Ya no son solo zapatillas: la crisis de la cadena de suministros es tan grave que la gente está recurriendo a bots para comprar de todo, desde productos electrónicos a juguetes

Huileng Tan,
Centro logístico de Amazon. Bernd Settnik/Getty Images.
Centro logístico de Amazon. Bernd Settnik/Getty Images.

Bernd Settnik/Getty Images

  • La crisis de la cadena de suministros está llevando a algunos consumidores a recurrir a bots de compra para hacerse con artículos muy codiciados.
  • Los bots son aplicaciones de software que navegan por las webs de compra y agilizan el proceso de pago.
  • Los bots ya eran utilizados por los compradores de zapatillas deportivas para comprar modelos de edición limitada, pero su uso se ha ampliado.
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Ya es bastante malo que la crisis de la cadena de suministros haga que las compras navideñas sean más difíciles y más caras. Ahora, además, hay que competir con robots de compra.

Los bots de compras son aplicaciones de software que recorren las webs de compras, aceleran el proceso de pago y ayudan a los revendedores a conseguir artículos muy codiciados en cuestión de segundos. Ya eran populares entre los compradores de zapatillas deportivas, pero con la crisis de la cadena de suministros que afecta a la disponibilidad de todo tipo de productos, desde la electrónica hasta los juguetes, el uso de los bots se ha vuelto cada vez más popular entre los consumidores conocedores de esta tecnología.

"La gente intentará saltarse la cola y aprovechar la automatización para hacerse con cualquier cosa que tenga un inventario limitado", explica a BloombergPatrick Sullivan, director de Tecnología para la Estrategia de Seguridad de Akamai Technologies, una empresa de ciberseguridad. "Antes eran las entradas de conciertos, luego fueron los bolsos y las zapatillas deportivas, y ahora son las reservas de vacunas y cosas aún más mundanas", ha señalado.

Cuesta mucho dinero entrar en los bots: Craig Douglas, un ingeniero eléctrico de 34 años, ha contado al Wall Street Journal que paga 99 dólares al mes para suscribirse al servicio Snailbot, que rastrea los sitios web de Amazon y Walmart.

Los bots pueden llegar a ser muy caros y pueden ser difíciles de adquirir, ya que los fabricantes de bots ponen a la venta un número limitado de copias, según contó Shoshy Ciment, de Business Insider, en septiembre. Una vez se agotan, los bots suelen revenderse por miles de dólares, frente a los pocos cientos de dólares que cuestan cuando salen a la venta por primera vez. 

A medida que los bots han ido acaparando la mercancía, algunos clientes han adoptado la estrategia de "si no puedes vencerlos, únete a ellos comprando servicios de bots", ha afirmado Forrester en un informe publicado este mes. "Esta táctica ayuda a financiar el trabajo de los bots y hace que sea cada vez más probable que los bots vayan a por la mercancía deseada, aumentando el círculo vicioso", ha añadido la consultora.

Muchos establecimientos comerciales, al menos en Estados Unidos, están utilizando soluciones de gestión de bots para controlar la situación, pero los que no lo hacen podrían enfrentarse a miles de clientes enfadados.

"Los humanos que compran la consola de videojuegos de moda pueden comprar también otros mandos y juegos, pero los bots no lo hacen. Los comerciantes que no bloquean a los bots salen perdiendo... y los clientes frustrados que no consiguen su artículo deseado se van a otro sitio y puede que no vuelvan (nunca)", ha escrito Forrester en su informe.

Pero para los padres desesperados de cara a estas fiestas, los bots son una herramienta útil para conseguir regalos preciados.

Douglas ha contado al WSJ que, gracias a su robot de compras, consiguió hacerse con una PlayStation 5 y otros juguetes que se habían agotado en Internet y en las tiendas cercanas el mes pasado.

"Ha salvado la Navidad de este año", dijo al WSJ.

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