La propuesta europea para que los cargadores de teléfono sean universales podría llegar en septiembre

En los últimos meses, la Unión Europea ha abrazado diversas iniciativas para tratar de regular a las grandes tecnológicas y su poder en el mundo digital. 

Pero también ha dado pasos para hacer lo propio en el mundo físico, después de que países como España y Francia anunciasen sus propios índices de reparabilidad: un dato que se incluirá en los productos tecnológicos para indicar lo sencillo o difícil que es reparar el dispositivo en caso de que se estropee.

Lo que se busca de esta manera es incentivar la segunda vida de determinados productos, tratar de combatir contra la obsolescencia de muchos gadgets y en definitiva conseguir una economía algo más sostenible que no fabrique miles de toneladas de basura y desperdicios cada año.

Otra vía que viene discutiendo Europa desde hace meses y que se abrirá definitivamente el mes que viene es el de los cargadores de teléfono. Los smartphone no tienen un estándar para alimentarse de la corriente eléctrica y cargar sus baterías. Mientras que la mayoría de los terminales Android que se lanzan hoy al mercado cuentan con una clavija USB tipo C, Apple sigue produciendo sus conocidos cables Lighting para iPhone o iPad.

Apple rechaza la propuesta de la UE de adoptar un cargador común porque generaría pérdidas de 1.500 millones de euros

La Comisión Europea dirá basta. Este jueves una fuente cercana a los movimientos que se están dando en el Ejecutio comunitario ha confirmado a diversos medios, como Reuters o Euractiv, que en septiembre se conocerá la propuesta de la Unión frente a este problema.

La iniciativa en Europa parte de un matrimonio de políticos y activistas búlgaros, Solomon y Gergana Passy. El excomisario de Empresa e Industria de la propia Comisión entre 2004 y 2010, Günter Verheugen, fue quien puso el debate sobre la mesa de la institución, según señala Euractiv. 

El borrador podría acabar afectando más a Apple que a los dispositivos de Android, precisamente porque el fabricante del iPhone usa sus propios conectores. En la presentación de su iPhone 12 el año pasado, la compañía tecnológica anunció que dejaría de incluir los cargadores en sus teléfonos, al considerar que estos se podían adquirir por separado o reutilizar los anteriores. La firma anunció la decisión como una iniciativa en pro de la sostenibilidad.

Sin embargo, algunos países forzaron a Apple a revertir esa decisión. Apple no ha sido la única que lo ha intentado. Xiaomi también anunció lo propio a finales del año pasado.

Aunque todavía queda por conocer los pormenores que incluirá el borrador del nuevo reglamento europeo (para el que podrían pasar años hasta que viese la luz y entrase en vigor), lo que es seguro es que, siguiendo el sentido del voto en la Eurocámara, la Comisión planteará que se abogue por un estándar en el ámbito de la carga de teléfonos. Apple, por su parte, sí ha abundado que estos movimientos políticos podrían afectar a la innovación, destaca Euractiv.