He coordinado las escenas de sexo de 'Blonde', la película sobre Marilyn Monroe con Ana de Armas: así protejo los límites de los actores

Este ensayo se basa en una conversación con Jean Franzblau, coordinadora de intimidad en Los Ángeles, California. Se ha editado por razones de extensión y claridad. 

Soy coordinadora de intimidad acreditada para cine, televisión y teatro, es decir, ayudo a facilitar la realización de escenas íntimas para las producciones. 

Llevaba tiempo intentando conseguir una oportunidad en una película importante. Pensé que contactando con grandes productoras y enseñándoles mi página web y mis cualificaciones era todo lo que necesitaba hacer, pero eso fue muy inocente (como ya saben las personas que se están dentro de la industria del entretenimiento).

En otros campos, tengo el reconocimiento como experta en consentimientos y educadora sexual: he dado clases de educación sexual en universidades. Pero la única forma para encontrar trabajo en una gran producción era a través de una recomendación. 

Mi primer trabajo como coordinadora de intimidad ha sido en Blonde, la nueva película de Netflix

La coordinadora de intimidad original fichada para Blonde, la película biográfica de Marilyn Monroe, me recomendó para que la reemplazase cuando ella tuvo que dejar la producción. Se trataba de mi primera gran oportunidad porque Blonde es una gran producción de Netflix. 

De repente, ahí estaba yo como coordinadora de cobertura de la intimidad en una producción gigantesca con grandes desafíos, trabajando con actores y actrices de renombre.

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Había muchas maneras de que el trabajo se torciera, y trabajar en una película tan grande como ésta en mi primer trabajo era como una prueba de fuego. Por suerte, todo salió bien y, una vez que me recomendaron, conseguir mi primer trabajo de coordinadora de intimidad en una gran producción no supuso ningún problema.

Hablo con los actores sobre sus experiencias y detonantes antes de realizar escenas que incluyen violencia sexual

Por lo general, cuando trabajo en películas en las que se representa la violencia sexual, la primera cosa que hago es hablar con los actores sobre como se sienten respecto a la secuencia. Hago preguntas generales y dejo espacio para hablar sobre cualquier cosa que les pueda hacer sentir incómodos. 

También les pregunto si hay algo que quieran decirme, confidencialmente, que me ayude a prestarles la mejor atención durante la escena. A veces soy concreta y pregunto si hay algún asunto traumático, desencadenante o signo de angustia al que debamos prestar atención para asegurarnos de que están bien y no entran en un estado traumático o de disociación. 

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Un actor me dijo una vez "empezaré a sudar" y otro me dijo "miraré a otro lado". Con esta información puedo intervenir por ellos cuando veo indicios de que no están cómodos. Por ejemplo, he tenido un actor que simplemente quería un abrazo después de una difícil escena en la que se relataba un abuso.

Para una coordinadora de la intimidad, la preparación es la clave

Cuando me contratan para una producción, la primera cosa que hago es averiguar quienes son los actores y actrices y quién es el director. Quiero hacerme una idea de sus personalidades, así que veo las entrevistas que han hecho.

Me encanta cuando tengo el guion completo de la película, aunque normalmente tengo que firmar un contrato de confidencialidad. Es mucho más fácil hacer mi trabajo cuando tengo el contexto completo de la escena íntima y entiendo cómo la secuencia es parte de todo el filme, pero desgraciadamente, eso es un lujo. La mayoría de las veces solo me dan el guion de la escena específica en la que trabajo. 

Eso hace las cosas un poco más difíciles, pero puedo trabajar con ello. 

La mayoría de mi trabajo lo realizo antes del día en que se rueda esa escena. Puedo llegar al set de rodaje en el día 32 de una gran producción con muchas piezas en movimiento, pero mi trabajo  es conseguir que las conversaciones necesarias se produzcan a tiempo para que todo siga adelante.

Intento reunirme con el director para hacerle preguntas concretas sobre lo que espera de la escena, y luego mantengo conversaciones individuales con cada actor. 

En esas conversaciones, puede que me entere de que los actores están descubriendo quién es su compañero de escena y que no se llevan bien con él. O tal vez descubra que se sentían cómodos con un determinado tipo de beso cuando leían el guión, pero que ahora, en persona, ya no se sienten cómodos con él.

Espero que nada sea una sorpresa para el actor. Un buen proceso de casting hará saber al actor y a sus representantes qué tipo de desnudez o contenido sexual se espera en la historia. Pero muchas veces ha sucedido en el transcurso del rodaje que un actor se ve sorprendido por algo que se le pide que haga en el set de rodaje.

La coordinación de la intimidad está bien pagada si consigues un trabajo en una gran producción

La coordinación de escenas íntimas debería pagarse entre los 1.100 hasta los 1.450 dólares al día.  Además de los días de trabajo en el plató, también cobras esa cantidad por los días de preparación o ensayo, junto con una cantidad diaria por el kit.

Un kit es el equipo que los profesionales de la intimidad llevan en una gran bolsa a los platós. Tiene ropa de intimidad, barreras, adhesivos, tijeras, caramelos de menta, Listerine, una pelota de Pilates... todo tipo de cosas que llevamos para ayudar a los actores y actrices a sentirse cómodos y hacer que las cosas vayan bien.

Compramos estos elementos con tiempo y la producción paga por ellos en el llamado "cuota del kit". 

Lo ideal es tener también una conversación con los departamentos de vestuario y atrezzocuando llego al plató. En el caso del atrezzo, puedo trabajar con ellos en cosas como una prótesis de genitales de alguien, pero trabajo más mano a mano con el departamento de vestuario. 

Las personas de vestuario llevan mucho tiempo haciendo labores de intimidad, manteniendo conversaciones difíciles sobre adhesivos, prendas de vestir púdicas, etc., sin tener necesariamente la formación o el deseo de entablar conversaciones íntimas con actores, actrices y productores. Se merecen un poco de reconocimiento por ello.

Las conversaciones entre los directores y las coordinadoras de intimidad pueden ser intensas

Blonde se rodó en 2019 y no había muchos profesionales de intimidad en los platós. En los años previos al movimiento #MeToo, a veces se recurría a consultores para las escenas difíciles, pero hasta que el movimiento cogió fuerza no se creó un puesto de "coordinador de intimidad" a tiempo completo (HBO fue la primera gran cadena que empezó a utilizar este tipo de coordinadores en 2018). 

La razón por la que existen los coordinadores de intimidad es porque existe la posibilidad de que se produzcan daños, y ha habido daños documentados. Los mejores coordinadores de intimidad no quieren actuar como agentes de tráfico o recursos humanos. Queremos ser colaboradores creativos, pero tenemos la responsabilidad de minimizar cualquier tipo de daño, y a veces eso significa interrumpir las tomas y denunciar lo que está ocurriendo en el momento.

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Una vez trabajé en una producción donde el director juntó a todo el equipo: dos actores, uno o dos productores y a mí en una misma habitación y dijo que "¿qué es lo mínimo que estarías dispuesto a llevar en esta película?". En otras palabras, estaba preguntando si los actores estaban dispuestos a desnudarse. 

Esa no es la manera recomendada para tener esa conversación porque el director y los productores están en una posición de poder. 

Interrumpí y le dije al director: "Vamos fuera a la sala de ensayo y hablar para entender los detalles específicos que necesitas. Entonces tendré una conversación individual con los actores por separado". 

El director no estaba contento, pero yo fui inflexible. La cosa se calentó.

Cuando hablé con los actores, me dieron las gracias por haber hablado con el director porque "fue terriblemente incómodo". Entonces me di cuenta de que ellos tenían  límites que podíamos respetar fácilmente.

Al final, pude conseguir los detalles de lo que el director quería manteniendo a todos protegidos. 

No hay que buscar mucho para encontrar cosas traumáticas que han ocurrido durante los rodajes en torno a la desnudez o el sexo simulado, no sólo a los actores, sino a los miembros del equipo que han sido testigos de un mal comportamiento. Basta con ver la historia de Deborah Messing, por ejemplo. Tiene anécdotas horribles desde el principio de su carrera de las que habla con franqueza y en público. 

Una de las cosas que cuenta es una vez que llegó al plató y le dijeron que se desnudara, lo cual es completamente inapropiado. La presencia de un profesional de la intimidad suele ser un elemento disuasorio para este tipo de cosas.

A veces, tal vez por la presión del momento, un director sobrepasa los límites; la mayoría de las veces se trata simplemente del deseo artístico de terminar la escena rápidamente. Y otras veces se trata de un abuso de poder absoluto. Nunca he trabajado con un director del que crea que trataba de perjudicar a un actor o actriz, y estoy agradecida por ello.

Como en cualquier puesto del sector, el trabajo puede ser esporádico

A veces trabajo como coordinadora de intimidad y a veces no. Quiero hacer hincapié en esto porque la gente a veces piensa que si son positivos en cuanto al sexo, o si simplemente consideran que el trabajo es fascinante, pueden lanzarse a ello, pero es un poco complicado empezar a trabajar de forma remunerada en grandes producciones.

La mejor manera de empezar como coordinador de la intimidad es comenzar con películas de estudiantes y cortometrajes. Es una entrada más fácil, pero tienes que estar preparado para que te paguen mucho menos.