Sin embargo, estos aumentos fueron significativamente menores en las personas con IMC elevado.

Entre las posibles explicaciones, los autores considera que la menor respuesta generada en los individuos con un IMC mayor puede deberse a diferencias en la actividad de la hormona paratiroidea,  la cual controla el nivel de calcio en la sangre. También es esencial para el buen funcionamiento de los nervios, los músculos y el corazón.

"Esto puede tener implicaciones clínicas y explicar potencialmente algunas de las diferencias observadas en la eficacia de la suplementación con vitamina D según el estado de obesidad", recalca Tobias.

No obstante hay algunas limitaciones, como el periodo analizado de únicamente 2 años. Además, en los últimos años se ha puesto de relevancia como el IMC puede no ser un indicativo fiable de salud. Pues este indicador no refleja la masa muscular ni la distribución de la grasa, como la abdominal,factores que influyen en el estado de una persona.

De ahí que los investigadores reclamen la necesidad de más investigación al respecto.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.