Me he 'colado' en Wall Street para ver cómo es realmente por dentro la bolsa más importante del mundo
- Wall Street es el mercado con más actividad en todo el mundo, por lo que es un lugar especial y de referencia a nivel financiero para el resto del planeta.
- El edificio del New York Stock Exchange (NYSE), situado en la propia calle de Wall Street, es un edificio de más de 20 plantas con el mayor número de operadores sobre el parqué de todo el planeta.
- El número de medios de comunicación, brókers, traders, bancos de inversión y visitantes es completamente diferente a lo que uno puede ver en otros mercados internacionales.
- Me he podido 'colar' dentro del histórico edificio para poder entender cómo funciona realmente por dentro la bolsa más importante del mundo.
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Wall Street es, sin duda, el punto financiero más importante de todo el planeta.
Su corazón está en el edificio del New York Stock Exchange (NYSE), situado en la esquina de la calle de Wall Street con Broad Street. Allí se negocian las acciones de las compañías más importantes del mundo.
Hace unas semanas me pude 'colar' en el interior de este edificio para ver cómo es realmente por dentro y entender mejor cómo funciona una institución que ha vivido momentos tan trascendentales como el crash de 1929, el lunes negro de 1987, o el pánico vendedor tras el estallido de la crisis subprime en Estados Unidos después de la quiebra de Lehman Brothers.
Es el símbolo del sistema económico que rige a los países más avanzados.
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Sobre el terreno he podido comprobar por qué el mercado de Wall Street es diferente al resto. Desde la actividad que alberga su famoso parqué, hasta los salones ocultos de su interior, el mercado estadounidense representa una dimensión monumental.
Echa un vistazo a las siguientes fotos para poder ver cómo es por dentro Wall Street.
La bolsa de Nueva York se encuentra en el sur de la isla de Manhattan, dentro del distrito financiero en el que se encuentran algunas de las empresas más grandes del mundo.
Para acceder al NYSE (New York Stock Exchange, o bolsa de Nueva York en castellano) hay que entrar por Broad Street.
La calle hace esquina con la famosa Wall Street, denominada así porque los colonos holandeses construyeron en 1652 un muro de madera y lodo, como defensa contra un eventual ataque de los indios Lenape, o de los ingleses y colonos de Nueva Inglaterra.
Rápidamente te topas con la fachada del edificio, que impresiona a primera vista.
Su origen data de 1903. Sus dimensiones son de 35×50 metros y 25 de altura.
Antes de entrar al edificio puedes ver a la "niña sin miedo", una escultura de bronce famosa en todo el mundo, que lleva en esa ubicación apenas un año.
La escultura fue encargada a Kristen Visbal por uno de los fondos de inversión con más activos bajo gestión del planeta, State Street Global Advisors.
En 2017, en el día de la víspera de la mujer trabajadora, se colocó frente al toro de Wall Street de Arturo Di Modica —ubicado en una calle aledaña, unos metros al sur de la bolsa—como un símbolo contra el machismo de la industria financiera.
Sin embargo, Di Modica interpuso un recurso exigiendo la inmediata retirada de la "intrusa". Actualmente, desafía directamente a la bolsa neoyorkina como representación del empoderamiento de la mujer.
Una vez superados los pertinentes controles de seguridad pude entrar en el hall principal para los invitados.
Se trata de una sala bastante amplia presidida por la bandera estadounidense, por grandes pantallas y algunos artículos de los inicios del New York Stock and Exchange Board.
Acto seguido me adentré directamente en el parqué neoyorkino antes de la apertura.
La sala estaba absolutamente abarrotada de traders, brókers, representantes de bancos de inversión, medios de comunicación e invitados.
Todos estaban esperando al inicio de la sesión: el famoso "opening bell" en el que suena la campana que da comienzo a la cotización de todos los valores.
La bandera de Estados Unidos, como sucede en muchos lugares de interés público del país, preside el llamado 'podio' de Wall Street.
Para el comienzo de la jornada suelen subir a ese balcón invitados para celebrar la apertura de la sesión. Es muy común que en las OPVs (salidas a bolsa) lo hagan representantes de las empresas que ese día se estrenan en los mercados.
Después de que se produjera el toque de campana, tuve la oportunidad de ver cómo es realmente el NYSE por dentro.
Se trata de un recinto con unas grandes dimensiones y muy dinámico por todo lo que sucede allí.
Cada rincón dentro de Wall Street brinda la oportunidad de tomar una fotografía.
Movimientos, conversaciones constantes, corrillos entre traders...
El techo del recinto tiene muchos matices, pero sin duda el que más llama la atención es el de la prioridad por la iluminación.
En la fotografía se pueden contabilizar hasta 60 focos en un espacio reducido.
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La amplitud de los ventanales que dan a parar a Broad Street también resultan muy impactantes y contrastan con la visualización de las cotizaciones de los valores y los espacios de trabajo en los que se mueven los brókers.
Son precisamente las innumerables pantallas, junto con el volumen de trabajadores que hay en el interior, lo que más llama la atención.
El movimiento es constante.
Cada recoveco tiene vida propia. No hay ningún espacio que se encuentre vacío.
Hay multitud de puntos dedicados a la operativa en bolsa.
Además, durante el recorrido tuve la ocasión de informarme sobre las curiosidades que entraña Wall Street...
Allí pude saber que el edificio cuenta con más de 20 plantas divididas por diferentes departamentos.
En el parqué se reúnen habitualmente centenares de trabajadores, además de invitados y prensa. Me llamó la atención que muchos brókers utilizan diferentes chaquetas, que se diferencian por colores: son distintas porque algunas son más o menos gruesas, en función del calor que cada uno sienta.
Uno de los grandes puntos de interés como aficionado a la bolsa es el gran set que tiene montado la CNBC.
En el centro de la imagen se puede ver al gurú de los mercados, Jim Cramer, durante su programa matinal.
El plató se encuentra justo enfrente del podio del NYSE.
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Pero no solo la CNBC informa dentro del parqué: son incontables los medios de comunicación que trabajan en Wall Street.
Dando una vuelta te puedes encontrar desde conexiones en directo hasta entrevistas a algún analista financiero.
Después de haber recorrido cada rincón, me invitaron a cambiar de ubicación para tener una perspectiva distinta del parqué neoyorquino.
La vista desde arriba en Wall Street es sencillamente espectacular.
Desde este punto se puede observar lo vivo que está constantemente el mercado norteamericano.
Es un lugar exclusivo: antes se podía acceder como público previa solicitud, pero su acceso quedó muy restringido tras el atentado de las torres gemelas el 11 de septiembre del año 2001.
Tras visitar lo más emblemático de la bolsa estadounidense, me encaminé a la parte menos conocida: su interior.
Una de las salas más llamativas en Wall Street es esta en la que se encuentran objetos firmados por famosos que han pasado por allí.
Hay desde guitarras firmadas por grandes artistas hasta cascos de pilotos legendarios. Uno de los últimos rostros conocidos en aparecer por el NYSE fue el ex jugador de la NBA, Kobe Bryant, ahora reconvertido en inversor.
La estética moderna, con guiños a la filosofía capitalista, es otro de los atractivos en los pasillos interiores de la bolsa de Estados Unidos.
Los salones de eventos también son de gran amplitud y llamativos en términos visuales.
Después, pude entrar a la sala en la que se encuentra el famoso "Buttonwood Agreement", el documento que estableció las reglas para comerciar con acciones por primera vez.
Este acuerdo evoca los antecedentes de la bolsa de Nueva York. Para ello hay que remontarse a 1792, cuando 24 comerciantes y corredores sellaron este tratado.
Más tarde, en 1817, se creó el primer comité oficial que controlaría los valores que en aquel entonces cotizaban libremente en Wall Street, denominado “New York Stock and Exchange Board” (NYS&EB). Después, pasó a llamarse “New York Stock Exchange” (NYSE), nombre que conserva hasta día de hoy.
En resumen, no cabe duda que Wall Street es un lugar especial y muy diferente a otros mercados de todo el mundo por su dimensión, actividad y volumen de negocio.
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