Bronquiolitis en bebés: síntomas de alarma por los que deberías ir al médico

bebé médico
  • Comienza con síntomas similares a los de un resfriado común, pero después evoluciona a tos, sibilancias y a veces dificultad para respirar. 
  • La mayoría de los niños mejora con los cuidados en casa, pero estas señales de bronquiolitis indican que debes acudir al médico de inmediato.

Los casos de bronquiolitis están llevando al límite las urgencias pediátricas de buena parte del mundo. También en nuestro país, donde los ingresos por estas infecciones han aumentado un 40% respecto de antes de la pandemia, según datos de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (Seup).

Los primeros diagnósticos comenzaron a detectarse en verano, cuando lo habitual antes de la aparición del COVID-19 es que comenzaran en octubre. Además el pico de contagios de bronquiolitis aún no ha llegado. 

Los expertos esperan que pueda ser esta semana. "Si nos queda todavía un mes, la situación que podemos vivir es de total colapso", ha alertado al respecto David Andina, pediatra de la Seup, en TVE

La bronquiolitis es una infección pulmonar común en niños pequeños y bebés que suele ser causada por un virus. El virus respiratorio sincitial, (VRS) es uno de los principales responsables. Entre sus síntomas está provocar dificultad respiratoria, aunque en los casos más graves puede conllevar ingreso en la UCI. 

Los menores de 2 años, y en especial los bebés de menos de 3 meses, son el grupo de mayor riesgo.

 

Entre las causas de esta ola de bronquiolitis, los especialistas apuntan a una confluencia de factores. La conjunción de virus respiratorios como el VRS, la gripe o el COVID-19, junto con una falta de circulación de estos en los últimos años a consecuencia de la pandemia.

Sin embargo hay espacio para el optimismo. 

Un conjunto creciente de pruebas epidemiológicas y de laboratorio muestran que la competencia entre los virus respiratorios podría evitar una "triplemia" este invierno. 

"La gripe y otros virus respiratorios y el SARS-CoV-2 no se llevan muy bien juntos", afirma el virólogo Richard Webby, investigador de la gripe en el Hospital de Investigación Infantil St. "Es poco probable que circulen ampliamente al mismo tiempo".

Qué es la bronquiolitis

Se trata de una infección de los pulmones y el aparato respiratorio. La bronquiolitis se produce cuando un virus infecta los bronquiolos, las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones. Esto hace que se hinchen y se inflamen. La mucosidad se acumula en estas vías respiratorias, lo que dificulta que el aire fluya libremente dentro y fuera de los pulmones, explica la Clínica Mayo.

El más frecuente es el denominado virus respiratorio sincitial, pero otro como el virus de la gripe, parainfluenza, adenovirus y metapneumovirus, también pueden dar pie a esta afección.

 La forma de contagio es a través de las gotitas en el aire que expulsa alguien enfermo. También tocarse ojos, nariz o boca tras el contacto con objetos compartidos.

Síntomas de la bronquiolitis 

Afecta sobre todo a menores de 2 años. La enfermedad suele comenzar con los síntomas de un resfriado, como son la obstrucción de la nariz por mucosidad, algo de tos durante 2 a 3 días, y a veces fiebre, indican desde la Sociedad Española de Neumología Pediátrica.

Tras este periodo el niño puede empezar a toser más, respirar más deprisa y con dificultad, también tener la respiración ruidosa, con sibilancias.

El proceso suele durar alrededor de una semana, pero es a partir del segundo o tercer día es cuando puede acontecer el empeoramiento, recalcan.

Cómo tratarla en casa

A la hora de tratar un caso de bronquiolitis en casa, los pediatras aconsejan:

  • Mantén al niño algo incorporado, ya que le ayudará a respirar mejor.
  • Los lavados nasales con suero fisiológico son necesarios si tiene mucosidad, preferiblemente, antes de comer.
  • Para evitar que el niño se fatigue, las tomas de alimento deben ser más pequeñas y frecuentes.
  • Evita ambientes con humo.

Cuándo debes consultar a un médico

Ante la presencia de síntomas como tos que no cesa o problemas para respirar es adecuado consultar con un médico para descartar una bronquiolitis.

Una vez que esta ha sido diagnosticada se deberá acudir a revisiones para ver cómo progresa la enfermedad. 

Si consideras que el niño empeora, es conveniente acudir al centro sanitario, "sobre todo si observas alguno de los síntomas de alerta", alertan los especialistas:

  • Si tu hijo/a está vomitando y no puede retener los líquidos. Puede estar deshidratado por la falta de apetito o los vómitos, y los pañales están más secos de lo normal.
  • Si está más soñoliento de lo normal.
  • Si la piel se torna de color morado; especialmente alrededor de los labios o en las yemas de los dedos. Si se pone pálido y sudoroso.
  • Si se fatiga mucho con las tomas, y casi no come.
  • Si respira peor, respira cada vez más deprisa, se le marcan las costillas, mueve mucho el abdomen, se le hunde el pecho o deja de respirar durante segundos.

Si tu hijo padece una enfermedad de corazón o fue prematuro, debes contactar con el médico cuando aparezcan los primeros síntomas; el riesgo de evolucionar a caso grave es mayor.

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