Cada cuánto deberías apagar tu móvil si no quieres que funcione cada vez peor

Los móviles rigen nuestra vida. En los últimos años han cambiado de raíz la forma en la que hacemos nuestro trabajo, el cómo accedemos a información o pasamos el rato, la manera en la que gestionamos nuestra vida e incluso el modo en la que interactuamos con nuestros círculos. Al final, el móvil permanece encendido tanto o más tiempo del que pasamos despiertos.

En relación con esto, multitud de expertos afirman que conocer y aplicar reglas básicas de cuidado, como la frecuencia con la que se debe apagar, puede afectar drásticamente al rendimiento del teléfono a medida que pasan los años. De hecho, con conocer simplemente cuánto tiempo debe permanecer encendido podría ahorrarte cientos de euros en reparaciones y recambios de móvil.

Por más rumores que hayas leído sobre este tema, no hace falta dejarlo apagado una noche entera, ni esperar 24 horas para reiniciarlo ni hacerlo a la vez que reinicias el ordenador, por seguir un orden. Descartando todo esto, la solución, a priori, es bastante sencilla: apágalo una vez a la semana, déjalo reposar un par de minutos y vuelve a encenderlo.

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Con este simple gesto conservarás mejor las funciones de tu teléfono, le ayudarás a gestionar su memoria, evitarás que se quede colgado, harás que se funcione con mayor fluidez y hasta podrías prolongar la duración de su batería. Si este es tu mayor problema, aquí tienes 9 trucos para mejorar la vida de tu batería.

Hablemos primero de todas las aplicaciones que usas a diario. "En la mayoría de los casos, la aplicación no está realmente cerrada, sino que sigue consumiendo recursos y se pone en un estado en el que se puede reiniciar más rápidamente", señala Bob Motamedi, consultor técnico especializado en smartphones, a Reader's Digest.

"Ahora piensa en cuántas aplicaciones tienes abiertas, consumiendo lentamente la memoria y la batería del teléfono, y piensa en todas esas veces que has pensado que la energía se le agotó completamente demasiado rápido ese día". Reiniciar el teléfono borra las aplicaciones abiertas y las fugas de memoria, además de deshacerse de cualquier influencia que esté consumiendo la batería. 

Este tipo de apps también afectan a la fluidez del teléfono, como es evidente, por lo que reiniciarlo de vez en cuando ayuda a resetear esta información y borrar cada actualización, página cargada o aplicación instalada que esté enturbiando el código del sistema operativo. "A veces estos restos son incompatibles o no se eliminan correctamente después de la instalación o desinstalación. Reiniciar el teléfono eliminará la mayoría de estos problemas y hará que el teléfono funcione mejor", resume Motamedi.

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La buena noticia si hasta ahora tenías el teléfono permanentemente encendido es que, aunque no reiniciarlo periódicamente podría agotar la memoria y provocar bloqueos esporádicos, no es el fin del mundo y tu batería no está sentenciada. Por contra, lo que más daño le hace es apresurarse a cargarla antes de lo necesario.

"Si no dejas que la batería se descargue completamente, nunca 'aprenderá' a recargarse completamente y acortará su vida y autonomía", resalta Motamedi. En este caso, el experto recomienda que dejes que la batería se agote hasta el 0% para luego rellenarla hasta el 100%. Lo mismo ocurre con los portátiles.