Los fabricantes de coches alemanes tratan de protegerse del gas ruso: BMW explora la energía solar, el hidrógeno y la geotermia para reducir su dependencia

Imagen de archivo de la fábrica de BMW en Leipzig (Alemania)
Imagen de archivo de la fábrica de BMW en Leipzig (Alemania)

REUTERS/Fabrizio Bensch

El sector de la automoción supone el 37% del consumo de gas natural en Alemania. En un país tan dependiente de esta fuente de energía, y que importa de Rusia el 55% del gas que consume anualmente, las principales compañías del sector comienzan a buscar maneras de reducir su dependencia. Más después de que Rusia cortara el grifo a Finlandia la semana pasada. 

Empresas como BMW temen las consecuencias que podrían darse si Alemania sufriera un corte de suministro como el que ha sufrido Finlandia. "No solo BWM, el sector entero sufriría una parada", ha asegurado el director de producción del fabricante alemán, Milan Nedeljkovic, a Reuters.

Por ello, el fabricante alemán está tratando de rebajar su dependencia del gas natural, que supuso el 54% de su consumo energético en 2021, por diferentes vías.

Sus planes van desde instalar paneles solares en sus plantas hasta desarrollar planes para transportar hidrógeno a su planta de Leipzig (Alemania), una fuente energética que ven muy interesante para el futuro. "El hidrógeno está muy bien colocado para reducir o incluso compensar por completo la demanda de gas", ha afirmado Nedeljkovic, que también ha mencionado la geotermia como fuente de energía.

A finales de abril, BMW anunció que su fábrica de Debrecen (Hungría), que pretenden poner en marcha en 2025 será la primera en el mundo que se alimentará al 100% con energías renovables y que fomentará la economía circular, reutilizando materiales e incluso el calor generado en el proceso de producción.

Sin embargo, el reto es importante. De los 6,4 millones de MWh (megawatios hora) que consumió BMW durante 2021, según su informe anual, 3,5 millones de MWH dependieron del gas natural, y apenas 2.344 Mwh fueron solares (un 0,03%).

En el informe anual de 2021, el hidrógeno no figuraba aún como fuente de energía dentro del consumo de BMW, a diferencia de la solar o el biogás.

Un arranque de año en positivo pese a la menor venta de vehículos

BMW arrancó el 2022 en positivo, con un incremento de facturación del 16,3% (31.142 millones de euros) respecto al primer trimestre del año anterior, que le permitió obtener un beneficio neto de 10.185 millones de euros, tres veces más que en el arranque de 2021.

Estos buenos datos se produjeron pese a haber vendido un 6,2% menos de vehículos (596.907 unidades, frente a las 636.606 del Q1 de 2021), debido al incremento de márgenes que obtuvo la compañía alemana, que escaló su rentabilidad media del 14% al 39,3%.

La compañía alemana ha revelado este lunes que abrirá un centro de investigación de baterías en Parsdorf, en las afueras de Múnich, en un terreno de 15.000 metros cuadrados que estará en marcha en el otoño de 2022 y en el que invertirá 170 millones de euros. Sin embargo, descarta poner en marcha un gigafactoría propia, sino que confiará su producción a terceros.

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