A bordo del transbordador autónomo que opera en Nueva York

• La startup Coast Autonomous demuestra cómo es un servicio de conducción autónoma con el Coast P-1, en pleno Times Square (Nueva York).
• El Coast P-1 tiene una velocidad máxima de 40 km/h y puede circular por una ruta establecida o ser requerido por medio de una aplicación.
• La demostración es muy limitada, por lo que no he podido obtener una idea completa de cómo funcionaba la tecnología de Coast.
• Al usar vehículos lentos y limitar su radio de acción, Coast se ha quitado de encima la mayoría de los desafíos de la movilidad autónoma.

Cuando las personas hablan de conducción autónoma, tienden a centrarse en los turismos convencionales. Pero algunas de las primeras aplicaciones comerciales de esta tecnología autónoma van a ocurrir en un contexto menos glamuroso: transbordadores autónomos de baja velocidad.

El mayor desafío para las empresas que desarrollan vehículos autónomos es prepararlos para tomar decisiones seguras en una fracción de segundo y a veces en situaciones desconocidas. Una lanzadera que conduce dentro de un entorno limitado a baja velocidad tiene menos incertidumbre y menos riesgos si algo sale mal que otras clases de vehículos de pasajeros.

Esa es la filosofía detrás de Coast Autonomous, una startup que fabrica software de conducción autónoma para vehículos de baja velocidad y que operan en entornos controlados como aeropuertos, campus y complejos turísticos. La tecnología también puede funcionar en las ciudades si el vehículo circula en tráfico lento o tiene un carril reservado.

Mientras que las principales compañías automotrices y tecnológicas como Waymo, Cruise y Uber tienen que responder la complicada pregunta de cómo hacer que sus vehículos se detengan ante un obstáculo en la — si lo hace demasiado seguido, el pasajero se impacientará, pero detenerse con demasiada poca frecuencia puede ser más arriesgado y aumenta el riesgo de una colisión—, la tecnología de Coast tira por el lado más seguro, ya que se detiene por cualquier tipo de obstáculo que detecte antes de decidir cómo proceder, asegura la compañía en su sitio web.

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La compañía dice que su tecnología ha quedado demostrada en más de 60 pruebas como esta de Nueva York, en las que han llevado a más de 120,000 pasajeros desde 2012. El 17 de julio, Coast Autonomous trajo su servicio de transporte Coast P-1 a Times Square, era la primera vez de un transbordador autónomo que operaba en Manhattan.

Así es viajar en el Coast P-1 y que ahora circula en modo autónomo por Neva York.

Coast presentó su prototipo P-1 en 2017

El P-1 tiene una velocidad máxima de 40 km/h, un máximo de 10 horas de uso —que bajan a cinco con el aire acondicionado— y la capacidad de cargarse de forma inalámbrica.

La lanzadera no tiene volante ni pedales

El vehículo tiene capacidad para 14 personas en su banco semicircular y espacio para 6 adicionales si todos van de pie. Los pasajeros pueden ver la ruta del transbordador y la hora estimada de llegada a las próximas paradas en una pantalla sobre ellos.

El Coast P-1 puede viajar a paradas predeterminadas o ser llamado por los usuarios a través de una aplicación

Cuando la demanda es alta, el vehículo va por una ruta establecida. Pero durante los períodos de baja demanda, los pasajeros pueden hacer que el servicio de transporte los recoja y los deje en su destino escogido.

Pierre Lefevre, CTO de Coast, asegura que ha desarrollado un sistema de administración de flotas para asegurarse de que el transbordador autónomo no se detenga con demasiada frecuencia. Por ejemplo, si varias personas que están cerca una de la otra llaman a la lanzadera, esta encuentra un un lugar para detenerse entre ellas.

Lefevre asegura que en entornos urbanos densos, como la ciudad de Nueva York, los pasajeros abordarán al Coast P-1 en paradas predeterminadas y elegirán a qué parada quieren ir en un iPad dentro del vehículo.

Lefevre asegura que la compañía no sabe dónde lanzará su primer servicio de transporte autónomo totalmente operativo

Si el vehículo tiene que girar o moverse en solo dos direcciones dependerá del entorno en el que haga su debut a gran escala. Lefevre asegura que la compañía preferiría operar el transbordador cerca de una masa de agua.

"Junto al mar o junto a un lago sería mejor para nosotros", asegura.

La demostración es muy limitada, por lo que no se puede obtener una idea completa de cómo funcionaba la tecnología de Coast

El transbordador autónomo iba y venía a lo largo de una pequeña área cerrada separada de otros vehículos. No giró, interactuó con el tráfico, ni modeló cómo podría responder a los usuarios que lo llaman con una aplicación. Lefevre tuvo que pedirle a la lanzadera que se moviera en una dirección con un controlador de Xbox.

El vehículo utiliza dos escáneres lidar, que disparan pulsos de luz para detectar objetos y determinar qué tan lejos están, en cada uno de sus extremos. Utiliza un software de inteligencia artificial para tomar decisiones sobre cómo operar y otro robótico para detener, iniciar y dirigir la marcha, según el sitio web de Coast.

Si bien la demostración fue un poco modesta, insinuó cómo podría ser la tecnología de conducción completamente autónoma en sus primeros años

La conducción autonoma total podría estar lista en entre cinco y 10 años para los vehículos de gran consumo. Los primeros ejemplos de conducción completamente autónoma vendrán en coches que operen en entornos limitados, como los servicios de transporte que Waymo y Cruise planean lanzar este año y el siguiente, respectivamente.

Queda por verse cómo le va a ir a la tecnología de Coast en una gran ciudad, pero al usar vehículos a baja velocidad y limitar dónde pueden viajar, la compañía ha reducido la cantidad de desafíos que su tecnología tiene que enfrentar.